las actividades o los sucesos importantes acontecidos cada día.
Olvidar dónde guardó algo y perder cosas dentro de su casa: se hará un registro de los objetos que suele perder dentro de su casa y se buscará establecer un lugar específico para cada uno, según la frecuencia con la que lo necesita y el lugar donde más seguido lo utiliza.
Dificultad para movilizarse solo fuera del barrio: se propondrá trabajar en el uso de GPS, Google Maps o la aplicación de su preferencia para que JV logre llegar a lugares poco concurridos de manera autónoma.
En la misma línea, y como parte del seguimiento de la rehabilitación de JV, se volvieron a administrar algunas pruebas neuropsicológicas y el cuestionario de actividades funcionales de la vida diaria (Tabla 4). Dentro de las pruebas neuropsicológicas, en el MMSE se observa una mejoría en los subpuntajes de orientación temporal y espacial, en la evocación de palabras y en la copia de una figura simple, y en los dígitos atrás, un mayor puntaje. En el cuestionario de actividades funcionales de la vida cotidiana se registra una menor dependencia para estar al tanto de los eventos de la actualidad.
Además de las estrategias implementadas con el apoyo de la rehabilitación neuropsicológica, JV ha desarrollado desde la salida del hospital hasta la actualidad el uso de otras ayudas externas que le han permitido ser más funcional y recuperar poco a poco la seguridad en sí mismo. JV implementó el uso del calendario digital, donde escribe eventos –como las terapias que tiene cada día– con recordatorios una hora antes. Asimismo, utiliza de manera esporádica un calendario de papel y consistentemente, un pastillero para organizar la medicación.
JV continúa con su proceso de rehabilitación, el recuerdo de eventos recientes ha mejorado y poco a poco eventos previos a su encefalitis han vuelto a su memoria, si bien aún puede confundir fechas o qué evento sucedió primero que otro. Su esposa menciona que la experiencia vivida de su encefalitis le ha permitido a JV mejorar la comunicación con otras personas ajenas a la familia, animándose a compartir lo que piensa y siente, y a convivir con las cosas que aún no recuerda.
JV va recuperando lentamente su sensación de autoeficacia y cada vez se anima más a poner en práctica habilidades aprendidas antes de la encefalitis; de esta manera, empezó a utilizar nuevamente su celular de manera muy eficiente, también a manejar su auto y logró arreglar la pérdida de un caño en la casa de su hija aplicando sus conocimientos de plomería.
Su familia ha sido de gran sostén, no solo por la ayuda con todas las actividades que estimularan la generalización e implementación de algunas estrategias vistas en el espacio terapéutico a su casa y su cotidianidad, sino también por mantenerse optimistas y por reforzar y motivar cada logro, por pequeño que pareciera. Sobre el proceso de rehabilitación la familia dice:
“Fueron momentos duros, llenos de incertidumbre. Días de puro aprendizaje, tanto para él como para toda la familia. Gracias a la ayuda de todo el equipo de rehabilitación cognitiva de Fundación Favaloro, ha logrado avances muy importantes que ayudaron no solo a recordar algunas cosas perdidas en su memoria, sino también a aprender a convivir con una nueva situación y construir nuevos recuerdos con mucha motivación y ganas de salir adelante. Todo un resiliente. Sabemos que el camino es largo y quizás no cumplamos el total de nuestras expectativas, pero juntos en familia seguiremos ayudándolo en este aprendizaje. Consideramos que somos una familia de valientes, la vida nos ha puesto a prueba, la superamos y hemos recogido nuestros propios pedazos para reconstruirnos. No somos los mismos, incluso algunos vínculos mejoraron tras un año y medio de un evento que cambió nuestra vida definitivamente. Acompañamos a un marido, un papá, un sobrino distinto al de antes, pero con el mismo amor de siempre”.
Conclusiones
En este capítulo presentamos el caso de JV, un paciente que tuvo una encefalitis herpética que le generó dificultades predominantemente en su memoria. Presentaba tanto una amnesia retrógrada con un gradiente temporal de aproximadamente diez años como una amnesia anterógrada leve. Como características relevantes para su rehabilitación, JV era consciente de sus problemas de memoria y, lejos de deprimirlo, esto lo incentivaba a involucrarse y comprometerse con los objetivos de rehabilitación propuestos. Asimismo, el apoyo constante de su familia no solo incitaba aún más el compromiso y la motivación del paciente, sino que permitía transferir aquellas estrategias y habilidades trabajadas en sesión a su entorno cotidiano.
El objetivo final de su rehabilitación fue disminuir la frecuencia de sus olvidos en la vida cotidiana con la meta de mejorar su calidad de vida. Se establecieron objetivos específicos, relevantes para JV y medibles, tomados no solo de las quejas principales en la entrevista, sino también de la frecuencia de ocurrencia percibida por él y su familia.
En su rehabilitación se adoptó, por un lado, un enfoque compensatorio interno, aprovechando que las demás funciones cognitivas y sistemas de memoria estaban mayormente conservados. Así se implementaron la estrategia de asociación y de desvanecimiento de claves y aprendizaje sin error.
Por otro lado, se utilizó también un enfoque compensatorio externo: JV contaba con factores que predecían un buen uso de ayudas externas, ya que, previo a su encefalitis, contaba con manejo experto del celular inteligente y la utilización cotidiana de sistemas de organización en su casa y su trabajo. Así se implementaron ayudas externas, tanto de baja como de mediana complejidad, como listas de chequeo, pastillero, calendario y alarmas/recordatorios en el celular.
El proceso de rehabilitación involucró a la familia como elemento fundamental; así, colaboró con el registro de olvidos en la vida cotidiana del paciente, participó en la definición de los objetivos de la rehabilitación y apoyó en la transferencia de las estrategias a la vida cotidiana. No solo se involucró a la familia para colaborar en el proceso de rehabilitación, sino que también, dentro de los objetivos implícitos, se la acompañó, posibilitándole manejar y sobrellevar las dificultades de memoria de JV.
Por todo ello, en primer lugar, quisiéramos agradecer a JV y su familia por participar en este capítulo y compartir su experiencia. Este capítulo tampoco hubiera sido posible sin el trabajo de todo el equipo de rehabilitación de la clínica de memoria, en particular a los neurólogos cognitivos Santiago O’Neill y Noelia Pontello, y los terapeutas Laura Amatista, Daniela Arévalo, Agostina Ciampa, Claudia Múnera, Lucas Spano y Romina Pattaccini, quienes estuvieron directamente involucrados con la rehabilitación de JV.
Bibliografía
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WILSON, B. (1999). Case Studies in Neuropsychological Rehabilitation. Oxford: Oxford University Press.
Capítulo 3
Funciones ejecutivas
Sebastián Spiguel y Juan Sorondo
Introducción
En este capítulo nos abocaremos a plantear un tratamiento de rehabilitación de las funciones ejecutivas de una persona adulta, a través de la ejemplificación con un caso clínico. Para esto es importante hacer una breve revisión de algunos conceptos.
Como