fue inspirada en planteamientos hechos por J. A. Hadfield, uno de los psiquiatras fundadores de la Tavistock y posiblemente, según este mismo autor, primer terapeuta de Bion. Hadfield sostenía la existencia de tres instintos: el sexual, el agresivo o de autopreservación y el ‘impulso hacia la dependencia’ (p. 43).
10 Melanie proviene del griego μελανοζ (melanos), que significa negro; mientras klein en alemán significa pequeño.
11 Estos trabajos fueron recopilados y publicados en forma de libro en 1967, con una revisión completa de Bion —por eso su nombre— bajo el título Volviendo a pensar.
12 La prensa brasileña se refirió a Bion como “El más famoso psiconalista del mundo” (Véase F. Bion, 1955).
13 Véase Tr, p. 19.
14 Nombre tomado de Shakespeare, lo cual parece mostrar profundos sentimientos de culpa en Bion, al citar a Hamlet al final de su soliloquio despidiéndose de Ofelia: «La bella Ofelia, Ninfa, que en tus oraciones todos mis pecados sean recordados.»
Agradecimientos
Mi más sincero agradecimiento, por su generosidad y múltiples consejos, a los participantes del grupo de estudio de Bion, todos miembros de la Asociación Venezolana de Psicoanálisis: Gonzalo González, Osea Lombardi de Gustuti, Marilucía Castellanos de Maestres, Ana Milagros Pérez Morazzani, Paolo Polito Di Sabato y Nancy Segarra. También deseo expresar mi eterno agradecimiento a Lucía Morabito Gómez, por su esfuerzo laborioso en revisar y corregir los manuscritos de la presente obra. Para esta segunda edición deseo dar mis más expresivas gracias al doctor José Luis Goyena, por su invalorable ayuda en la traducción del glosario al francés, de igual forma a la doctora Erica Krejci por la versión en alemán, y a María Mosca por la traducción al italiano.
A
A priori: Según Kant, representa la proposición que aunque puede inducirse por la experiencia, una vez que es conocida, posee otra base diferente a la experiencia. Por ejemplo, un niño que aprende aritmética puede ser ayudado por la experiencia de dos metras junto a otras dos más y observando que reuniéndolas posee cuatro metras. Pero una vez que ha comprendido que 2 + 2 = 4, ya no requiere confirmación mediante otras experiencias (Russel, 1945, pp. 706-707).
Aberrante, cambio (de un sb a otro) (ingl.: Aberrant forms of change; ital.: Aberrante, cambiamento; fr.: Aberrant, changement d’une HB à une autre; ale.: Anomale formen der veränderung).
Los cambios de las ansiedades predominantes de acuerdo con el SUPUESTO BÁSICO manifiesto son normalmente desplazados por otros propios del sb latente. Existen, sin embargo, formas de cambio que Bion conceptúa como aberrantes:
Estas FORMAS siempre envuelven un GRUPO extraño. Si el SUPUESTO BÁSICO DE DEPENDENCIA está activo y es amenazado por la presión que ejerce por ejemplo el líder del SUPUESTO BÁSICO DE APAREAMIENTO, particularmente en la forma de una IDEA teñida de esperanza mesiánica, entonces, si echar mano a la ‘BIBLIA’ [posibilidad de un sbD] fracasa, la amenaza se enfrenta mediante la aparición de otro [forma aberrante] grupo. Si es el GRUPO DE ATAQUE Y FUGA el que está activo, la tendencia pudiese ser la de absorber a otro grupo. Pero si el grupo que está activo es el de apareamiento, la tendencia entonces sería hacia la ESCISIÓN [SCHISM] (EG, p. 156).
El concepto no deja de ser oscuro; Bion, por ejemplo, no especifica si la expresión «otro grupo» se refiere a un grupo en particular o a cualquier grupo.
Abstracción (ingl.: Abstraction; ital.: Astrazione; fr.: Abstraction; ale.: Abstraktion).
Del latín abstrahere, sacar, traer; significa separar mentalmente de un objeto específico, alguna propiedad particular para considerarla por separado, o en otras palabras, discernir lo universal en lo individual (P. Foulquié, 1967). Bion resume la abstracción como la capacidad de la FUNCIÓN α de transformar una experiencia emocional en un ELEMENTO α (LE, p. 59). El psicótico y el filósofo de las ciencias, dice, tienen un problema similar. El primero transforma lo abstracto en concreto: las palabras son cosas o ELEMENTOS β, o según Segal (1957), una «ECUACIÓN SIMBÓLICA»; el filósofo, en igual forma, desea concretizar la abstracción creando, como intentó Aristóteles, los «OBJETOS MATEMÁTICOS» (LE, p. 68) y como Bion, los «OBJETOS PSICOANALÍTICOS». Una teoría puede ser abstraída de un MODELO, como lo hace Bion intuyendo una teoría del pensamiento a partir de un modelo digestivo. La abstracción puede llegar a tal nivel que una palabra puede condensar por efecto de CONJUNCIONES CONSTANTES, a numerosas EMOCIONES, al punto que Bion expresa que la palabra «papá» (daddy), «pecho» o «pene», por ejemplo, podrían convertirse en una HIPÓTESIS (LE, pp. 66-67; también C, pp. 252-254). La abstracción representa un mecanismo esencial en el progreso sucesivo entre los elementos que forman el EJE VERTICAL DE LA TABLA.
Bion plantea que una de las causas por la cual se califica al psicoanálisis como no científico se debe a que las teorías utilizadas representan una mezcla de material de observación con abstracciones derivadas de ellas, que son muy teóricas para ser aceptadas y, al mismo tiempo, demasiado concretas y carentes de la flexibilidad necesaria que permita reconocer la REALIZACIÓN que intentan representar. En otras palabras, la información empírica no es satisfactoria por cuanto busca por lo general crear una teoría en lugar de dar una información verídica de lo observado, al tiempo que la teoría que se plantea carece de los requerimientos rigurosos de la investigación científica. En términos de la Tabla, implicaría «demasiado C3 en lugar de G4».
Las teorías psicoanalíticas actuales serían como un «IDEOGRAMA», el cual representa una IDEA condensada en una sola palabra o abstracción con particularización como opuesto a GENERALIZACIÓN (C, pp. 256-257). Es indispensable, concluye, formular una abstracción que permita una generalización parecida a las letras, cuya combinación permita formular miles de palabras: «Los elementos que busco, dice, deben ser tales, que unos pocos bastarían para expresar mediante cambios en combinaciones, casi todas las teorías esenciales para el psicoanalista» (EP, pp. 1-2).
Acción, la (ingl.: Action; ital.: Azione, l’; fr.: l’Action; ale.: Handlung).
Según Freud (1911), la acción es una de las funciones que utiliza el yo para tomar conciencia de la realidad, junto a la «ATENCIÓN» «NOTACIÓN», «JUICIO» y «PENSAMIENTO».
Una nueva función, dice Freud (1911), es adjudicada a la descarga motora, la cual bajo el dominio del principio del placer, había servido como una forma para descargar al aparato mental de la acumulación de estímulos, y que ha realizado este trabajo enviando inervaciones al interior del cuerpo […] La descarga motora era ahora empleada en la alteración apropiada de la realidad y transformada en acción (p. 221).
Posteriormente Bion usa el concepto de acción como uno de los elementos del eje horizontal de la TABLA junto a las otras funciones ya enumeradas. Intentando enfatizar la importancia de la IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA dentro de esta función, Bion dice:
Freud distingue entre un estadio según el cual la acción muscular es utilizada para alterar el ambiente y otro estadio relacionado con la existencia del pensamiento. Propongo incluir en la categoría representada por el término «acción», aquellas fantasías de la mente que actúan como si fueran un músculo y un músculo actuando como un músculo, que puedan descargar la mente de la acumulación de estímulos. Incluyo el concepto kleiniano de la identificación proyectiva dentro de esta categoría de la acción (Tr, p. 36).
Véase ATENCIÓN,