American College of Sports Medicine

Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio


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Cardiac Rehabilitation, and Prevention. Circulation. 2001; 103(2):327-34.

SECCIÓN II Prueba de Esfuerzo

      Este capítulo contiene información relacionada con las técnicas para las pruebas previas al ejercicio y tiende un puente entre los conceptos sobre la estratificación de riesgos presentados en el capítulo 2, la evaluación de la condición física (capítulo 4) y/o los conceptos clínicos sobre la prueba de esfuerzo (capítulos 5 y 6). Aunque los elementos del capítulo (p. ej., procedimientos para la anamnesis, la exploración física, la identificación de las contraindicaciones al ejercicio y el consentimiento informado) guarden relación con el marco clínico del ejercicio y la salud/condición física, la población con riesgo más bajo que normalmente se trata en el marco de la salud y la condición física suele justificar un enfoque menos sofisticado de las técnicas de las pruebas previas al ejercicio. Por tanto, en el marco sanitario y de la condición física son razonables las versiones abreviadas de la anamnesis y el reconocimiento médico.

      El alcance del examen médico necesario antes de la prueba de esfuerzo depende de la evaluación de riesgos descrita con los procedimientos expuestos en los capítulos 1 y 2. En muchas personas, sobre todo con enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECA) y otros trastornos cardiovasculares, la prueba de esfuerzo y el examen médico complementario son críticos para el desarrollo de un programa seguro y eficaz de ejercicio. En el marco sanitario actual no todas las personas tienen garantizada una prueba de esfuerzo; sin embargo, es importante trabajar con los proveedores de atención médica en el reconocimiento de la importancia de una evaluación básica con ejercicio. Esta evaluación garantiza la seguridad del ejercicio al identificar una posible isquemia miocárdica residual, arritmias significativas y el efecto de ciertos tratamientos médicos.

      Una evaluación global previa al ejercicio en el ámbito clínico comprende por lo general la anamnesis, el examen médico y las pruebas de laboratorio. El objetivo de este capítulo no es ser exhaustivos ni suplantar obras más específicas sobre cada uno de los temas, sino más bien aportar unas pautas concisas para la evaluación de los participantes antes de la prueba de esfuerzo.

      La anamnesis previa a la prueba de esfuerzo debe ser exhaustiva y comprender la información pasada y actual. Los componentes de la anamnesis se exponen en el cuadro 3.1. Un médico u otro personal cualificado procederán a un examen médico preliminar antes de la prueba de esfuerzo de personas con riesgo moderado y alto (véase fig. 2.4). Los componentes de esta exploración física específicos de la prueba de esfuerzo posterior se enumeran en el cuadro 3.2. Una exposición más amplia con alternativas se encontrará en ACSM’s Resource Manual for Guidelines for Exercise Testing and Prescription.

Componentes de la anamnesis

      Entre los componentes de la anamnesis debemos encontrar:

      •Diagnóstico médico. Enfermedad cardiovascular, como son infarto de miocardio y otros síndromes coronarios agudos; intervenciones coronarias percutáneas, incluidas angioplastia y endoprótesis coronarias; cirugía de derivación coronaria; cirugía valvular y disfunción valvular (p. ej., estenosis aórtica/enfermedad de la válvula mitral); otras cirugías cardíacas como aneurismectomía del ventrículo izquierdo y trasplante de corazón; marcapasos y/o desfibrilador implantable; presencia de un aneurisma aórtico; técnicas de ablación para arritmias; síntomas de angina de pecho; insuficiencia cardíaca; enfermedad vascular periférica; hipertensión; diabetes; síndrome metabólico; obesidad; neumopatía como asma, enfisema y bronquitis; enfermedad cerebrovascular como ictus y crisis de isquemia transitoria; anemia y otras discrasias hemáticas (p. ej., lupus eritematoso); flebitis, trombosis venosa profunda o embolias; cáncer; embarazo; osteoporosis; trastornos musculoesqueléticos; trastornos emocionales; trastornos de la conducta alimentaria.

      •Datos de la exploración física previa. Soplos, chasquidos, ritmos de galope, otros ruidos cardíacos anormales y otros hallazgos cardíacos y vasculares inusuales; hallazgos pulmonares anormales (p. ej., estertores secos, crepitantes o de otro tipo); glucosa en plasma; hemoglobina A1c, lípidos y lipoproteínas séricos, u otras anomalías de laboratorio significativas; hipertensión, edema.

      •Historia de síntomas. Molestias (p. ej., presión, hormigueo, dolor, pesadez, quemazón, tirantez, constricción, entumecimiento) en pecho, mandíbula, cuello, espalda o brazos; aturdimiento, mareo o desvanecimiento; pérdida temporal de la agudeza visual y del habla; entumecimiento o debilidad unilateral transitoria; respiración entrecortada; taquicardia o palpitaciones, sobre todo si se asocian con actividad física, ingerir una comida copiosa, un trastorno emocional o exposición al frío (o cualquier combinación de estas actividades).

      •Una enfermedad, hospitalización, nuevos diagnósticos médicos o técnicas quirúrgicas recientes.

      •Problemas musculoesqueléticos como artritis, edema articular y cualquier afección que dificulte la deambulación o el uso de ciertas modalidades de