En segundo lugar, se ha demostrado cómo la literatura universal refleja esta característica humana del humor para comunicar toda suerte de mensajes.
En tercer lugar, se ha descrito parte de la tesis de este libro: el humor es un poderoso vehículo para el análisis de la existencia humana, para la comunicación de verdades serias y complejas y para la denuncia de los males de la sociedad con el fin de buscar su transformación.
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62 Una presentación balanceada del tema puede encontrarse en Fred Charles Tubbs, “The Nature and Function of Humor and Wit in the Old Testament Literary Prophets” (Tesis doctoral, Southwestern Baptist Theological Seminary, 1990) y K. Lawson Younger, Jr., “The ‘Contextual Method’: Some West Semitic Reflections”, en William W. Hallo y K. Lawson Younger Jr. (editores), The Context of Scriptures: Canonical Compositions from the Biblical World (Leiden: E. J. Brill, 2002).
63 Julio Casares, “Concepto del humor”, Cuadernos de información y comunicación 7 (2002): 174.
64 Piotr Bienkowski y Alan Millard (editores), Dictionary of the Ancient Near East (Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 2000): 149.
65 Tubbs, op. cit.
66 Si alguien cuestiona la legitimidad de buscar la “intención del autor” en la hermenéutica, véase una excelente defensa en N. T. Wright, The New Testament and the People of God (Christian Origins and the Question of God), vol. 1 (London: spck, 1992).
67 B. R. Foster, “Humor and Wit in the Ancient Near East”, en J. M. Sasson (editor), Civilizations of the Ancient Near East (New York: Charles Scribner’s Sons; Macmillan, 1995).
68 Wilson E. Strand, “In Search of an Assyrian Sense of Humor”, en Fred E. H. Schroeder (editor), 5000 Years of Popular Culture: Popular Culture Before Printing (Madison: Popular Press, 1980).
69 Ídem: 40.
70 Otros autores también reconocen el humor en estos textos. Véase James Crenshaw, Old Testament Wisdom: An Introduction (Louisville: Westminster/John Knox Press, 1998), Miriam Lichtheim, “The report of Wenamun”, en William W. Hallo y K. Lawson Younger Jr. (editores), The Context of Scriptures: Canonical Compositions from the Biblical World (Leiden: E. J. Brill, 1997).
71 Lichtheim, ídem.
72 En Internet se puede ver el texto acompañado del correspondiente arte egipcio: <http://www.ancientegypt.co.uk/trade/story/main.html>.
73 Lichtheim, op. cit.
74 Rivkah Harris, Gender and Aging in Mesopotamia: The Gilgamesh Epic and Other Ancient Literature (Oklahoma: University of Oklahoma Press, 2000).
75 También se ha sugerido que la épica de Atrahasis, donde los babilonios relatan su historia de la creación y de un gran diluvio, “es una gran creación de humor y comicidad”, pero me parece que el asunto amerita más estudio. De todos modos véase Bendt Alster, “ilu awilum: we-e i-la, ‘gods: men’ versus ‘man: god’: Punning and the reversal of patterns in the Atrahasis epic”, en Thorkild Jakobsen y Tzvi Abusch (editores), Riches Hidden in Secret Places: Ancient Near Eastern Studies in Memory of Thorkild Jacobsen (Winona Lake: Eisenbrauns, 2002); R. Drew Griffith y Robert B. Marks, A funny Thing Happened on the Way to the Agora: Ancient Greek and Roman humour (Kingston: Legacy Books Press, 2007).
76 Caroline Seawright, “Women in Ancient Egypt”. Fecha de consulta: 01/09/2006; disponible en <http://www.touregypt.net/featurestories/women.htm>. También puede consultarse “Ancient Egyptian Humour: What the Ancient Egyptians Laughed at”. Fecha de consulta: 01/09/2006; disponible en <http://www.nefertiti.iwebland.com/people/humor.htm>.
77 Más ejemplos pueden encontrarse en Tubbs, en Internet, y en Griffith y Marks. (Los ejemplos de la Biblia en el libro de Griffith y Marks no son muy convincentes ni están bien explicados).
78 Robert Steven Bianchi, Daily Lives of the Nubians (Westport: Greenwood Press, 2004); Caroline M. Pond (editor), The Fats of Life (Cambridge: Cambridge University Press, 2003). Otros han sugerido que la reina de Punt sufría de una enfermedad como lipodistrofia o algo así. Cualquiera que sea la causa del volumen corporal de la mujer, el hecho es que se tomó como objeto de burla.
79 Más detalles en Benjamin R. Foster, “Humor and Wit (Mesopotamia)”, en David Noel Freedman (editor), The Anchor Bible Dictionary (New York: Doubleday, 1992). Para un ejemplo europeo del Renacimiento donde se mezcla lo obsceno con lo carnavalesco y lo religioso, véase M. Isabel Morán Cabanas, “Humor e obscenidade na poesia cortesã do Portugal quatrocentista”, en Jorge Figueroa Dorrego et ál. (editores), Estudios sobre humor literario (Vigo: Universidad de Vigo, 2001).
80 Jorge Figueroa Dorrego et ál. (editores), Estudios sobre humor literario (Vigo: Universidad de Vigo, 2001). Lamentablemente este libro pone más énfasis en la presencia del humor que en su uso para comunicar un mensaje, cosa que tal vez hubiese enriquecido más la obra.
81 Mark P. O. Morford y Robert J. Lenardon, Classical Mythology, 7a ed. (Oxford: Oxford University Press, 2003).
82 Existe un texto egipcio muy parecido a este. Véase Nili Shupak, “The Admonitions of an Egyptian Sage: The Admonitions of Ipuwer”, en William W. Hallo y K. Lawson Younger Jr. (editores), The Context of Scriptures: Canonical Compositions from the Biblical World (Leiden: E. J. Brill, 1997).
83 Alberta Gatti, “Satire of the Spanish Golden Age”, en Ruben Quintero (editor), A Companion to Satire: Ancient to Modern (Oxford: Blackwell, 2007).
84 Joseph F. Bartolomeo, “Restoration and Eighteenth-century Satiric Fiction”, en Ruben Quintero (editor), A Companion to Satire: Ancient to Modern (Oxford: Blackwell, 2007).
85 Clancy Martin, “Religious Existentialism”, en Hubert L. Dreyfus y Mark A. Wrathall, A Companion to Phenomenology and Existentialism (Oxford: Blackwell, 2006).
86 Donald Capps, “Religion and Humor: Estranged Bedfellows”, Pastoral Psychology 54, N° 5 (2006).