venga, es necesario que dure breve tiempo” (Apocalipsis 17:10). Aquí se observa que hay un orden de existencia de estos siete reinos: cinco del pasado, uno actual y otro futuro; pero para poder identificarlos, es necesario tener un punto de referencia desde el cual poder ubicarlos apropiadamente en la historia y en el tiempo. Este punto de referencia se encuentra en por lo menos tres pasajes que mencionan el tiempo profético en el que se hallaba el apóstol Juan cuando recibió esta visión y la registró en el libro del Apocalipsis:
1 Las primeras cuatro características que describen a la bestia en Apocalipsis 13 son las mismas cuatro bestias (reinos) de Daniel 7. Sin embargo, ¡son nombradas en orden inverso!“Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como león, … Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, … Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, … Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible … y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.”Daniel 7:3-7“Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.”Apocalipsis 13:1-2Mientras que Daniel miró el surgimiento de los reinos hacia el futuro desde el principio de los tiempos de los gentiles (Babilonia, el “león;” Media-Persia, “el oso;” Grecia, el “leopardo;” y Roma, “la bestia espantosa y terrible”), Juan vio los mismos imperios mirando hacia atrás (primero el “leopardo,” luego el “oso,” y, finalmente el “león”), en el tiempo de Roma, 600 años después de Daniel, una vez que estos reinos habían llegado al final de su carrera.
2 El libro del Apocalipsis establece claramente su propia referencia del tiempo para todo lo que sigue: “las cosas que has visto [pasado], y las que son [presente de Roma, para Juan], y las que han de ser después de estas [futuro]” (Apocalipsis 1:19).
3 Este marco del tiempo con referencia a Juan dentro de la historia es el año 95 d.C. Viviendo en el tiempo del Imperio Romano, Juan escribió que “los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia” (Apocalipsis 17:12), es decir, que diez reinos o naciones (cuernos) conformarían en el futuro una confederación política, y, los diez cuernos representan la segunda etapa del Imperio Romano al final de los tiempos.
Así pues, las visiones del tiempo de Juan deben ser vistas desde la perspectiva del tiempo presente de su propio día, es decir, del tiempo del Imperio Romano. Cuando menciona que, de los siete reinos, “cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido,” es evidente que el “uno” se refiere a Roma (Apocalipsis 17:10), el sexto reino que existía en el tiempo de Juan.
Es claro hasta ahora que los cinco reinos que habían caído, desde el tiempo de Juan hacia atrás, fueron: Egipto, Asiria, Babilonia, Media-Persia y Grecia. Roma sería el sexto reino, así que aún quedaban el séptimo y el octavo.
¿Cuál es el séptimo reino que “aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”? (Apocalipsis 17:10). Dos pasajes proveen la respuesta.
Desde la perspectiva del profeta Daniel, sólo cuatro reinos dominarían la historia bíblica hasta el final de los tiempos. En su secuencia, Roma es el cuarto y último reino, pero tendrá dos etapas y en la segunda, involucrará diez naciones, representadas en los “diez dedos,” (Daniel 2:33, 41-42), que en el Apocalipsis son los “diez cuernos” (Apocalipsis 13:1).
“Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre... La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará.”
Daniel 7:17-18, 23-24
Desde la perspectiva de Juan, la primera etapa de Roma se refiere a la segunda etapa en la perspectiva de Daniel. Es importante observar que la segunda etapa del reino se refiere a “diez reyes, que aún no han recibido reino,” es decir, es un reino que aún no ha venido, pues será el antiguo Imperio Romano revivido. Juan también menciona que estos reyes van a “ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia,” es decir, serán un solo reino.
“Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia… porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.”
Apocalipsis 17:12, 17
Al mencionar que este reino de diez reyes “por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia,” lo identifica como el reino que “aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure [una hora] breve tiempo” (Apocalipsis 17:10).
La verificación final está en el hecho de que, en ambas visiones, Daniel y Apocalipsis, las diez naciones conformarán la nueva Roma, la cual continuará con su oposición a la nación de Israel y será destruida en la segunda venida de Cristo.4
Estos siete imperios han sido, en el curso de la historia, los instrumentos de Satanás en su intento por destruir el propósito de Dios a través de Israel.
Notas
2 Tesalonicenses 2 y Apocalipsis 13.
Daniel 2:34-35, 44-45; Apocalipsis 11:15
Daniel 2:42-44; 7:23-27; Apocalipsis 17:12-14.
Capítulo 3
El Misterio del Anticristo
La Biblia revela que, antes que el Anticristo se manifieste, la iglesia tiene que ser sacada de este mundo, pues lo que está restringiendo la maldad en el mundo tiene que ser quitado de en medio.
“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.”
2 Tesalonicenses 2:3-7
La referencia a “lo que lo detiene” es una clara alusión a un poder que evita la plena actuación y manifestación del “hombre de pecado, el hijo de perdición,” es decir, del Anticristo. Ese poder no es otro diferente a la presencia del Espíritu Santo que opera en la iglesia. Pero el tiempo de la manifestación del Anticristo coincide cronológicamente con el tiempo del Apocalipsis:
1 El Rapto.“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”1 Tesalonicenses 4:17
2 La presentación del libro sellado al Padre.“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? … Y uno de los ancianos me dijo: