Pete Newell

El juego de los grandes


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que quieran robarlo y ayuda a fijar a un defensa y mantenerlo fuera de la botella cuando se dirige hacia ella.

      Los jugadores tienen que aprender dos tipos de pivotes: el pivote posterior o de reverso y el pivote anterior. Cada uno tiene su propio propósito y función. Cuando se pivota, se pone a prueba el equilibrio del jugador. Por lo tanto, el entrenador tiene que buscar lo que perturbe al equilibrio adecuado, especialmente el centro de gravedad, la distancia entre los pies y la posición de la espalda, la cabeza y la barbilla.

      Pivote de reverso

      En el juego del poste bajo, tras recibir el balón con la parada en un tiempo, el jugador ejecuta el pivote de reverso retrocediendo un pie entre él mismo y el defensa y pivotando 180° para encarar la canasta (ver figura 3.2 a y b). Para mantener el equilibrio al girar, el jugador inclina los hombros ligeramente hacia delante y mantiene bajo el centro de gravedad. Muchos pívots cometen el error de levantarse al pivotar. Esto permite al defensor invadir su espacio y forzar al atacante a retroceder y perder el equilibrio. En ese punto, es casi imposible hacer un movimiento de ataque rápido. Durante el pivote de reverso, el balón se agarra justo por debajo del pecho y se protege con una ligera inclinación hacia delante. El jugador está preparado para lanzar o pasar rápidamente.

      Figura 3.2. Pivote de reverso: el jugador (a) ejecuta un giro hacia atrás con el pie que no pivota y (b) adopta la posición de triple amenaza después del giro.

      Pivote anterior

      El pivote anterior se ejecuta orientando el pie que no pivota hacia fuera y luego hacia el defensor (ver figura 3.3 a y b).

      Como el pivote de reverso tapa el hueco que hay entre el atacante y el defensor, es más un movimiento de ataque que el pivote anterior. Esto no quiere decir que sea una maniobra mejor; el jugador debe elegir qué pivote emplear basándose en la lectura de la defensa. Por ejemplo, cuando un jugador recibe el balón y ve que el defensor le deja espacio, puede usar el pivote anterior para hacer un tiro en suspensión. El pivote anterior ayuda al jugador a colocarse en una posición de lanzamiento más rápidamente. Los jugadores con capacidad para lanzar y pasar desde el poste bajo suelen combinar el uso de ambos tipos de pivotes para mantener la incertidumbre en la defensa. Además, los jugadores han de esforzarse por llegar a ser expertos en el uso de ambos pies como pie de pivote. Esto les permitirá pivotar en cualquier dirección al leer la defensa.

      Giro

      El giro, o rotar rápidamente el cuerpo al menos 180°, provoca una pérdida temporal del equilibrio; el jugador debe recuperar rápidamente el equilibrio para evitar caerse al suelo. En el ataque, el giro suele emplearse cuando al atacante del poste bajo se le presiona desde atrás. En esta situación, el defensor está evitando que el atacante se desplace por la botella o a la línea de fondo. El atacante rueda –o gira– contra el defensor, hacia la canasta, y recupera una posición interior casi inmediatamente. En esencia, esta maniobra es un pivote anterior, pero en lugar de acabar en la misma posición, el jugador se acerca hacia la canasta. Como parte de la estrategia contraofensiva, todo el movimiento se explica en el capítulo 10.5; aquí sólo trataremos el juego de pies, sin el balón.

      Figura 3.3. Pivote anterior. El jugador orienta el pie que no pivota hacia el defensor.

      Para ayudar a un jugador a aprender a girar, el entrenador (haciendo de defensa) se pone justo detrás del jugador y le empuja por la espalda ligeramente hacia un lado. El jugador mantiene una postura cómoda, cambia el peso de su cuerpo a los talones y estira la espalda hasta ponerla totalmente en vertical (ver figura 3.4).

      Figura 3.4. Recuperación del equilibrio después de haber sido empujado por detrás.

      Para mantener el equilibrio y no dejar que lo alejen de la canasta, el jugador debe aprovechar la fuerza del defensa. Sin embargo, inclinarse demasiado hacia atrás puede obligarle a hacer pasos si el defensor deja de hacer presión. Por lo tanto, el jugador debe aprender primero a mantener el equilibrio cuando se libere la presión. Cuando el jugador se inclina hacia atrás y el entrenador aplica fuerza, éste se mueve hacia atrás y pone a prueba el equilibrio del jugador. De este modo, el jugador advierte la cantidad máxima de fuerza que puede aplicar en contra sin mover un pie cuando se libere. Cuando se avanza en el aprendizaje del giro, el entrenador ha de volver periódicamente a practicarlo para asegurarse de que el jugador sigue controlando esta posición de equilibrio.

      Para ejecutar el giro, el jugador rueda contra el defensor (hacia un lado con la máxima presión) y cae literalmente en la dirección opuesta a la de la fuerza aplicada. Los hombros y la cabeza del jugador pasan de la cintura del defensor, pero los pies siguen estando en la posición original, aunque el giro, naturalmente, hace que el pie exterior pivote hacia el giro (ver figura 3.5). De hecho, si el giro se hace correctamente, la presión se libera del todo tan rápidamente que la fuerza del defensor hace que el defensa se aleje de la dirección del atacante; los dos jugadores se separan uno del otro. Muchos jugadores jóvenes cometen el error de girar en círculo (como en un barril), lo cual limita el movimiento hacia la canasta. El jugador debe “caer” hacia la canasta, perdiendo completamente el equilibrio. Para recuperar el equilibrio, el jugador debe volver a poner los pies bajo la cabeza y hacer una parada en un tiempo (ver figura 3.6).

      Figura 3.5. Ejecución del giro.

      Figura 3.6. Recuperación del equilibrio después del giro.

      Cuando se trabaja esta acción, hace falta repetirla muchas veces y practicar los giros igualmente hacia ambas direcciones. Es necesario practicar a diario hasta que el entrenador se sienta satisfecho y crea que la repetición del método adecuado ha dado resultado en el aprendizaje –el jugador puede ejecutar el movimiento sin pensar en sus componentes.

      Hay otro detalle más que puede constituir una gran diferencia en el éxito del giro de un jugador. Para ganar unos centímetros más de penetración, el pivote ha de hacerse sobre el talón en lugar de sobre el antepié. Con sólo 25 centímetros de diferencia se puede hacer un tiro seguro o conseguir la presión del defensor propio o de otro defensor que llega en ayuda.

       El juego de pies de Kevin McHale y Dwyane Wade

      Cuando los jugadores actuales reciben el reconocimiento por su buen juego de pies en el poste, suelen compararse con Kevin McHale, ex jugador de los Boston Celtics. Algunos hasta han empleado el término juego de pies McHalesco para referirse a un buen juego de pies en la zona del poste, especialmente si se pivota y se avanza con un movimiento “hacia arriba y hacia abajo”. McHale fue muy conocido por su movimiento de caderas hacia arriba y hacia abajo en el poste, tanto para amagar un tiro en suspensión desde la línea de fondo (arriba) y luego cruzar la botella para hacer un gancho (abajo) como para amagar para hacer un tiro en suspensión en la botella y avanzar hacia la línea de fondo. No era extraño ver a Kevin hacer cuatro o cinco amagos, tanto con el balón como con los pies, antes de actuar.

      El primer paso de Dwyane Wade es la clave de su explosiva capacidad para atacar.

      En la posición actual del escolta, nadie ha mostrado un juego de pies mejor