masculina que se manifestaba de forma violenta en tabernas y cafetines, hasta la autocomplacencia que mostraban ante sus propias formas de diversión y sociabilidad, se había recorrido un interesante camino. Aquellos ideales que en los primeros tiempos del partido debían servir de guía a la conducta masculina continuaban sustentando la programación de un acto, tan aparentemente insustancial, como era un baile de carnaval. Los que compartían los mismos principios políticos se divertían y recreaban en familia para mostrar en público, en sus propios casinos, un nuevo estilo de vida.
En 1908 el partido contaba ya con una Comisión de Fiestas que, para «dar mayor brillantez á la conmemoración del 11 de febrero», acordaba contactar con los demás casinos del partido para que «estudien la idea y colectivamente lleven á la práctica toda iniciativa». Para tal «efecto se reunieron algunos presidentes y acordaron en principio celebrar una fiesta de caridad, un festival escolar y un acto político».100 En las fiestas de caridad solían participar activamente las mujeres, y en los festivales escolares el protagonismo se reservaba a los niños. El acto político final formaba parte, por tanto, de una compleja red donde la representación del «hacer» republicano se extendía a la fiesta e implicaba a diferentes grupos de edad y género.
La nueva sociabilidad masculina y el tiempo de ocio de los hombres, al hacerse política y culturalmente «útil», había logrado «reunir» en algunas ocasiones a los hombres y mujeres republicanos, proyectando indirectamente un nuevo modelo de relaciones familiares que se mostraban en público
1 Sobre el tema del populismo, véase J. Álvarez Junco (comp.): Populismo, caudillaje y discurso demagógico, Madrid, cis, 1987, pp. 219-270; J. Álvarez Junco: El Emperador del Paralelo. Lerroux y la demagogia populista, Madrid, Alianza, 1990.
2 R. Reig: Blasquistas y..., p. 14.
3 También Townson afirma que «populismo es un concepto escurridizo que se ha usado para cubrir una variedad de formas políticas [...] Sin embargo, “populismo” ha sido usado específicamente para hacer referencia a una política que intenta movilizar el apoyo a través de la atracción de un líder carismático. Su mensaje es moralista, emocional y antiintelectual e inconcreto». En N. Townson: «Introducción», en N. Townson: El republicanismo en..., p. 27.
4 S. de Beauvoir: El segundo sexo. La experiencia vivida, Buenos Aires, Siglo Veinte, 1987, p. 54.
5 El Pueblo, 15 de febrero de 1898.
6 C. Fagoaga: «La herencia laicista del movimiento sufragista en España», en A. Aguado (coord.): Las mujeres entre la historia y la sociedad contemporánea, Valencia, Generalitat Valenciana, Direcció General de la Dona, 1999, pp. 91-111.
7 El Pueblo, 19 de febrero de 1898.
8 El Pueblo, 2 de agosto de 1896.
9 El Pueblo, «Hace veinte siglos», Blasco Ibáñez, 24 de diciembre de 1897.
10 Desde esta perspectiva y en referencia a los hombres, se trata de considerar las cargas sexuales y de género que tienen los símbolos y el lenguaje de la política. Para una reflexión al respecto, véase G. Bock: «La historia de las mujeres y la historia del género: aspectos de un debate internacional», Historia Social, 9..., pp. 69-72.
11 El Pueblo, 9 de marzo de 1896.
12 El Pueblo, 11 de marzo de 1897.
13 El Pueblo, «Nuestra Obra», 18 de septiembre de 1909.
14 El Pueblo, 20 de agosto de 1909.
15 El Pueblo, «Fin de siglo», Alfredo Calderón, 26 de enero de 1898.
16 J. Habermas: Historia y crítica de la..., p. 22.
17 M. Suárez Cortina: «El republicanismo institucionista...», pp. 61-81.
18 El Pueblo, 1 de mayo 1896.
19 El Pueblo, «A trabajar», 9 de mayo de 1910.
20 En el estudio de Litvak en torno a la sociología del anarquismo español se afirma también que «la exaltación de la acción social se llevaba a cabo no sólo como norma de existencia humana, sino también como una más ancha apertura de idealismo benéfico y fervor altruista». L. Litvak: Musa libertaria. Arte, literatura y vida cultural del anarquismo español (1880-1913), Madrid, Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo, 2001, p. 171.
21 El Pueblo, 10 de julio de 1897.
22 El Pueblo, «La fusión republicana», 5 de junio de 1897.
23 El Pueblo, «Elecciones», 11 de abril de 1899.
24 Mª. D. Ramos: «Feminismo y librepensamiento en España. Contra las raíces de la sociedad patriarcal», en C. Canterla (coord.): VII Encuentro de la Ilustración al Romanticismo, Cádiz, Universidad de Cádiz, pp. 313-330; Mª. D. Ramos: Belén Sárraga: una líder social del 98 en Andalucía, Córdoba, Publicaciones Obras Social y Cultural Cajasur, Actas del Primer Coloquio Internacional Andalucía y el 98, 2001. También véase, C. Martínez, R. Pastor, M. J. de la Pascua, S. Tavera (dirs.): Mujeres en la historia de España. Enciclopedia biográfica, Barcelona, Planeta, 2000, pp. 681-685.
25 El Pueblo, 15 de julio de 1897.
26 El Pueblo, «La manifestación de anoche», 16 de julio de 1898.
27 El Pueblo, 2 de julio de 1899.
28 Pigmalión: Blasco Ibáñez novelista..., p. 48.
29 M. Martí: «La societat valenciana de la Restauració...», p. 160.
30 Pigmalión: Blasco Ibáñez