Ángel Garrido Maturano

Los tiempos del tiempo


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Kurt Weis, Was ist Zeit? Zeit und Verantwortung in Wissenschaft, Technik und Religion, München, dtv, 21996.

      CAPÍTULO 1

      Idealidad y realidad del tiempo: Inmanuel Kant

      Kant y la “primera aporía de la temporalidad”

      Como ya decíamos en la introducción existen dos formas fundamentales de considerar el fenómeno del tiempo, que recorren y enmarcan la historia entera del pensamiento humano sobre el fenómeno. Por un lado el tiempo se ha considerado desde una perspectiva cósmica. Entonces nos referimos al tiempo medido por los relojes que toman como patrón los movimientos regulares de los astros en el cielo. El tiempo cósmico es indicado por el sucederse regular de los días y las noches; es aquel tiempo que se mide en horas, semanas, meses y años. En tanto tiempo al que todas las cosas están sometidas y en el que todo surge, crece, se desarrolla y muere, a este tiempo cósmico podríamos llamarlo también real u objetivo. Se trata de un tiempo ontológico, pues se refiere a la sucesión inexorable de lo que es, de las “cosas naturales” mismas, incluso la propia conciencia. Pero, por otro lado, nada sería de este tiempo, no sería efectivamente tiempo que pasa, si no fuera experimentado por una conciencia que dura, si no durara en una conciencia humana. En tal medida el tiempo es también y fundamentalmente el tiempo humano. Como fenómeno intrínsecamente humano el tiempo mienta la autoexperiencia, la experiencia de la duración de los propios estados de conciencia. En tanto tiempo que acaece como desarrollo de la vida de un sujeto, podemos llamar a este tiempo vivido también subjetivo o ideal. Se trata de un tiempo fenomenológico, pues no se refiere a la duración de las “cosas naturales”, sino a la duración de los fenómenos, esto es, de esas mismas cosas pero en tanto se manifiestan originariamente como contenidos de conciencia.

      De acuerdo con lo dicho, los objetivos centrales de este primer capítulo serán tres. En primer lugar aspiro a mostrar en qué medida la determinación ideal del tiempo en la estética trascendental como forma a priori de la intuición humana no implica en modo alguno que la concepción kantiana no se encuentre referida a un tiempo real dado, a saber, el tiempo que en sí mismo no puede ser percibido. En segundo lugar, y en estricta