EL
LIDERAZGO
Y SU DINÁMICA
Un modelo bíblico
para levantar líderes efectivos
Harry L. Reeder III
con
Rod Gragg
Publicado por:
Publicaciones Faro de Gracia P.O. Box 1043 Graham, NC 27253 www.farodegracia.org
ISBN 978-1-629461-76-2
Agradecemos el permiso y la ayuda brindada por Crossway para traducir e imprimir este libro, The Leadership Dynamic: A Biblical Model for Raising Effective Leaders, al español.
Copyright © 2008, Harry L. Reeder III
Publicación de Crossway
A Ministry of Good News Publishers
1300 Crescent Street
Wheaton, Illinois 60187
This edition published by arrangement with Crossway. All rights reserved.
© 2014 Traducción por Publicaciones Faro de Gracia. Todos los derechos reservados. Traducción al español por Ignacio Uranga y Robert Wilson; la revisión por Armando Molina, MTW. La portada fue deseñada por Kyle Smith.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, procesada en algún sistema que la pueda reproducir, o transmitida en alguna forma o por algún medio - electrónico, mecánico, fotocopia, cinta magnetofónica u otro - excepto para breves citas en reseñas, sin el permiso previo de los editores.
© Las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera, a menos que se indique lo contrario. © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. © renovada 1988, Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Contenido
1 EL MODELO DE DIOS PARA EL LIDERAZGO
2 EN EL MUNDO, PERO NO DEL MUNDO
3 SUS CAMINOS NO SON NUESTROS CAMINOS ¡GRACIAS A DIOS!
5 LAS CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER CRISTIANO EFECTIVO
9 CÓMO DESARROLLAR LÍDERES: EL MÉTODO DE DIOS
10 ARRIERO O PASTOR: ¿CUÁL DE LOS DOS ERES TÚ?
12 LA IGLESIA: UNA FÁBRICA DE LIDERAZGO Y UN CENTRO DE DISTRIBUCIÓN
13 SI NO ES UN CABALLO, ¡ENTONCES QUÍTALO!
14 ¿QUIENES ESTÁN EN EL EQUIPO?
Otros títulos por Publicaciones Faro de Gracia
PREFACIO
Si fuera a comenzar mi ministerio como pastor mañana sabiendo lo que sé hoy, hay un compromiso que elevaría en lo que respeta a la prioridad y la atención. Ese compromiso es el liderazgo. Específicamente, me comprometería a definir con mayor claridad el concepto bíblico de un líder. Después, me comprometería a invertir más tiempo y enfoque en desarrollar líderes comprometidos con dicho concepto bíblico de liderazgo. Finalmente, buscaría maneras de colocarlos o desplegarlos no sólo en la iglesia y en sus familias sino en cada esfera honorable de influencia en nuestra cultura. Si pudiera comenzar mi ministerio nuevamente, ciertamente buscaría ser más consistente en la oración de intercesión y más efectivo como un predicador expositivo de la palabra, y de hecho, no conozco ninguna área prioritaria del ministerio donde no desearía crecer en fidelidad y competencia. Pero la cosa más elevada en mi lista de prioridades es lo que estoy llamando en este libro el liderazgo de las tres D: Definir, desarrollar y desplegar líderes cristianos que sean capaces de transformar la sociedad por medio de un estilo de vida y liderazgo centrados en Cristo e impulsados por el evangelio y quienes de forma intencional busquen ser multiplicadores de sí mismos.
Creo que esto es una estrategia bíblica a la que nuestro Señor claramente dio prioridad en su ministerio público de tres años. También es claro que los grandes movimientos de la historia en general y los movimientos del reino de Dios en particular siempre han sido impulsados por la multiplicación del liderazgo. La palabra de Dios está repleta con una multitud de esos ejemplos. Consistentemente, siempre que Dios decide hacer algo, él llamó a líderes guiados por la gracia y con carácter para iniciar su misión, y ellos a su vez, sin fallar, se multiplicaron a sí mismos por medio de otros líderes.
Aún más, este es un momento increíble de oportunidad a lo largo de todas las culturas de este mundo. El momento ha sido creado por un vacío de buen liderazgo y un fenómeno simultáneo de pesimismo y desanimo en lo concerniente al liderazgo, el cual ha sido creado por los conceptos actuales de liderazgo que dominan nuestro mundo hoy en día.
Quisiera agradecer a mi Señor y Salvador por permitirme conocerle de una forma salvífica y personal y de servirle vocacionalmente. En esa relación, la visión completa de un liderazgo dinámico ha nacido a través de muchos años. Que Nuestro Señor se agrade de bendecir este esfuerzo al tiempo que yo le agradezco por la enorme bendición de servir al Dios trino y a su iglesia y proclamar el evangelio de su reino.
Me gustaría agradecer a Crossway, Allan Fishery y a su equipo completo, también a Rod Gragg quienes me asistieron significativamente en la escritura del manuscrito. A la iglesia presbiteriana de Briarwood, le estoy agradecido al Señor por tener el privilegio de servir junto a ustedes y por el ánimo que recibo, no solamente de nuestros miembros sino también de nuestros ancianos, diáconos y equipo pastoral sin los cuales este esfuerzo no se podría haber finalizado.
Le debo unas gracias enormes a la labor diligente e incansable de mi asistente en el ministerio, Marie Gathings, la consultoría de Tara Miller y la edición preliminar de Linda Waugh. A mi familia, estoy eternamente agradecido. Mis hermanas, Vickie, Amy y Beth junto con sus esposos han sido una fuente constante de ánimo y oración. Alabo al Señor por mis hijos Jennifer, Ike y Abigail, su esposo Ryan y nuestros nietos Brianna, CJ, Mack, Mathias y Taylor. A Cindy, mi preciosa esposa quien es mi inspiración y consejera constante, deseo dedicarle este trabajo especialmente. Quizás más que cualquier otro, ella manifiesta el concepto bíblico del liderazgo como siervo. También deseo