actuaciones cumbre es una meta muy importante para los atletas y entrenadores de deportes de competición, y la fluencia puede facilitar tales resultados. La mentalidad que acompaña la fluencia tiende a presionar a la persona para que vaya más allá de sus límites, y ésta es una de las razones por las que la fluencia es tan importante para los atletas que buscan hacerlo lo mejor posible. Tanto atletas como entrenadores saben que es difícil que el cuerpo dé su máximo rendimiento cuando la mente no está centrada.
Mientras que la fluencia es importante para aquellos que buscan las actuaciones cumbre, las experiencias de fluencia son también valiosas por sí mismas, sin importar los resultados que éstas produzcan. Cuando estás demasiado centrado en los resultados, puede perderse fácilmente la experiencia. Si estás demasiado preocupado por vencer en un prueba, podrías no alcanzar el estado mental necesario para la victoria. Esto puede ser desastroso para la actividad. Incluso peor, si pierdes la sensación de disfrute que justifica en primer término la existencia de los deportes. En tal situación, ¿qué beneficio has obtenido?
De este modo, mientras que una prueba que incluye la fluencia podría se definida también como experiencia o actividad cumbre, hay muchas otras oportunidades para la fluencia que no están reservadas para momentos de la máxima felicidad o mejor actividad. La fluencia empieza con simples momentos absorbentes en un extremo de la línea continua y con los momentos definitorios de la experiencia óptima al otro extremo. Ambos tipos de experiencia hacen valioso el compromiso deportivo, y en este libro cubrimos estrategias que deberían ayudar a los atletas y entrenadores a encontrar la fluencia a varios niveles.
Pero la fluencia no es sólo para aquellos involucrados en el deporte profesional. Es verdad que muchos de los ejemplos y de las ideas contenidas en el resto del libro provienen de la investigación de los autores con deportistas de élite, y tales atletas deberían encontrar útil Fluir en el deporte en su búsqueda del máximo rendimiento. De cualquier manera, la capacidad de experimentar la fluencia no está limitada a los que son deportistas de alto nivel, y ciertamente no depende de la posición social. El concepto de equilibrio DH sirve para todos; todos nosotros podemos encontrar la fluencia en el nivel apropiado de competencia. Los aficionados y los que buscan mantenerse en forma, como los deportistas de élite, también buscan la mayor satisfacción mental y experiencias óptimas a partir del esfuerzo que dedican a la actividad física.
Añadiéndose a la transformación positiva de la experiencia, la fluencia es un espacio para alcanzar el crecimiento personal mediante el desarrollo de una mayor complejidad. Dado que la fluencia es tan agradable, tendemos a buscar situaciones en que la podamos experimentar. Esto supone necesariamente desarrollar habilidades y enfrentarse a mayores desafíos de manera progresiva. Descubrirás, si no lo has hecho ya, que el equilibrio DH no es estático, sino que está en constante superación. Lo que quiere decir que para mantener la fluencia en tu deporte debes incrementar tus habilidades. Más allá incluso, el hecho de incrementar la intensidad de la sensación te está guiando ascendentemente a niveles más altos de actividad atlética.
Comprender la fluencia, de todas maneras, ofrece más que el desarrollo del potencial atlético. Una vez las claves para fluir han sido entendidas, la oportunidad de desarrollar la propia vida de acuerdo a los principios de la fluencia empieza a emerger. A esas alturas, llega a ser posible transformar la vida entera de una persecución estresante y caótica en algo parecido a una agradable danza.
capítulo
2
Aspectos fundaMentales de fluir
¿Es lo que sientes durante una prueba deportiva estimulante -un gran partido o competición de natación, una fabulosa carrera colina abajo- similar a lo que experimentas cuando estás leyendo una novela absorbente o jugando una partida disputada de ajedrez? A bote pronto la respuesta podría ser un exclamativo «¡Claro que no!». Después de todo, en el deporte fuerzas tu cuerpo a sus límites de velocidad, habilidad y resistencia, mientras que las actividades pasivas, como leer o jugar al ajedrez, suponen sólo un esfuerzo mental, de imaginación o razonamiento. Así que podrías llegar a la conclusión que la experiencia deportiva es exclusiva para las actividades físicas, que difiere de otras actividades, e incluso de aquéllas que son también agradables y merece la pena hacerlas por sí mismas.
Sin embargo, uno de los resultados inesperados de nuestros estudios con las experiencias óptimas de la gente ha sido que a pesar de las enormes diferencias entre las actividades que los individuos realizaban, cuando lo que hacían era agradable, describían su estado mental, o su conciencia, en base a términos parecidos. Artistas y cirujanos -o bailarines y escaladores- parece que comparten un conjunto de sensaciones cuando están verdaderamente absortos en lo que les gusta hacer. Aunque los contextos pueden diferir mucho, la experiencia de la gente totalmente involucrada en lo que está haciendo se caracteriza por un conjunto común de sensaciones similares. Cirujanos en una operación de vida o muerte, jugadores de ajedrez pensando en sus siguientes movimientos o escaladores afrontando un pico, todos describieron un conjunto consistente en sensaciones que nosotros identificamos como dimensiones de la fluencia. En este capítulo, describimos nueve de estas dimensiones y las ilustramos con entrevistas a atletas de élite.
Observa que el «fundaMentales» en el título del capítulo contiene una M mayúscula. Ello sirve para enfatizar lo importante que es el factor mental para encontrar la fluencia en el deporte. La fluencia es un estado psicológico, y este libro se centra en cómo uno puede alcanzarlo mediante el control mental -o de la atención. Los aspectos físicos, técnicos y contextuales del deporte también desempeñan un papel importante; también se muestran los aspectos en que éstos son relevantes para el enfoque de este libro. De todas maneras, ya que es la mentalidad la que abre la posibilidad de que la fluencia aparezca en muchas situaciones deportivas, son los componentes funda Mentales de la fluencia lo que describiremos con más detalle.
Las siguientes nueve dimensiones o componentes fundamentales describen mejor la disposición mental para alcanzar la fluencia:
1.Equilibrio desafío-habilidad.
2.Fusión acción-atención.
3.Metas claras.
4.Feedback sin ambigüedad.
5.Concentración en la tarea encomendada.
6.Sensación de control.
7.Pérdida de conciencia del propio ser.
8.Transformación del tiempo.
9.Experiencia autotélica.
Describiremos cada una de estas dimensiones y demostraremos cómo se experimentan en el contexto deportivo. Simon, el ciclista citado en el capítulo anterior, aportará ejemplos de cada una de estas dimensiones en el ciclismo. Citas de multitud de deportistas ilustrarán de forma más completa la mentalidad para lograr la fluencia en el deporte.
COMPONENTE DE LA FLUENCIA N° 1: EQUILIBRIO DESAFÍO-HABILIDAD
Esta dimensión de la fluencia (como se ha visto en el capítulo 1) es la regla de oro de la fluencia. ¿Cómo pueden los atletas experimentar este equilibrio desafío-habilidad (DH)? «Desafiante, pero capaz de superarlo» es como un remero describió este tipo de situación, donde las oportunidades para actuar están en el extremo superior de las capacidades de uno. Para experimentar la fluencia no es suficiente que los desafíos igualen las habilidades; ambos factores deben superar a la persona, llevándola hacia nuevos niveles. Los atletas a menudo se encuentran en situaciones desafiantes; de hecho, el deporte se basa en poner el cuerpo físico a prueba y hacer progresivamente más difíciles las condiciones de las pruebas. Los desafíos en el deporte provienen de una variedad de formas, incluyendo las físicas, mentales y técnicas. Diferentes tipos de desafíos deportivos son discutidos en el capítulo 3.
Los atletas de élite están siempre compitiendo contra oponentes que sólo son ligeramente mejores o ligeramente peores, forzándoles a desplegar todas sus