la amistad incluyo a mi hermano Jorge, le considero mi amigo más fiel e incondicional, mi pilar en los momentos más difíciles de mi vida, siempre y para siempre tiene un lugar especial en mi corazón. No puedo olvidarme de mi inestimable asistenta y secretaria en Alecés, Pilar Ramil, ha sido una colaboradora fiel ocupándose de los asuntos prácticos para que yo pudiese descansar y me ha apoyado también en los momentos difíciles.
Hago una mención cariñosa y respetuosa a los innumerables pacientes que he atendido en mi viaje profesional, todos y cada uno me han ayudado a crecer personal y profesionalmente, han sido un desafío continuo en mi búsqueda de cómo atender y acompañar de manera más efectiva el sufrimiento humano para su curación, y han sido un ejemplo de resiliencia y supervivencia en su propia búsqueda de su verdad. A los alumnos de mis talleres de enseñanza en psicoterapia del trauma y Brainspotting, gracias a todos ellos he tenido la oportunidad de ensayar mis ideas y mejorar mis enseñanzas; sin ellos no habría podido escribir este libro.
A mis editores Enrique y Marta, con ellos empecé una bonita colaboración profesional que ha acabado convirtiéndose en buena amistad. Me he sentido apoyado y honrado desde el principio. Gracias por toda la ayuda en la edición de este libro.
A mi maestro espiritual en la práctica de la meditación zen el monje Joan Marqués, gracias a él puedo comprender más íntimamente la naturaleza de mi esencialidad y el camino a seguir en mi despertar espiritual. También él me retó a desarrollar las ideas expuestas en este libro.
A mi primera mujer, Carmen Pérez, agradezco los años de vida en familia y las dos hijas que tenemos.
La última gratitud es para mi compañera Carmen Cuenca, ella es mi compañera de viaje y de vida. Por ella y con ella he podido florecer y dejar brotar aquello que llevaba años tomando forma; gracias a su amor, apoyo y ayuda puedo estar donde estoy.
PRÓLOGO
En el presente libro, el psicólogo clínico Mario C. Salvador ha realizado realmente un proyecto ambicioso. En esencia, nos presenta la evolución, el estado actual y futuro del arte de la psicoterapia. Mario C. Salvador considera en este libro tanto la ciencia como el arte de la relación curativa. Abrazando el principio de incertidumbre, reconoce que en última instancia la curación del cerebro-cuerpo-yo siempre será un misterio escurridizo que desafía a los clínicos. Las estimaciones del número de conexiones sinápticas en el cerebro van de un cuatrillón (Amén) a cinco cuatrillones (Del Monte), lo cual sostiene tanto la complejidad como la posibilidad de la curación psicológica.
En el capítulo 6, Mario C. Salvador, con generosidad y con exactitud, cita mi trabajo en relación con el desarrollo del método de psicoterapia que llamo Brainspotting. Sus conceptos en este capítulo explican y amplían el uso de Brainspotting al tratamiento avanzado de la disociación compleja y los estados de ego, así como la localización y liberación del legado del trauma transgeneracional almacenado en el cuerpo. Deseo destacar la ilustración que Salvador hace de la capacidad de cura del Brainspotting con su transcripción del estudio de un caso. Los principios básicos del Brainspotting pueden ser ampliados y aplicados a todas las psicoterapias bajo el título de «terapia esencial». El núcleo de este modelo integrador, perfilado a fondo por Mario C. Salvador, pretende unir el modelo clínico con el neurobiológico. El capítulo 2 de este libro reflexiona sobre las contribuciones convincentes de, entre otros, Siegel, Schore, Porges, Panksepp y Damasio a los clínicos de la psicotraumatología. Además, los psicólogos expertos en trauma, con décadas de experiencia en el trabajo cara a cara de la curación, han sumado un compendio enorme de información intuitiva y práctica sobre los procesos neuronales que puede ser de un valor inestimable en estudios futuros sobre los mecanismos del cerebro.
El primer principio de la terapia esencial es el principio de incertidumbre, citado antes en este prólogo. Muchas terapias contienen versiones existentes tanto sutiles como de certeza, como si la cola de un cometa pudiera liderar su cabeza. La vasta y compleja arquitectura del cerebro del cliente es siempre más rápida que el terapeuta que procura contactar con ella. Además, nada es lo que parece ser en el universo interno, similar al cielo nocturno más estrellado, donde apenas percibimos nada de todo lo que hay más allá.
El segundo principio de terapia esencial es que la curación del yo requiere un tipo especial de presencia por parte del otro. En el capítulo 5, Salvador denomina este espacio «la burbuja curativa», la cual despierta en el cerebro traumatizado la capacidad de curación. En mi modelo esto se llama «el marco de sintonía dual». La esencia de este marco es la presencia relacional en sintonía. Esta esencia es reforzada por la consciencia en sintonía neurobiológica (cerebro y cuerpo) armonizada de los procesos experimentados internamente y observados externamente. Este marco, o burbuja, permite al terapeuta abrazar el principio de incertidumbre sin intentar ir más allá de él. En este capítulo 5, Salvador acertadamente ilustra la evolución de la sintonía interpersonal facilitando el contacto intrapersonal y la autocompasión, con el objetivo de trascender o situar nuestro sentido del yo en nuestro Yo Esencial, yendo así más allá de la naturaleza de nuestra experiencia. Este proceso despierta las capacidades curativas profundas del cerebro. También destacar que en el capítulo 5, Salvador expande y conceptualiza el poder curativo de la Presencia y por qué es crucial que el terapeuta esté en su propio Yo Esencial (estado de Presencia) para propiciar que el cliente esté también en el suyo, en su Yo Esencial (el Observador Amoroso). Otro desarrollo innovador del capítulo 5 es la aplicación de la física al campo del principio de incertidumbre; él lo describe como el proporcionar un estado de silencio estructurado en el cual la experiencia del cliente puede expresarse en su «naturaleza de onda» (como opuesto a la naturaleza de partícula).
El tercer principio de la terapia esencial es que el trauma forma parte del desarrollo de la persona y que algunos individuos están mucho más traumatizados que otros. En respuesta al trauma, el cerebro se defiende a sí mismo creando una multiplicidad de barreras disociativas. Estas barreras pueden ocultar información dolorosa y desbordante y pueden dar forma a partes definidas y encapsuladas o estados del yo. Estas barreras de supervivencia y estas partes protegen el yo amenazado y herido mientras que simultáneamente impiden el proceso de curación. El autor del presente libro examina profundamente todos estos fenómenos en el capítulo 3, cómo y por qué se desarrollan y cómo se curan con la interacción del Yo Esencial con la Comunidad Interna.
El cuarto principio de la terapia esencial es que somos aquello de donde venimos, normalmente conocido como experiencia transgeneracional. Gran parte de la sombra de nuestro yo es la sombra de nuestros ancestros, que silenciosamente cargamos en nuestros cuerpos, cerebros subcorticales y nuestro núcleo más profundo. La sanación profunda y completa del trauma entiende y se dirige a las sombras que cargamos en nuestros yoes celulares y abre los grilletes que llevamos de manera inconsciente de nuestros ancestros. En el capítulo 4, Salvador habla de la cripta y el fantasma que conllevan estas cargas por legado. Con un golpe maestro, Salvador desarrolla el concepto de compasión transgeneracional que puede guiarnos a ser buenos ancestros para las generaciones futuras. Todos estos conceptos sobre el trauma generacional se ilustran con interesantes transcripciones de casos terapéuticos.
El lector encontrará en Más Allá del Yo. Encontrar nuestra esencia en la curación del trauma una mirada sabia y profunda que le permitirá expandir su mente y su experiencia. Este libro es una contribución fundamental que ofrece los principios básicos que sostienen cada enfoque de terapia y cada relación terapéutica.
David Grand, creador del Brainspotting
CAPÍTULO 1
LA AVENTURA DE CONSTRUIR NUESTRA IDEA DEL YO
Usted no necesita llegar a su esencia, pues usted lo es. Ella vendrá a usted si usted le da una oportunidad. Abandone su apego a lo irreal y lo real caerá en su propia cuenta rápida y suavemente. Deje de imaginarse que usted es o que usted hace esto o aquello y la comprehensión de que usted es la fuente y el corazón de todo amanecerá en usted. Con esto vendrá un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace a todas las cosas dignas de amor y amables.
En este libro pretendo ilustrar el largo recorrido que nos lleva desde