Denis Fortin

Enciclopedia de Elena G. de White


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históricos en relación con el conflicto cósmico entre el bien y el mal, entre Cristo y Satanás, desde el momento de la caída de Lucifer en el cielo hasta la recreación de la Tierra al fin del tiempo. La serie incluye los libros: Patriarcas y profetas (publicado en inglés en 1890), que abarca el período de la caída de Lucifer en el cielo hasta el fin del reinado del rey David; Profetas y reyes (publicado póstumamente en 1917, en inglés), que cubre el resto del período del Antiguo Testamento desde el reinado del rey Salomón hasta la época de Malaquías; El Deseado de todas las gentes (1898), sobre la vida de Cristo; Los hechos de los apóstoles (1911), sobre la historia de la iglesia primitiva; y El conflicto de los siglos (1884, 1888, 1911), que abarca el período de la historia de la iglesia desde la destrucción de Jerusalén hasta la recreación de la Tierra después del milenio. Aunque técnicamente no son parte de la serie, se podrían incluir otros dos libros, dado que fueron preparados en relación con la publicación de El Deseado de todas las gentes; es son: El discurso maestro de Jesucristo (1896), sobre las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte (Mat. 5-7); y Palabras de vida del gran Maestro (1900), sobre las parábolas de Jesús. Otros dos libros muy conocidos sobre el evangelio y el ministerio de Jesús también merecen mención: El camino a Cristo (1892) y El ministerio de curación (1905). El lector encontrará información más detallada sobre cada uno de estos libros, y su desarrollo histórico y literario en la sección temática de esta enciclopedia y en el artículo general sobre los escritos de Elena de White.

      761 George R. Knight, Nuestra identidad: Origen y desarrollo (APIA y GEMA, 2007), p. 32, 33.

      762 Ver Knight, pp. 35-44.

      763 El libro de Elena de White, El Conflicto de los siglos (edición de 1888), se publicó justo cuatro años después del cuarto tomo de The Spirit of Prophecy (1884), que también cubría el período de la historia cristiana desde la destrucción de Jerusalén hasta la Tierra Nueva. Entre la publicación de las dos obras, ella pasó dos años en Europa y decidió agregar todo el material posible al contenido del libro de 1884 a fin de que fuera más interesante para las personas que no pertenecían a la iglesia (Ct 57, 1911). Se agregaron muchos capítulos sobre la Reforma Protestante y otros movimientos.

      764 Los libros de Elena de White que más reflejan su comprensión wesleyana metodista del plan de salvación son sus clásicos El camino a Cristo y El Deseado de todas las gentes. Otro buen ejemplo de su teología arminiana es Palabras de vida del gran Maestro, junto con la compilación de sermones en Fe y obras. En su libro Ellen White on Salvation (RHPA, 1995), Woodrow W. Whidden incluye un capítulo introductorio sobre la experiencia metodista temprana de Elena de White (pp. 15-22).

      765 Por un resumen sucinto de los paralelos teológicos entre el adventismo y el metodismo wesleyano, ver el artículo de Russell L. Staples “Adventism”, en The Variety of American Evangelicalism, Donald W. Dayton y Robert K. Johnston, eds. (Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1991), pp. 57-71.

      766 El libro Fe y obras es una compilación de sermones y artículos de Elena de White, en los cuales uno encuentra algunos de los mejores comentarios que ella hizo sobre el plan de salvación, la gracia de Dios, y la fe y las obras. Estas declaraciones se hicieron en su mayoría entre 1881 y 1895, años cruciales en la teología adventista durante los cuales se consumió mucho tiempo en debatir los conceptos de justificación por la fe, y el papel de la obediencia y de las obras en la salvación. Se hace referencia a muchos de estos sermones y artículos en esta sección sobre metodismo wesleyano.

      767 El sermón de John Wesley “The Scripture Way of Salvation” [El camino de la salvación según las Escrituras] incluye una sección sobre la gracia preventiva y la obra universal de Dios en el corazón humano.

      768 Wesley enfatizaba que la salvación es recibida por fe en la vida de la persona. La bendición de la salvación es, antes que todo, un regalo de la gracia de Dios. Al comienzo de su sermón “Salvation by Faith”, Wesley declara: “La gracia es la fuente, la fe es la condición, de la salvación”. Uno es salvado por una disposición del corazón inclinado hacia Cristo. Para ser salvo, uno debe reconocer “la necesidad y el mérito de su muerte, y el poder de su resurrección”.

      769 En su sermón “The Scripture Way of Salvation”, John Wesley declara que la “justificación es otra palabra para perdón. Es el perdón de todos nuestros pecados; y lo que necesariamente implica es nuestra aceptación con Dios”.

      770 Wesley explica que la “justificación es otra palabra para perdón” y nuestra “aceptación con Dios”. La persona es justificada y “en ese mismo momento comienza la santificación”. “La obra gradual de la santificación ocurre desde el momento en que nacemos de nuevo” (sermón “The Scripture Way of Salvation”).

      771 Wesley define la perfección como “amor perfecto”. “Es el amor excluyendo el pecado, el amor llenando el corazón, ocupando toda la capacidad del alma” (“The Scripture Way of Salvation”).

      772 Por un resumen del pensamiento de Elena de White sobre la perfección, ver Woodrow W. Whidden, Ellen White on Salvation, pp. 119-156.

      773 George R. Knight, Meeting Ellen White: A Fresh Look at Her Life, Writings, and Major Themes (RHPA, 1996), p. 126.

      774 Whidden, op. cit., p. 119.

      775 Signs of the Times, 15/3/1841.

      776 William Miller, William Miller’s Apology and Defense (Boston: J. V. Himes, 1845), p. 12.

      777 Signs of the Times, 15/3/1841.

      778 Las reglas de interpretación de Miller se pueden encontrar en Sylvester Bliss, Memoirs of William Miller (Boston: Joshua V. Himes, 1853), pp. 70-72; y en P. Gerard Damsteegt, Foundations of the Seventh-day Adventist Message and Mission (Berrien Springs, Mich.: Andrews University Press, 1977), pp. 299, 300.

      779 Aun hasta el día de hoy los adventistas prefieren un estudio de la Biblia altamente intelectual, antes que un conocimiento emocional o empírico. Knight, Nuestra identidad, p. 41.

      780 Esta escuela de pensamiento también estaba influenciada por el primer método científico de Francis Bacon. Ver James C. Livingston, Modern Christian Thought: The Enlightenment and the Nineteenth Century, 2a ed. (Upper Saddle River, N.J.: Prentice-Hall, 1997), t. 1, pp. 303, 304; y D. F. Kelly, “Scottish Realism”, en Walter A. Elwell, ed., Evangelical Dictionary of Theology (Grand Rapids: Baker Book House, 1984), pp. 990, 991.

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