Carlos Federico Torres

Gente de tango


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Enrique Delfino y Samuel Linning, que contó con la voz de José Berón y La cumparsita, en versión instrumental, registrados ambos el 1º de junio de 1962, y Por las calles del tango, tema perteneciente al propio Alessio, Enrique Lary y José Berón y No pediste perdón, cuya música y letra fueron escritas por Alberto Harari, ambos grabados el 12 de ese mismo mes con la voz del mencionado Berón.

      Finalmente en el año 1970 Alessio completó una tercera etapa de grabaciones. En ese año registró, ahora para el sello Magenta, doce temas más que fueron editados en un disco larga duración. Integraron el mismo los instrumentales Canaro en Paris, La puñalada, La catrera, Bien porteña y Para el viejo, y los temas cantados por Mario Salatino En el cielo, El vino triste, Nada más, Paciencia, De puro curda, Cantemos corazón, y Estrella. Completó así a lo largo de su trayectoria como director independiente un total de veintidós registros discográficos.

      En 1981 integró un conjunto con Osvaldo Berlingieri en piano y Pedro Aguayo en contrabajo que acompañó a Hugo del Carril en una gira por México, presentándose en el Teatro de la Ciudad.

      Alessio ha compuesto, especialmente durante los años cincuenta, una gran cantidad de temas que integraron el repertorio en las presentaciones de la orquesta de D’Arienzo, la que además grabó muchos de ellos.

      Entre los más recordados pueden citarse Mi amor y tu amor, Papá, Nosotros, El hipo, Te odio y te quiero, Y no puedo comprender, En el cielo, Un vals para mamá, Amar para que, Hablame de frente, Adiós mi vida, adiós, muchos de ellos con versos de Reynaldo Yiso, su más asiduo colaborador como letrista.

      Entre sus instrumentales, Un tango para mi vieja y Julie, este último en colaboración con el bandoneonísta Carlos Lazzari, son claramente demostrativos de su calidad como compositor.

      Julie en particular es un excelente tango–milonga de estilo moderno que además de la orquesta de D’Arienzo, fue llevado al disco también por la de Osvaldo Pugliese el 16 de enero de 1958.

      En octubre de 1999, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, le otorgó la distinción al Mérito Ciudadano en reconocimiento a su valiosa y dilatada trayectoria en la música popular. Murió a los 82 años de edad en Mar del Plata, ciudad donde poco tiempo antes había instalado su residencia el 6 de septiembre de 2000.

      10. Amadori, Luis César

      Este importante exponente de la cultura y el espectáculo en la Argentina, había nacido en Pescara (Italia) el 28 de mayo de 1902, habiéndose producido su llegada al país cuando tenía 5 años de edad.

      Si bien se lo reconoce especialmente como periodista y director teatral y cinematográfico, su actividad fue múltiple en diversos ámbitos artísticos, entre ellos la producción de letras de exitosos tangos.

      Cursó sus estudios universitarios en Córdoba, abandonándolos a fin de dedicar sus esfuerzos a su vocación de escritor. Así, su primer trabajo fue como periodista, desempeñándose en el diario Última Hora.

      En 1929 escribió junto con Ivo Pelay los versos del vals Felisa Tolosa, imaginario personaje que se constituyó en su primera participación como letrista de un tema musical. La agradable melodía de la composición pertenece a Raúl de los Hoyos y fue estrenada en una comedia musical dirigida por Amadori en ese mismo año. Su llegada al disco se postergó en cambio hasta el año 1954, cuando la orquesta de Alfredo De Ángelis con la voz de Carlos Dante grabó el tema para el sello Odeon. Estos versos constituyeron el punto de partida que le permitió escribir diversas letras para tangos, cinco de los cuales tuvieron el por entonces fundamental respaldo de ser grabados por Gardel en rápida secuencia. Ellos fueron Cobardía y Rencor, ambos con música de Charlo, Confesión, en colaboración con Enrique Santos Discépolo, Madreselva, con música de Francisco Canaro, motivo de una de las primeras películas rodadas bajo su dirección, y Fondín de Pedro Mendoza, cuya melodía pertenece a Raúl de los Hoyos.

      En 1936 escribió los versos de los temas de la película Puerto nuevo, a la que codirigió con Mario Sóffici.

      Quizás su éxito mayor éxito como letrista de tangos haya sido el ya recordado Madreselva, grabado por innumerables intérpretes, tema que hasta la intervención de Amadori se titulaba La polla.

      Además de los temas ya mencionados, otros tangos con su participación como letrista que alcanzaron importante difusión fueron Olvido, grabado por Charlo y Francisco Llanos entre otros cantores, Portero suba y diga, que tuvo varias versiones discográficas, entre ellas una muy particular realizada el sello rca Victor por la orquesta de Domingo Federico con la voz de Rubén Sánchez el 12 de enero de 1960, Quien hubiera dicho, con música de Rodolfo Schiamarella, que registra también varias versiones discográficas, como las de la Orquesta Símbolo Osmar Mardena con la voz de Adolfo Rivas el 9 de abril de 1953 y la de Armando Pontier con la voz de Julio Sosa el 4 de octubre de 1955, y Vendrás alguna vez, llevado al disco por Hugo del Carril con acompañamiento de la orquesta dirigida por Tito Ribero, cuya melodía pertenece a Alfredo Malerba.

      En relación a su labor como director cinematográfico, a la postre la más importante de sus actividades, cabe destacar que dirigió un total de 55 películas. La primera de ellas fue la ya mencionada Puerto nuevo, rodada en 1936, a la que siguió El pobre Pérez en 1937, y Maestro Levita, El canillita y la dama y la ya mencionada Madreselva, las tres filmadas en 1938.

      La importancia de esta faceta de su actividad queda reflejada en el hecho de haber sido elegido por Walt Disney para dirigir el doblaje al español de tres de sus películas, Pinocho, Dumbo y Bambi.

      Muy relacionado con el gobierno de Juan Domingo Perón, a la caída de éste en septiembre de 1955 soportó, según testigos con enorme dignidad, un breve período en la cárcel como consecuencia de la actividad de una denominada Comisión Investigadora creada por el nuevo gobierno. Una vez en libertad decidió viajar a España, país donde se radicó por mucho tiempo y en el que continuó su actividad de director cinematográfico con renovado suceso, recordándose muy especialmente a El último tango, interpretada por Sarita Montiel, entre las películas que dirigió en esta etapa de su trayectoria.

      Al ausentarse del país llevaba dirigidas un total de 43 películas, desde aquella primera de 1936 hasta El barro humano, El amor nunca muere y Amor prohibido, las tres filmadas en el año 1955, poco antes de soportar el encarcelamiento ya mencionado.

      Entre esos filmes, existe consenso en señalar a Hay que educar a Niní, rodada en 1940 con la participación de la inolvidable actriz cómica Nini Marshall, La canción de los barrios y Orquesta de señoritas, ambas de 1941, Nacha Regules, filmada en 1950 y en especial El grito sagrado, de 1954, entre los más destacados.

      Su última dirección cinematográfica fue la del film Cristina Guzmán, realización del año 1968.

      Amadori, quien estaba casado con la actriz Zully Moreno, fue también propietario del teatro Maipo, a través del cual desarrolló también una importante actividad.

      Falleció el 5 de junio de 1977, pocos días después de haber cumplido 75 años de edad.

      11. Arcieri, Antonio María

      Violinista, director y compositor, nacido en Buenos Aires el 9 de septiembre de 1909.

      Sus primeras actuaciones en público las realizó como integrante de un trío de aficionados, formado para actuar en bailes del barrio y reuniones que organizaban los vecinos.

      Este pequeño conjunto era dirigido por un señor apellidado Sívori, que poseía un almacén en la esquina de la casa donde vivía Antonio. Esta fue entonces la ocasión en la que pudo darse a conocer ante personajes ya importantes del tango, como Antonio Sureda y Julio De Caro.

      El primero de ellos formó entonces un cuarteto que integraban el propio Sureda en bandoneón, Juan Carlos Aquilini, vecino y gran amigo de Arcieri, en piano, Raúl Cannataro en guitarra y Arcieri como violinista. Este cuarteto, a solicitud de Adolfo Avilés, actuó en los bailes de carnaval de los clubs Colegiales, en la localidad de Munro, y Belgrano.

      Tiempo después comenzaron a actuar en Radio Brusa, ahora