Carlos Federico Torres

Gente de tango


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precisamente Mentiras criollas. También con música y letra de su pertenencia escribió el tango Parque Patricios, de un enfoque nostálgico que se reiteró luego en la letra que escribió Armando Tagini para otra de las producciones musicales de Arona: El cornetín del tranvía, del que ha quedado una muy buena grabación de la orquesta de Ángel D’Agostino con la voz de Ángel Vargas.

      La mencionada composición obtuvo en 1937 el primer premio del concurso que por entonces organizaba sadaic, siendo en primer término grabado por Francisco Lomuto con su cantor Jorge Omar en el mes de junio de dicho año, registro al que siguió el ya recordado de D’Agostino y Vargas, el 15 de noviembre de 1943.

      Otro de sus temas premiados, también con letra de Armando Tagini, fue Volviendo del ayer, también conocido como Hoy como ayer, galardoneado en uno de los clásicos concursos musicales que auspiciaba la firma Odol.

      También compuso, en ambos casos con letra de Francisco García Jiménez los tangos El baile de los domingos, grabado también por la orquesta de Tanturi en este caso con Alberto Castillo el 7 de mayo de 1943 y por la de Lucio Demare con Raúl Berón en ese mismo año, y Malvón, llevado también al disco por Ricardo Tanturi, en este caso con la voz de Enrique Campos, el 17 de noviembre de 1943.

      Pertenecen también a Arona, en este caso en colaboración en la melodía con Elvino Vardaro y nuevamente con letra de García Jiménez en ambos casos, el tango Miedo, que fuera grabado en forma instrumental por Astor Piazzolla con su bandoneón y la orquesta de cuerdas que dirigió en el año 1957, y el vals Imaginación, título de un cuento con el que García Jiménez obtuvo el primer premio en un concurso para cuentistas organizado por el diario La Prensa en el año 1933, el mismo en el que fue dado a conocer el mencionado vals. En 1945 compuso la melodía de Menta y cedrón, tema al que nuevamente puso versos Armando Tagini. El mismo fue grabado también por Ángel D’Agostino con la voz de Ángel Vargas el 17 de julio de ese mismo año.

      También con versos de Tagini, escribió la música de Pobre huerfanita y en otra de sus colaboraciones con Francisco García Jiménez como letrista, le pertenece la música de Tu beso en el adiós.

      Con Eduardo Marino, integrante de la fila de bandoneones de la orquesta de Troilo en la década del sesenta, Arona compuso la hermosa melodía de Siempre no, tango que dicha orquesta grabara con la participación del mencionado bandoneonista y la voz de Nelly Vázquez el 11 de noviembre de 1965.

      Otra de sus valiosas composiciones, escrita con Elvino Vardaro, fue el tango Mía, con letra de Celedonio Flores, tema que Carlos Dante grabara cuando se desempeñaba como cantor de la orquesta de Alfredo De Angelis en 1954, para hacerlo nuevamente ya como solista en 1969, acompañado por la orquesta dirigida por Aquiles Roggero.

      También en colaboración con Vardaro compuso los tangos Ternuras, El repique y Fray milonga.

      Finalmente Juan Mondiola y Al volver de madrugada son otras de sus inspiradas composiciones.

      Retirado de la actividad desde hacía mucho tiempo, Arona falleció en el año 1999, a los 91 años de edad. Al igual que en relación a su fecha de nacimiento, tampoco existen precisiones respecto al día de ese año en el que falleció.

      15. Aróstegui, Manuel Gregorio

      Polifácetico ejecutante de diversos instrumentos musicales, había nacido en Montevideo el 4 de enero de 1888.

      Cuando tenía solo un año edad sus padres se radicaron en Buenos Aires, ciudad en la que transcurrió toda su existencia.

      Conocido especialemente como pianista y compositor, sin embargo también fue en sus comienzos guitarrista, violinista y mandolinista.

      En su adolescencia fue aprendiz de sastre, de mueblero y de cajonero, desempeñándose luego como corredor de cigarros y juguetes.

      Su acercamiento a la música data del año 1905, cuando en un café situado en la esquina de Thames y Guayanas escuchó el bandoneón de Juan Maglio acompañado por un guitarrista.

      Así, en los momentos libres que le dejaban sus actividades laborales, comenzó sus estudios de guitarra, mandolín y violín, para estudiar por último el que sería su instrumento definitivo, el piano, cuyas primeras lecciones recibió de un maestro aficionado y luego del famoso flautista Carlos Macchi, apodado Hernán.

      Formó su primera agrupación en el año 1912, constituyendo un trío que él dirigía desde el piano, contando con Miguel Firpo en bandoneón y Paulino Fasciola en violín.

      El conjunto debutó en el café El Maratón, situado en la esquina de Canning y Costa Rica, local donde eran frecuentes las peleas entre elementos de mal vivir, por lo que los músicos al cabo de seis meses de permanencia en él se trasladaron al café El Capuchino, establecimiento éste en el que su actuación se extendió por un lapso de tres años.

      En este café Aróstegui estrenó sus célebres tangos El apache argentino y El cachafaz, ambos en el año 1913, constituyendo el primero de los mencionados su debut como compositor.

      El Cachafaz, por su parte, estaba dedicado al famoso bailarín Benito Bianquet, más conocido por el apodo con el que Aróstegui tituló a su composición.

      Entre varias grabaciones, estos dos temas cuentan con sendas versiones sumamente difundidas de la orquesta de Juan D’Arienzo. Disuelto el trío con el que actuaba en El Capuchino, Aróstegui se incorporó en 1916 a la orquesta de su admirado Juan Maglio, con quien permaneció ocho meses, pasando luego a formar parte de un trío con Osvaldo Fresedo en bandoneón y un violinista de apellido Fascio, en el que actuó durante dos años.

      A partir de esta última actuación, paulatinamente se fue alejando de la música. Se presentó integrando diversos conjuntos en algunos bailes y finalmente se retiró definitivamente de la actividad, no sin antes haber dejado otras composiciones que junto con las dos primeras del año 1913 completaron su obra autoral.

      Entre esas composiciones se encuentran Paraná, escrita en 1915, a la que siguieron Hasta la hacienda baguala, Don Daniel, En la rambla, La gigolette, Champagne Tangó, Más o menos, El jait–laif, El granuja, y el último que compuso, Vengan muchachos, al que puso letra Luis Rubistein.

      De estos temas fue Champagne Tangó el que alcanzó más difusión, completando con El apache argentino y El cachafaz la trilogía de sus obras más exitosas.

      De Champagne Tangó existen recordadas versiones grabadas por las orquestas de Carlos Di Sarli el 20 de julio de 1944 para el sello rca Victor, y de Héctor Varela, para el sello Odeon el 19 de septiembre de 1952.

      El apache argentino y El cachafaz también fueron objeto de grabación por parte de las orquestas de Di Sarli y D’Arienzo, entre otras. Aróstegui falleció el 14 de noviembre de 1938, a los 50 años de edad.

      16. Arrieta, Roberto

      Cantor nacido en Rosario el 12 de septiembre de 1915. Su verdadero nombre era Pedro Rosa Arrieta.

      Siendo un niño aún su familia se radicó en la ciudad de Buenos Aires, ciudad en la que comenzó a desarrollar en forma más organizada su afición por el canto.

      Con registro de barítono y un estilo bien porteño, en especial por su particular fraseo, fue prontamente tenido en cuenta varios directores de orquesta, en especial por aquellos que daban especial importancia a la musicalidad y al ritmo.

      Debutó a los 16 años con Juan Maglio Pacho. Poco tiempo después, fue requerido por Carlos Di Sarli para suplir en su sexteto al cantor Antonio Rodríguez Lesende. Con esta primera agrupación de Di Sarli actuó durante un año en el café El Nacional y en el cabaret Casino Pigall, si bien no llegó a grabar.

      En 1933, luego de un paso fugaz por las agrupaciones de Anselmo Aieta y Alejandro Scarpino, ingresó a la orquesta de Juan Canaro.

      Al año siguiente integró el cuarteto Los Magos del Tango, que actuaba en Radio Ultra y que estaba formado por el pianista Juan Polito, el violinista Bernardo Tito Sevilla y los bandoneonístas Nicolás Pepe y Daniel Álvarez, compositor este último de los