inalámbricas y de fibra. Esto lo ha realizado hábilmente, a través de una cultura única, una dedicación al negocio (pocas veces vista en Occidente), una gestión muy eficiente, una ejecución precisa, además de responsabilidad individual y rendición de cuentas.
Creo que Huawei representa una nueva estrategia de gestión, basada en la cultura, una cultura de paciencia y humildad, una cultura sustentada en hacer todo lo posible por retrasar una «falla casi segura en el futuro» y un enfoque de «lograrlo por uno mismo». Esta filosofía, la confianza total en los trabajadores de Huawei y la propiedad de los empleados también dificultan una OPI (Oferta Pública Inicial), ya que se pondría el destino de la empresa en manos de accionistas externos y de un mercado impredecible que tiende a depender de una estrategia y de resultados medidos por trimestre.
«Dedicación» es una palabra profunda, y Ren ha inspirado a su gente con un espíritu de dedicación y compromiso inquebrantables con el negocio y sus clientes. Cayendo a menudo en la abstracción, se ha centrado en el negocio y ha hecho que su gente haga lo mismo.
Ren está claramente enfocado en el futuro. Podemos darnos cuenta de esto viendo la continua dedicación de recursos de investigación y desarrollo (I+D) al desarrollo de productos. Aprendió este y otros preceptos de los consultores occidentales, pero creo que también es parte de su constitución natural. Sabe que esto es necesario para perseguir esa visión dedicada de largo plazo de una empresa que continuará siendo, en el futuro, una de las dos o tres compañías de telecomunicaciones y tecnologías empresariales más importantes del mundo.
Como militar, he conocido a muchos estrategas inteligentes y verdaderamente sobresalientes, pero pocas veces me he encontrado con un individuo más orientado estratégicamente que Ren. Estudia el mundo, estudia el mercado, habla con mucha gente con conocimiento y luego juzga dónde están las trampas y los campos minados para su negocio. Esto ha llevado a la compañía a aprovechar en gran medida las ventajas y desventajas de esta industria. Ha pronosticado auges y caídas y no ha tenido miedo de tomar medidas contrarias para dirigir a su compañía a través de ellos. Después de treinta años en el ejército de Estados Unidos, tengo una idea de grandes estrategias. Ren ha manejado una gran estrategia que ha continuado a lo largo de las décadas de su liderazgo e incluido todos los elementos de la política, las finanzas, los mercados y una familiaridad con los «cisnes negros» que acechan al negocio. Este libro expone de forma inteligente los elementos de brillantez que ha traído al mercado y debería ser otro gran recordatorio para muchas clases de maestría en administración de empresas sobre lo que una verdadera estrategia puede lograr.
El impresionante desempeño de Huawei como corporación ha llevado a algunos países, en particular a Gran Bretaña y Estados Unidos, a plantear inquietudes sobre la supuesta capacidad de la empresa para recopilar información confidencial a través de sus equipos de red. Estos argumentos no han sido probados y están envueltos en una suspicacia política que ha impedido a Huawei competir de manera efectiva en estos mercados. No obstante, bajo el liderazgo de Ren, Huawei se ha convertido en un líder global en el sector de telecomunicaciones (solo superado por la compañía sueca Ericsson). Este competitivo ranking habla del formidable logro de Huawei, a pesar de estar excluido de algunas de las oportunidades internacionales más importantes.
Creo, especialmente, que Estados Unidos tiene cada vez más conciencia de que debe permitir el acceso de Huawei, de forma importante, a la industria de equipos de telecomunicaciones de nuestro país, y así aprovechar la tecnología desarrollada por esta compañía, capaz de cambiar al mundo y que seguirá perfeccionando en el futuro. Estados Unidos ha dejado de ser líder mundial en telecomunicaciones y en las creaciones de equipo empresarial. Es momento de dejar atrás la historia de acusaciones y contraacusaciones alrededor de Huawei y los gobiernos occidentales del mundo. Huawei posee tecnologías que Estados Unidos necesita, y la asociación con Huawei podría ser profunda para ellos y para las compañías de tecnología en Estados Unidos.
En conclusión, la historia de Huawei, tan bien contada en este libro, trata de una empresa que pertenece a los empleados, de un humilde fundador y líder, y de una filosofía diferente, una que todos deberíamos considerar al estudiar nuevos enfoques para nuestros negocios en un mundo impredecible.
Bill Owens es presidente de una de las tres mayores empresas de telecomunicaciones en Estados Unidos y ha sido miembro del consejo de administración de 23 compañías públicas. Trabajó como oficial de un submarino nuclear de la Marina de Estados Unidos y se jubiló como oficial de cuatro estrellas, siendo vicepresidente del Estado Mayor Conjunto en Estados Unidos. Desde su salida de la Marina, Owens ha fungido como CEO en tres empresas, una de ellas incluida en la lista Fortune 500.
PRÓLOGO
Mikael
Lindstroms
Después de años de fenomenal crecimiento, China ha llegado a convertirse en una economía de ingresos medios. Su gran reto es reformar las fuerzas que impulsan la economía con el fin de poder continuar su viaje ascendente, en lugar de quedar atascada en la denominada «trampa de ingresos medios». Una clave para el éxito es el desarrollo de productos y soluciones innovadores, construyendo un reconocimiento de marca global y estructuras de comercialización independientes. Japón y posteriormente Corea han logrado ese objetivo. ¿Podrá China hacer lo mismo?
Todavía no tenemos la respuesta. Sin embargo, la historia de Huawei indica que esto puede lograrse. Huawei surgió en un momento y en un lugar único en la historia de China. Su fundador, Ren Zhengfei, dejó su trabajo como ingeniero del ejército cuando se redujo de manera radical el complejo industrial-militar chino. Comenzó un pequeño negocio de importación en el lugar de comercio más liberal en China, la zona económica especial de Shenzhén, al otro lado de la frontera de Hong Kong. Aprovechó al máximo la oportunidad que le presentó la historia. Escogió un modelo operativo que nunca se había visto en China, compartiendo la propiedad con sus empleados. El crecimiento de Huawei es el resultado de la dedicación y el pragmatismo de Ren y el resto de los primeros empleados.
Leer el relato de Tian Tao sobre lo que ha impulsado a Huawei al puesto que ocupa hoy en día proporciona una visión más clara que cualquier otra que yo haya visto antes acerca de Huawei. La suya no es la historia corporativa tradicional que conocemos bien, que empieza con los antecedentes familiares del fundador, enfocándose después en los primeros desafíos, describiendo quizás algunas experiencias cercanas a la muerte, antes de pasar al éxito final. En lugar de profundizar en las estadísticas de ventas, desarrollo de producto y así sucesivamente, Tian Tao se centra en la evolución de las filosofías y estrategias que han guiado a la compañía. Se trata de un fascinante relato desde el interior que explora el alma de la empresa.
Es una historia contada al estilo chino, llena de metáforas y desde la perspectiva china, que seguramente sorprenderá al lector occidental. Esto tiene la gran ventaja de ayudarnos a comprender la forma en que China ve el mundo. Las muchas historias acerca del paisaje corporativo chino son un bono adicional.
Un tema dominante es la rapidez con la que gira la rueda en el negocio. Las empresas crecen, pueden ser inmensamente exitosas, pero con frecuencia enfrentan dificultades y desaparecen. El sector de las telecomunicaciones ha tenido su cuota de tales eventos. La lista de gigantes de Tecnología de Información y Comunicaciones (TIC) que han fracasado es muy extensa. Huawei estuvo a punto de dejar el sector TIC: en este libro me enteré de que Huawei aceptó vender su sistema de hardware a Motorola por 10,000 millones de dólares en 2002, para invertir las ganancias en el sector inmobiliario. Un nuevo presidente de Motorola rechazó el acuerdo en el último minuto. Imagínese lo que hubiera pasado de haberse concretado, ¡habría cambiado el curso de ambas empresas!
La conciencia del ciclo continuo de crecimiento y muerte ha ejercido una fuerte influencia en Ren Zhengfei. Una pregunta constante en su mente ha sido de qué manera Huawei podría tener éxito cuando tantos otros fracasaron. La humildad y la curiosidad han sido sentimientos rectores. O para usar un término más chino, la «autocrítica». En 2008, Ren Zhengfei escribió: «Sin autocrítica, nos habríamos limitado a un compartimiento y dejado pasar