Carlos Federico Torres

Gente de tango


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rca Victor el 20 de enero de 1956.

      En 1948 el mismo Yiso le había presentado una música compuesta por el bandoneonísta Luciano Leocata, al que Abel le puso letra. El tema en cuestión se tituló Y volvemos a querernos, al que el director Florindo Sassone, de cuya orquesta formaba parte Leocata, estrenó con la voz de Jorge Casal en el bar Armonía donde se presentaba por entonces, para poco después, el 25 de enero de 1949, llevarlo al disco para el sello rca Victor con el mencionado cantor.

      El 31 de mayo de ese mismo año el tema fue también grabado por la orquesta de Osvaldo Pugliese con el cantor Alberto Morán, en este caso para el sello Odeon.

      Las mismas orquestas también grabaron el segundo tema producto de la inspiración de Leocata y Aznar, Y mientes todavía, tango que Pugliese grabó nuevamente con Morán el 26 de julio de 1950 mientras que Sassone lo hizo con el cantor uruguayo Raúl Lavalle el 29 de noviembre de ese mismo año.

      A partir de estos dos sucesos el nombre de Aznar estuvo plenamente asociado al de Leocata, compositor de la música de varios tangos más a los que Aznar agregó sus versos, entre ellos varios muy difundidos a través de grabaciones de diversas orquestas, como es el caso de Y todavía te quiero, Y te parece todavía, Y llorarás como yo, Y no te voy a llorar, Y te tengo que esperar, Y todo es mentira, Y no te creo y el vals Y rogaré por vos, entre otros más que hablan a las claras de la importancia y la difusión de la producción de este recordado binomio.

      Además, con el pianista Manuel Sucher como compositor, Aznar puso letra a los tangos Jamás lo vas a saber Una cita con el tango y Nuestra última partida.

      El primero de estos temas resultó sumamente exitoso, existiendo numerosas grabaciones, recordando entre otras la de la formación de José Basso con la voz de Alfredo Belusi para el sello Orfeon y la de Osvaldo Pugliese con el cantor Jorge Maciel para el sello Phillips, ambas realizadas en los años sesenta. Los otros dos temas también cuentan con varios registros discográficos, como los de Rodolfo Lesica en el caso de Una cita con el tango y Blanca Moneey en el de Nuestra última partida ambos en sus respectivas etapas de solistas.

      Con música del cantor uruguayo Carlos Olmedo, Aznar escribió las letras de Y no le erré, De puro curda y Lo que vos te merecés, todos señalados éxitos en la voz de Alfredo Belusi, intérprete que también dejó su particular estilo en El último guapo y Sueño malevo, en los dos temas acompañando las letras de Aznar a sendas melodías escritas por Riel, es decir el violinista Leo Lipesker.

      Todos estos temas, excepto Sueño malevo, se encuentran incluidos en un disco larga duración que el mencionado intérprete grabó acompañado por la orquesta dirigida por Osvaldo Requena para el sello Music Hall.

      A su vez Sueño malevo fue también llevado al disco en tres oportunidades por el recordado cantor nacido en Los Quirquinchos: la primera cuando se desempeñaba como cantor de José Basso, luego cuando lo hacía con Osvaldo Pugliese y finalmente cuando se desempeñaba como cantor solista.

      Con música de su viejo amigo el pianista Armando Cupo, Aznar escribió los versos de Y no puedo olvidarte, éxito de Alberto Morán cuando grababa acompañado por la orquesta dirigida por el mencionado pianista. Este tango fue también llevado al disco en el mes de diciembre de 1981 por la formación de Pugliese, contando con María Graña como cantante invitada.

      Con el contrabajista e inspirado compositor Arturo Hércules Gallucci escribió los versos del vals Mala yerba, del que existe una grabación de la orquesta de Carlos Di Sarli con el cantor Rodolfo Galé, realizada el 29 de febrero de 1956 y precisamente con música de El Señor del Tango, es autor de los versos del tango De que podemos hablar, que la misma orquesta grabó con la voz de Argentino Ledesma seis días antes del registro mencionado con anterioridad.

      Con música de Cholo Hernández, compositor que vivió durante alrededor de diez años en la casa de Aznar, escribió los versos del hermoso tango Sonatina, también grabado por Carlos Di Sarli y su orquesta con al voz de Jorge Durán el 19 de octubre de 1956, durante la última etapa de este cantor en la orquesta del Señor del Tango.

      Sobre melodía compuesta por el bandoneonísta Héctor Lettera, Aznar escribió los versos de Y algún día, única grabación del cantor Mario Beltrán con la orquesta de Alfredo Gobbi, realizada el 16 de abril de 1957.

      Con Azucena Maizani escribió Y no somos nada, grabado por esta cantante en el año 1954.

      Con Vicente Andrés Natale como compositor, quien se desempeñara como bandoneonísta de la orquesta de José Basso entre 1947 y 1966, año en el que se retiró de la actividad musical, Aznar escribió los versos de María la del portón. La mencionada formación lo grabó con la voz de Floreal Ruíz el 3 de diciembre de 1958, en la única versión discográfica de este tango, cuya hermosa melodía es acompañada por versos muy bien escritos por Abel, a través de los que relata con tintes nostálgicos la clásica historia de una jovencita de un barrio modesto, quien luego de recalar durante años en un cabaret, culmina sus días como …la humilde violetera que encuentra unas monedas donde hay un corazón…

      La orquesta de Pugliese grabó un total de ocho temas con letra de Aznar, debiendo agregarse a los cinco temas que ya fueron mencionados a lo largo de esta reseña los títulos Y todavía te quiero, registrado con la voz de Jorge Maciel para el sello Odeon el 21 de junio de1956, Y no le erré, para el mismo sello y con el cantor santafesino Ricardo Medina, el 24 de julio de 1959 y Jamás lo vas a saber, nuevamente con Jorge Maciel, para el sello Phillips en octubre de 1966.

      Entre la extensa obra de Aznar debe además destacarse especialmente en opinión de quien esto escribe, una de sus últimas producciones, el tango Destino de los dos, cuyos expresivos versos fueron escritos sobre una hermosa melodía compuesta por el bandoneonísta Osvaldo Ruggiero. El tema fue grabado por el Sexteto Tango, del que este último formaba parte, con la voz de Jorge Maciel el día 18 de octubre de 1968.

      El total de obras de Aznar registradas en sadaic alcanza a doscientos treinta y tres, pero de ellas sólo ochenta y ocho fueron editadas.

      Falleció el 5 de marzo de 1983, cuando tenía 69 años de edad. En dolorosa coincidencia, ese mismo día el tango también perdió a otro de sus importantes poetas, don Francisco García Jiménez.

      19. Baffa, Ernesto Guillermo

      Bandoneonísta, director y compositor, nacido en Buenos Aires el 20 de agosto de 1932.

      Realizó estudios musicales con Francisco Sesta y específicamente de bandoneón con Marcos Madrigal.

      En 1948 debutó en la fila de bandoneones de la orquesta de Héctor Stamponi, pasando luego a la de Alberto Mancione, en cuya etapa discográfica participó entre 1951 y 1956. Las formaciones de Alfredo Gobbi, Pedro Laurenz, el acompañamiento de Alberto Marino y una de las últimas orquestas de Pedro Maffia también contaron con su aporte como intérprete del bandoneón en esos años.

      En 1953 se incorporó como primer bandoneón de la orquesta de Horacio Salgán, en reemplazo de Leopoldo Federico, permaneciendo en ella hasta su disolución en 1959. En ese rol realizó recordados solos en las grabaciones de Responso, Entre tanto y tango y Homenaje.

      Participó también en algunas grabaciones de los diversos conjuntos que por entonces dirigió Astor Piazzolla y en 1963 se incorporó a la orquesta de Aníbal Troilo, en la que pasó a desempeñarse como primer bandoneón cuando Pichuco comenzó a dejar en forma paulatina la ejecución del instrumento para dedicarse exclusivamente a la dirección.

      En 1965 formó con el pianista Osvaldo Berglingieri, a la sazón también integrante de la orquesta de Troilo, un terceto que completaba el contrabajista Mario Monteleone. El conjunto se convirtió luego en orquesta, y con ella efectuaron numerosas grabaciones instrumentales, brindando también marco musical al cantor Roberto Goyeneche. En 1967 Baffa se unió a Ubaldo De Lío a fin de formar un cuarteto, con el que grabaron doce temas con el agregado de otra guitarra y contrabajo, a cargo de Domingo Laine y Rafael Del Bagno respectivamente. Quedó así constituido el denominado Cuarteto dos por cuatro. Esas grabaciones, entre las que se contaron Doña Rosario, perteneciente a Laine y Del Bagno, Armonioso y tanguero, Mala junta,