Madre Andromeda de Jesús

Orientaciones para el alma


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advertís en estos dos comportamientos, que asume el ser sabio y aquel que acepta sentirse molesto y humillado, son correspondientes en la energía amor que vibra en sus corazones, lo que no sucedería, si alguno de los dos sintiera en su corazón más amor, de esta manera, no se habría afectado por no ser afín con la otra energía escasa de amor.

      Si a vosotros llegare a suceder algo parecido, debéis pensar y daros cuenta la manera cómo vibran vuestros sentimientos; esta observación interior os indicará el estado en que está vibrando vuestro amor y así sabréis cómo debéis actuar en determinada circunstancia ante quienes os rodeen.

      Así podréis corregir y aumentar vuestro amor a voluntad. Si deseáis vivir en el amor, debéis estar pendiente y controlar vuestros sentimientos que os llevan actuar de una u otra manera.

      En este candoroso día bañado con la luz de la verdad, os damos nuestro amoroso saludo y os entregamos esta sencilla sabiduría, que morará por siempre en vuestros corazones.

      En vuestro tiempo y espacio en el que os desplazáis, vuestro espíritu se deleita en las dulzuras del amor, cuando sois emprendedores y optimistas avanzando, por la ruta señalada por vuestros compromisos y actuáis con cordura y acierto en las actividades que os correspondan.

      Al proceder de esta manera, estáis disponiendo con perfección de la Presencia del Eterno Creador en vosotros, al hacer uso correcto de la energía amor, que vibra permanentemente, en cada célula de vuestro ser.

      Debéis tener en cuenta que la energía que aplicáis en cada acción, es Dios en vosotros, presente en todo, pues, todo se mueve por la energía amor, que es Dios actuando constantemente en su eterna e infinita creación.

      Amados nuestros os sugerimos que, os detengáis a pensar, en el modo en que utilizáis, esta poderosa energía, que es Dios, en vosotros actuando con todo su poder y observéis cuando la manejáis violentamente, causando estragos irreparables y daños lamentables, lo cual lo percibís cuando realizáis comportamientos llevados por la impaciencia, la intolerancia o cuando os irritáis y también, cuando habláis en forma grosera, con gritos o con acento despectivo con el que pronunciáis las palabras.

      Cada sentimiento y cada pensamiento que esculpís en vuestros corazones, son los universos internos que os impulsan a obrar de una u otra manera, ya sea ésta ecuánime y sensata o lo contrario.

      Recordad siempre que constantemente, estáis disponiendo de la Presencia del Eterno Creador en vosotros. Ahora bien, debéis observar la manera como utilizáis esta Presencia Divina, si lo hacéis con respeto y amor o si la desperdiciáis erróneamente, lo cual os lleva a retardar vuestro avance espiritual, por el desamor que encierra el egoísmo, al ejecutar comportamientos negativos de escasa o baja vibración de amor, como la agresividad, la violencia, intolerancia etc. Solamente debéis discernir la causa de estos comportamientos.

      Es imperante que observéis y corrijáis esos estados espirituales, ya que nadie podrá ayudaros debido a que únicamente vosotros conocéis vuestro sentir y vuestro pensar y por consiguiente, el significado que dais a vuestras palabras y a vuestras acciones, las cuales podéis medir por sus consecuencias.

      Cuando lleváis una vida desordenada, estáis mostrando el estado espiritual en que se encuentran vuestros universos internos, es decir, estáis exhibiendo vuestro sentir y pensar en el lugar donde habitéis y en vuestro entorno.

      Cuando vosotros os reunís en grupos, ya sea para realizar algún trabajo o para ejecutar alguna jornada cultural o recreativa, disponéis el lugar adecuado para la actividad a desarrollar y reunidos los integrantes del grupo, iniciáis los eventos que se deben llevar a cabo.

      Ya reunidos comparten ideas, conceptos, opiniones etc. Y según sea necesario se escogen pequeños grupos de trabajo.

      En el campo espiritual sucede algo parecido, lo cual ocurre cuando acumuláis en vuestros universos internos sentimientos de diversa índole, creando altercados y confusión en vuestros corazones que es el lugar donde la energía amor, perpetuamente fluye, y donde cada sentimiento manifiesta su sentir acerca del amor.

      Cuando la carga sentimental, aumenta en vosotros, ésta se comporta de manera impredecible, que algunas veces necesitáis ponerlos en regla, para poder pensar y así actuar decidiendo la actitud que debéis asumir.

      En esta agrupación de sentimientos, reunidos en vuestros corazones, liberáis aquellos que más os oprimen y de este modo vuestra carga se vuelve ligera.

      Hermanos nuestros, en vuestra vida existen momentos en los que debéis optar por reducir vuestra carga sentimental, o continuar con ella, llevando pesados sentimientos a lo largo de vuestra vida, que hacen de vosotros seres hostiles e infelices.

      Esto se debe a vuestra obstinación y necedad, de no soltar aquello que hacen pesada vuestra alma.

      Cuando cuyos sentimientos escasos de amor, os absorben totalmente entráis a un mundo espiritual oscuro; mas si hacéis un esfuerzo, podréis salir de allí sin permitir que sucumbáis a éstos.

      Amados hermanos, bien es sabido, que el planeta que habitáis, debido a la baja y escasa vibración de amor de sus moradores, es un planeta oscuro, pero en armonía con vuestro deseo de liberaros de esas energías pesadas y si practicáis el cambio de este estado espiritual, en el que os encontráis, no solamente vosotros lograríais un ascenso espiritual, sino que también, ayudaríais a vuestro planeta a recuperar su esplendor, pues, debéis recordar la ley de unidad, por medio de la cual, todo está unido en el amor y por consiguiente todo cuanto hagáis repercute en todo.

      Esta ley de unidad, os debe llevar a comprender que de acuerdo a la vibración de amor de vuestros universos internos así sería vuestro regalo de amor, o lo contrario, para la humanidad y el planeta Tierra.

      Os preguntamos ¿qué ayuda deseáis dar a la humanidad y al planeta Tierra?

      Amados hermanos, en el transcurso de la vida, pasáis de incorporación en incorporación, por vuestra propia decisión, lo cual hace lenta vuestra evolución espiritual y en estos diversos estados de conciencia, de acuerdo a las experiencias que creáis en cada encarnación, ley de amor, os da esta oportunidad de avanzar bajo el hospicio de ésta, que rige a toda la creación, y os exige nada, simplemente os ayuda en vuestra perfección interior.

      Por esta ley de amor existís y formáis parte de la inmensa e infinita creación, que os hace semejantes a vuestro Padre Creador de la energía amor, que se entrega en cada una de sus criaturas sin reserva ni condiciones, la cual, os hace igual a su grandeza.

      Pensad, amados nuestros, en esta Presencia Divina que sois y que manejáis, permanentemente, sin daros cuenta que esa Poderosa y Divina Presencia es la que os da vida y os sostiene en la creación eternamente, al igual que vuestro Creador.

      Amados de nuestros humildes corazones, es muy importante que seáis conscientes, que vuestro cuerpo de carne lo sustentáis con vuestra energía amor, para vuestro servicio y es con vuestro libre albedrío que hacéis que se mantenga sano y vigoroso, según, el uso correcto que hagáis de esta energía. Si la usáis indebidamente, vuestro cuerpo no podrá ser sano ni vigoroso.

      Pensad en esta pequeña verdad, y observad la manera como distribuís esta poderosa y divina energía, en vuestro cuerpo a través, de vuestros universos internos donde elaboráis vuestros sentimientos, y pensamientos de acuerdo a su alta o baja vibración de amor y así se manifestará, la salud de vuestro cuerpo físico, que simplemente responde a la ejecución que hacéis de la energía amor de Dios en vosotros.