la compresión del epigastrio de la víctima y elevación del diafragma, con lo que se creará una presión positiva en la vía que, originando tos artificial, hará que se expulse el cuerpo extraño.
Realización
Con la persona sentada o de pie, el reanimador se colocará por detrás y procederá rodeando la cintura de la víctima con sus brazos hasta situar su puño en el epigastrio del individuo. El puño se colocará con el pulgar hacia dentro, en la línea media abdominal y algo por encima del ombligo. Con la otra mano, se agarra el puño y se presiona con movimientos rápidos dirigidos hacia dentro y hacia arriba.
InconvenientesRealizar siempre las compresiones en el centro y no lateralizar porque existe riesgo de dañar alguna víscera en la realización de la técnica.También hay que tener presente el riesgo de vómitos.Evitar comprimir sobre el apéndice xifoides o en los bordes costales.
Situaciones especiales en el desarrollo de la técnicaSi el paciente es muy obeso, realizar compresiones torácicas en el tercio medio del esternón por imposibilidad de abarcar con los brazos del reanimador su abdomen.Si es una embarazada, actuar igual que en el caso anterior ya que no se realizarán las compresiones abdominales en primer lugar por el bebé y porque también, dependiendo del periodo de gestación, tampoco se podrá abarcar su abdomen con los brazos del reanimador.Auto-Heimlich: la víctima y el reanimador son la misma persona, con lo que se colocará su puño en su abdomen y se realizará las compresiones hacia dentro y arriba. En caso de no tener éxito, comprimirá el epigastrio con una superficie dura (una silla o, por ejemplo, el filo de una mesa, etc.).
Sabía que...
En caso de que la víctima sea obesa o bien que el rescatador sea pequeño, existe una variante a las compresiones torácicas descritas que consiste en realizar las compresiones abdominales con el individuo en decúbito supino y el reanimador realizando las compresiones directamente sobre su epigastrio desde arriba.
En lactantes y niños
Se realizará la misma secuencia que en adultos, pero con algunas diferencias que, a continuación, se procederán a explicar.
Valoración de la obstrucción
Si es parcial y la respiración es efectiva, animar a que tosa (igual que en el adulto).
Si la tos es improductiva y el niño esta consciente, se aplicarán 5 palmadas en la espalda (a continuación se describirá la forma de ejecución en edad infantil) y, si no son efectivas, se procederá según la edad de este:
Si tiene más de 1 año, compresiones abdominales (maniobra de Heimlich), al igual que en adulto pero con precaución en la fuerza ejercida en las compresiones para evitar lesiones.Si tiene menos de 1 año, las compresiones se tornarán torácicas en prevención de rotura y daños en vísceras abdominales.
Si el lactante o niño esta inconsciente, abrirle la boca e intentar ver y extraer el cuerpo extraño. Si no hay respuesta, dar 5 ventilaciones de rescate e iniciar compresiones torácicas (sin valorar circulación). RCP durante un minuto, llamar a emergencias (112) y continuar con la reanimación hasta su llegada. En este punto también se actuará igual que en caso de que la víctima sea un adulto.
Realización de las palmadas en la espalda en un niño o lactante
Para ello, se colocará al niño boca abajo con el cuerpo sobre el antebrazo del reanimador y situando la cabeza de este más baja que el resto del cuerpo. Proceder con las 5 palmadas entre las escápulas del niño con el talón de la otra mano comprobando en cada una la efectividad de la misma y finalizar en caso de que alguna sea efectiva.
Realización de la Maniobra de Heimlich a niños mayores de un año
La Maniobra de Heimlich es la técnica recomendada para niños mayores de un año. En caso de tratarse de un lactante menor de esta edad, se realizarán compresiones torácicas para desobstruir una vía aérea.
Tras las palmadas en la espalda:
Lactante: colocaremos al niño igual que antes sobre el antebrazo pero esta vez boca arriba continuando con el declive anterior. Daremos 5 compresiones torácicas con dos dedos por debajo del esternón (se darán de forma similar a la RCP pero más lentamente).
Niños: Realizar la Maniobra de Heimlich igual que en adulto.
Soporte ventilatorio: técnicas manuales de aporte de oxígeno
Tras la apertura de la vía aérea y permeabilización de la misma, se iniciarán las maniobras de RCP en las que se incluye el aporte de oxígeno al individuo (soporte ventilatorio).
Maniobra del boca a boca
Consiste en una técnica de aporte de oxígeno sin disposición de ningún instrumento auxiliar para aportarlo. Dicha técnica es a veces desagradable ante algunas situaciones como sangrados o vómitos. Entre la víctima y el rescatador hay que establecer un contacto directo de sus mucosas (bocas) para la realización de dicha maniobra, aunque existen algunos accesorios simples que se usan para evitar dicho contacto directo entre el rescatador y la víctima. Consiste en una mascarilla unidireccional para el aporte ventilatorio que incluiríamos dentro de los accesorios que nos facilitan el soporte vital básico.
En adulto
Manteniendo la vía aérea abierta, y con el individuo colocado decúbito supino, se procede cerrando la nariz.
Abrir la boca de la víctima.
Tomar aire profundamente y sellar la boca del reanimador con la de la víctima.
Introducir el aire en la víctima (seguir las recomendaciones de ventilación del Resuscitation European Council).
Separar la boca para volver a coger aire y volver a realizar la secuencia.
Nota
En caso de estar empleando la maniobra frente-mentón en la apertura de la vía, lo realizaremos con los dos primeros dedos de la mano que tenemos situada en la frente sin dejar de abrir la vía.
En el lactante
En el lactante existen diferencias con respecto a la técnica descrita para el adulto:
No solo se sella la boca, sino que, con la boca del reanimador se sella la boca y también la nariz del lactante. Así, pasa a llamarse maniobra boca-boca y nariz.
La posición de la cabeza para la apertura de la vía aérea es en posición neutra.
El aire que le insuflamos es aproximadamente el que el reanimador contiene en su boca tras coger aire. No obstante, se comprueba que la cantidad de aire administrado es suficiente, vigilando la elevación torácica con cada ventilación.
Maniobra boca-nariz
Dicha maniobra se emplea en casos de imposibilidad de apertura de la boca de la víctima, cuando se presenta afectación en la boca o cuando no podemos sellar correctamente para dar la ventilación por la maniobra anterior. Los pasos a seguir son iguales a la técnica del boca a boca con las siguientes modificaciones:
Sellar