Jorge E. Rivera

Comentario a "Ser y tiempo" de Martin Heidegger - Vol. II, Primera sección


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Dasein primitivo.

      Dificultades para lograr un “concepto

      natural del mundo”

      Este parágrafo trata, como lo manifiesta su título, de dos temas. El primero pone en relación la analítica existencial con la interpretación de la existencia primitiva y se desarrolla en los párrafos 1 y 2. El segundo tema se desarrolla en el párrafo 3. El párrafo 4 hace referencia a todo el Capítulo Primero, como veremos más adelante.

      1. El primer tema nos dice que la interpretación del Dasein cotidiano no se identifica con una descripción del Dasein primitivo, tal como puede hacerla en forma empírica una antropología o una etnología: “Cotidianidad no coincide con primitividad”. Precisamente al contrario: la cotidianidad es un modo de ser del Dasein que éste tiene, incluso y precisamente, en culturas altamente desarrolladas. “Por otra parte, el Dasein primitivo tiene, a su vez, posibilidades no cotidianas de ser, así como también tiene su propia cotidianidad específica”.

      Pese a estas afirmaciones, Heidegger advierte que “la orientación del análisis del Dasein por la ‘vida de los pueblos primitivos’ puede tener significación metodológica positiva en la medida en que los ‘fenómenos primitivos’ son a menudo menos complejos y están menos encubiertos” que los fenómenos de un Dasein culturalmente desarrollado. Es cierto que el aparato conceptual de los pueblos primitivos nos parece a nosotros elemental y tosco, pero a pesar de ello “puede contribuir positivamente a un genuino realzamiento de las estructuras ontológicas de los fenómenos”.

      2. En el párrafo segundo se nos dice, en primer lugar, que el conocimiento de los pueblos primitivos nos es proporcionado por la etnología. La etnología “se mueve, ya desde la primera ‘recepción’, selección y elaboración del material, en determinados conceptos previos e interpretaciones acerca de la existencia humana en general”. Naturalmente, esto no garantiza que el acceso al ser de esos pueblos sea el más adecuado. En este caso se presenta nuevamente la misma situación que vimos a propósito de las disciplinas mencionadas en el parágrafo 10. En la etnología se necesitaría el hilo conductor de una adecuada analítica del Dasein. “Pero como las ciencias positivas no ‘pueden’ ni deben esperar el trabajo ontológico de la filosofía, la marcha de la investigación no tendrá el carácter de un ‘progreso’, sino de una repetición y purificación que haga ontológicamente más transparente lo ónticamente descubierto”. En nota, Heidegger remite a la interpretación filosófica del Dasein mítico hecha por Cassirer en su libro Philosophie der symbolischen Formen, Segunda Parte: Das mythische Denken, 1925.

      3. En el párrafo 3 se nos dice que el planteamiento inicial de la analítica existencial no es fácil. Tampoco lo es el tema de la elaboración de la idea de “un concepto natural del mundo”. Podría parecer que para esta última tarea sería útil el conocimiento de que hoy se dispone de las más variadas y lejanas culturas. “Pero esto es sólo una apariencia”, nos dice Heidegger. “En el fondo esta sobreabundancia de conocimientos induce al desconocimiento del verdadero problema. La comparación y tipificación sincrética de todo no da de suyo un auténtico conocimiento esencial. La ordenación de una multiplicidad en un cuadro general no garantiza una verdadera comprensión de lo que queda ordenado”.

      4. En el párrafo 4 se resume todo lo dicho en el Capítulo primero, cuya finalidad era encauzar correctamente la comprensión de la tendencia y de la actitud cuestionante de la interpretación que va a seguir. “La ontología sólo puede contribuir indirectamente al desarrollo de las disciplinas positivas ya existentes. Ella tiene por sí misma una finalidad autónoma, si es verdad que por encima del conocimiento del ente, la pregunta por el ser es el aguijón de toda investigación científica”.

      CAPÍTULO SEGUNDO

      El estar-en-el-mundo en general como constitución fundamental del Dasein

      Este capítulo, que abarca dos parágrafos (el 12 y el 13), va a plantear el tema de lo que Heidegger llama la constitución fundamental (Grundverfassung) del Dasein. Esta constitución es el estar-en-el-mundo. La expresión en alemán es In-der-Welt-sein, literalmente: “ser-en-el-mundo”. La traducción española emplea el verbo “estar”, en vez del verbo “ser”. En primer lugar, porque en castellano no se dice “ser en un lugar”, sino “estar en un lugar”. Pero, además, hay otra razón para traducir con el verbo “estar”. Este verbo expresa en castellano algo parecido a lo dicho en el verbo “ser”, con la diferencia que “estar” enfatiza más el carácter actual de eso que “está”. Estar es el acto o la actualidad de la cosa que es. Así, por ejemplo, “estar enfermo” significa estar efectiva y actualmente enfermo. En cambio, “ser enfermo” puede significar tener una enfermedad crónica que, sin embargo, no se encuentra actualizada en un momento determinado. Yo puedo ser un enfermo del hígado que en este momento no padezco ninguna dolencia al hígado. Si digo que “estoy enfermo del hígado”, estoy diciendo que ahora padezco una dolencia del hígado. En Ser y tiempo el ser del Dasein es siempre actual; en el Dasein la essentia se identifica con la existentia, o mejor dicho esta distinción no tiene lugar en el Dasein. Por eso al hablar de la estructura del ser del Dasein empleamos el verbo “estar”, que es más fuerte que el verbo “ser”, para expresar el estar-en-el-mundo.

      En este Capítulo Segundo se va a analizar la estructura del estar-en-el-mundo en general. Heidegger, para decir este “en general” usa el término “Überhaupt”. Esta palabra significa, literalmente, “por encima de la cabeza” y quiere decir que se mira algo abarcándolo en su totalidad, o sea, lo que en griego se diría kathólou, que significa que se toma algo en su totalidad, abarcando de un solo golpe todas sus partes. Esto diferencia el presente capítulo de los tres capítulos siguientes, que tomarán el estar-en-el-mundo en sus momentos constitutivos: el mundo, el quién, el estar-en.

      Una última advertencia: lo que se ha traducido al español por “constitución fundamental” es en alemán Grundverfassung. Esta expresión se puede traducir también por “estructura fundamental”. Verfassung significa, tanto “constitución” de algo, es decir, el modo como ese algo está compuesto, como también “estructura”.

      § 12 Bosquejo del estar-en-el-mundo a partir del

      estar-en como tal

      En este parágrafo se intenta dar un primer esbozo de lo que es el estar-en-el-mundo en toda su generalidad y se lo hace a partir de la idea del estar-en. Este estar-en, que encontramos en la expresión “estar-en-el-mundo”, es algo así como el centro de esa estructura. Con más detalle se aclarará este centro en el Capítulo Quinto. Dicho en breves palabras, el estar-en es la apertura del Dasein, que lo instala en medio de las cosas del mundo. Es también algo así como un habitar en el mundo, a diferencia de lo que es el estar dentro de una cosa espacial.

      Los seis primeros párrafos constituyen la Introducción a este parágrafo.

      A partir del párrafo 7 se explica qué quiere decir la expresión estar-en.

      En el párrafo 9 se aclara el sentido de la expresión Sein bei.

      El párrafo 11 explica la diferencia ontológica entre el “estar-en” como existencial y el “estar-dentro-de”, en cuanto categoría.

      Importante es el párrafo 12 que habla de las distintas formas en que el estar-en se pone de manifiesto en la existencia cotidiana del Dasein.

      Los párrafos 13 y 14 explican el carácter constitutivo de este estar-en-el-mundo.

      El párrafo 15 expone una posible objeción a lo que se ha dicho hasta ahora.

      En el párrafo 16 se dice que esta estructura del estar-en-el-mundo siempre es conocida de algún modo por el propio Dasein.

      El párrafo 17 es el tránsito al parágrafo 13.

      Antes de comenzar el análisis pormenorizado recomendamos al lector leer los dos primeros párrafos del parágrafo 28, que son una mirada retrospectiva a lo dicho anteriormente.

      1. En el párrafo 1 se recuerdan los caracteres del Dasein que se pusieron de relieve en el parágrafo 9. Esos caracteres servirán