Martín, en que los días son más calurosos y el ambiente más húmedo. Es tiempo de cosecha y de disfrutar de los frutos del trabajo. Ello incluye la noción de alimentarse uno mismo y a los demás, y de escuchar y atender las necesidades de los demás, y que los demás satisfagan las nuestras.
OTOÑO. Corresponde al metal, y es tiempo de cosechar, poner orden y prepararse para el invierno. Es la época en que los árboles y plantas caducifolios pierden las hojas; esta estación simboliza el no aferrarse a las cosas, olvidar viejos apegos y bagajes emocionales, dejar de hurgar entre las posesiones que hemos reunido a lo largo del año y desechar todo lo que no sirve. Es importante no abrigarse demasiado pronto, cuando las temperaturas empiezan a bajar en otoño. Lo mejor es que el cuerpo se adapte gradualmente al cambio de temperatura.
INVIERNO. Corresponde al agua, y a la idea de almacenar y contener. Como el resto de la naturaleza en los meses invernales, todo en nuestra vida se ralentiza, descansa y conserva la energía. Es un tiempo para la reflexión y la meditación, y para prestar más atención a los sentidos, los sueños y los objetivos de nuestra vida. Como los días son más cortos, también se va a la cama más pronto que el resto del año.
Segunda parte
¿Cuáles son los indicios de una mala salud?
A menudo, los indicios de una buena o una mala salud están perfectamente a la vista y son evidentes si se sabe qué hay que buscar. Este apartado está ideado para guiarle en la dirección correcta.
Capítulo 10
Se pueden descubrir muchas cosas «leyendo el cuerpo». A continuación se describen algunas características físicas que hay que buscar porque son un aviso de algunos trastornos de la salud, según la medicina oriental.
El cuerpo, en general
Una persona con sobrepeso crónico (durante mucho tiempo) tiene demasiada humedad y mucosidad en el cuerpo. Si existe algún problema de salud, sin duda lo lógico sería empezar reduciendo las causas de la humedad y la mucosidad. En cambio, las personas que están siempre muy delgadas, pese a que comen bien, a menudo tienen una debilidad en el yin que quema los líquidos que normalmente les harían aumentar de peso.
Quienes sistemáticamente llevan poca roba cuando hace frío –shorts y camiseta, en lugar de chaqueta de forro polar y gorro de lana–, probablemente tienen un problema de calor o un yin débil. Ello hace que noten su cuerpo cálido pese a que la temperatura exterior sea baja. Y aquellos que llevan demasiada ropa cuando hace calor probablemente sufren el problema contrario. Si en su cuerpo predomina el frío o un yang débil, pueden sentir un poco de frío independientemente del tiempo que haga.
Asimismo, la postura habitual puede revelar mucho sobre cómo uno siente y sobre dónde radican los problemas. Alguien que normalmente está encorvado sobre la mesa de trabajo tiene a menudo los órganos del pecho (Corazón y Pulmones) débiles, quizá debido a algún problema emocional no resuelto.
El pelo
El pelo y la falta del mismo nos pueden dar claves sobre el estado del Qi o de la sangre. Si empieza a grisear a una edad temprana, ello puede favorecer a algunas personas, pero en realidad revela una debilidad en el Qi del Riñón, puesto que este órgano almacena el Qi original con que nacimos, y lo utiliza junto con la sangre energizada para mantener los huesos, dientes y pelo.
La calvicie también puede significar que el Qi del Riñón está débil, pero ello a menudo depende de dónde se localiza la calvicie. Si, por ejemplo, se da por encima de la frente y en la parte superior de las sienes, una zona donde a menudo se pierde el pelo, se considera que está relacionada con el Estómago y el Intestino Delgado. Si hay un exceso de calor en uno de estos órganos, es más probable que el pelo retroceda en esta zona. La causa lógica de ello es que, mientras que el cuerpo produce pelo en zonas particulares para protegerse del frío, también lo pierde allí donde necesita refrescarse.
Un pelo apagado, sin vida, significa que el Qi no llega a la piel ni alimenta las raíces. Ello sugiere una debilidad del Qi de los Riñones y Pulmones.
Un pelo reseco, quebradizo y con caspa puede ser el reflejo de una sangre y un yin débiles. La sangre de las raíces no está bien nutrida, y el escaso calor debido al yin débil agota los líquidos corporales.
La tez
La cara es un lugar lógico donde buscar un desequilibrio, y éste a menudo se da en la coloración de la tez. Bajo una luz natural, los tonos rojos, amarillos, verdes, blancos y negros a veces destacan claramente del tono normal de la persona. En general, estos colores pueden significar lo siguiente:
ROJO. Calor.
AMARILLO. Bazo o Estómago débiles y acumulación de humedad.
VERDE. Desequilibrio en el Hígado.
BLANCO. Debilidad en la sangre o el yang.
AZUL. Si se da en las sienes puede ser producto de un shock.
NEGRO. Desequilibrio en los Riñones o frío y dolor.
La nariz
El color de la punta de la nariz en ocasiones puede ser muy revelador.
VERDE O AZUL. Puede acompañar un dolor abdominal.
AMARILLO. Calor húmedo en alguna parte del cuerpo.
BLANCO. Puede indicar una debilidad en la sangre.
ROJO. Indica calor en los Pulmones y el Bazo.
Los ojos
La parte blanca de los ojos y el contorno de los ojos en sí pueden presentar distintos tonos que pueden ser un reflejo de ciertas alteraciones de la salud.
ROJO. Sugiere calor en el Corazón.
AMARILLO. Indica humedad y calor.
TONO AZULADO. Puede significar un Hígado desequilibrado.
OJOS ROJOS E HINCHADOS. Normalmente el Qi del Hígado asciende o bien en el cuerpo ha entrado un viento caliente.
OJERAS O BOLSAS BAJO LOS OJOS. Sugieren un Qi del Riñón débil.
PÁRPADOS HINCHADOS. Pueden significar un Qi del Bazo o del Estómago débil.
Las orejas
Las características de las orejas son útiles para diagnosticar trastornos corporales.
OREJAS HINCHADAS. Significa que ha entrado viento, humedad, calor o frío en la oreja y la han obstruido.
OREJAS FINAS. Sugieren un Qi y una sangre débiles.
OREJAS OSCURAS, SECAS Y DETERIORADAS. Sugieren un Qi del Riñón débil.
La boca y los labios
El color de los labios y las posiciones de la boca son útiles para interpretar el cuerpo:
LABIOS PÁLIDOS. Pueden ser reflejo de una sangre débil, ya que no hay suficiente sangre nutritiva para dar todo su color a los labios.
LABIOS DEMASIADO ROJOS Y SECOS. A menudo significa calor en el Estómago. Los labios reflejan el estado del Estómago, y cuando hay calor y, por lo tanto, menos líquidos corporales en el Estómago, ello se manifiesta en la rojez y la sequedad de los labios.
LABIOS AZULES O PÚRPURAS. Significa estancamiento de la sangre. Ello puede asociarse a trastornos graves, como una parada cardíaca. Cuando se observan, hay que adoptar las medidas adecuadas de inmediato.