American College of Sports Medicine

Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio


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ser válidas y aportar información relevante y precisa sobre los antecedentes personales fisiológicos del individuo, sus enfermedades presentes, los factores de riesgo, los signos y síntomas, los hábitos actuales de actividad física/ejercicio y los medicamentos. Otra consideración es el nivel de formación del instrumento usado para obtener esta información (es decir, nivel educativo y de competencia lingüística del participante).

      Otros tipos de encuestas autocumplimentadas que se pueden incorporar al proceso de detección sanitaria previo al ejercicio son: (a) el papeleo habitual que se cumplimenta en la visita a la consulta del médico; (b) procedimientos de inscripción en centros donde se desarro llen programas de ejercicio para la salud/condición física, y (c) material para promocionar la actividad física pensado y distribuido entre el público general. Cuando un participante complete un instrumento autogestionado y se recomiende autorización médica a partir de los resultados del cuestionario, el participante debe consultar a su médico y obtener su autorización antes de participar en un programa de ejercicio/actividad física. Para regímenes autogestionados de actividad física con una intensidad baja (<40% de la reserva del consumo de oxígeno imagesO2R), pocas comprobaciones adicionales son necesarias aparte de los cuestionarios del ACSM/AHA (1), siempre y cuando cumpla todas las recomendaciones para obtener la auto-rización médica y que se contemplan en el formulario. Tales regímenes deben incorporar las recomendaciones para la actividad física del Director General de Sanidad de Estados Unidos (6, 23). En el ACSM Fitness Book (6) se encontrará un régimen de ejercicio específico y auto-gestionado apropiado para personas previamente sedentarias.

      FIGURA 2.1. Cuestionario de aptitud para la actividad física (PAR-Q). (Fuente: Physical Activity Readiness Questionnaire [PAR-Q], Public Health Agency of Canada y la Canadian Society for Exercise Physiology, reproducido con autorización del Ministerio de Obras Públicas y Los Servicios Gubernamentales de Canadá, 2007).

      FIGURA 2.2. Cuestionario discriminatorio del ACSM/AHA de preparticipación en un programa de actividad física para la salud. (Modificado del American College of Sports Medicine Position Stand and American Heart Association. Recommendations for cardiovascular screening, staffing and emergency policies at health/fitness facilities. Med Sci Sports Exerc. 1988; 30(6):1009-18.)

      Dirigido por profesionales implica que la evaluación clínica/de la condición física corre a cargo de –y el programa de ejercicio ha sido diseñado y supervisado por– personal cualificado con preparación académica y conocimientos clínicos/prácticos, destrezas y capacidades equivalentes a las credenciales definidas en el apéndice D.

      Las encuestas autodirigidas son eficaces para identificar a personas que se beneficiarán de una consulta médica antes de participar en un programa de ejercicio (1). Un proceso más avanzado y administrado por personal cualificado consigue mayor detalle sobre factores de riesgo de EC y signos/síntomas, e identifica un abanico más amplio de enfermedades y/o afecciones crónicas que necesitan especial consideración antes de participar en un programa de ejercicio. El programa de detección sanitaria previo a la participación dirigido por profesionales implica (a) la revisión de información más detallada sobre los antecedentes personales patológicos y la estratificación de riesgos específicos, y (b) recomendaciones detalladas para la actividad física/ejercicio, la exploración médica, la prueba de esfuerzo y la supervisión médica.

      Muchas instalaciones donde se llevan a la práctica programas de ejercicio clínico y ejercicio para la salud/condición física emplean un cuestionario más elaborado sobre los antecedentes personales patológicos, diseñado para aportar detalles adicionales sobre hábitos escogidos sobre la salud/condición física y sobre la anamnesis, como el Cuestionario del ACSM/AHA (1) (fig. 2.2). Este cuestionario se puede usar como instrumento básico para este proceso, aunque se debe obtener información adicional sobre los factores de riesgo específicos de enfermedad cardiovascular (ECV).

      Las recomendaciones para el reconocimiento médico, la prueba de esfuerzo, el ejercicio/actividad física, y la supervisión médica se basan en el proceso de estratificación de riesgos que asigna a los participantes a una de tres categorías de riesgo: (a) bajo, (b) moderado y (c) alto riesgo (tabla 2.1). El proceso por el cual las personas se asignan a una de estas tres categorías de riesgo se llama estratificación y se basa en:

      •La presencia o ausencia de una enfermedad cardiovascular, pulmonar y/o metabólica conocida.

      •La presencia o ausencia de signos y síntomas que revelen una enfermedad cardiovascular, pulmonar y/o metabólica.

      •La presencia o ausencia de factores de riesgo de ECV.