por completo los dos últimos capítulos. Después, envié la versión nuevamente revisada a una docena de personas (tanto dentro como fuera de Huawei) para su lectura, y durante otros tres meses, atravesé por cinco nuevas rondas de revisiones basadas en su copiosa retroalimentación.
Si yo fuera capaz de dar una calificación a cada edición, creo que la primera obtendría un 60 de 100, pero la nueva tendría un 80 bien ganado. Usted se preguntará por qué no le doy una calificación más alta a mi propio libro. La razón es simple: la cultura e historia de Huawei son muy ricas, tanto que resulta imposible capturarlas en un solo libro. Por otro lado, Huawei cambia constantemente. Cuando crees que has capturado por fin la «verdad absoluta», si lo miras desde otra perspectiva, es probable que captes una falacia, o que esa presunta «verdad» haya sido recientemente desechada a la luz de la evolución de opiniones y nuevos modelos. Básicamente, nadie puede afirmar ser una «autoridad» en Huawei. Después de entrevistar a más de 100 personas, me sentí aún más inseguro, no solo acerca de los hechos per se, sino también de algunas de las conclusiones que saqué. No puedo decir con certeza que representen toda la verdad.
Por otro lado, esto me dio una confianza diferente: plenamente consciente de mis deficiencias, en lugar de sentirme ansioso e incómodo, prefiero abrirme al escrutinio e invitar a las más de 180,000 personas de Huawei (incluyendo a decenas de miles de exempleados) así como a todos mis amigos y todos los seguidores de Huawei para venir y comentar esta versión revisada de su historia. Adelante. Su crítica y sugerencias a cada detalle y punto de vista sobre este libro ayudará a que la siguiente versión sea mucho más objetiva y auténtica.
Tian Tao
AGRADECIMIENTOS
Me gustaría agradecer a las siguientes personas de Huawei por hacer posible este libro: Yin Zhifeng, Su Baohua, Cao Yi, Hui Caihong, Shen Shengli, Zuo Fei, Chen Danhua, Zhang Junjuan, Gong Hongbin y Ye Xiaowen. En los últimos dos años trabajaron conmigo para completar 136 entrevistas con el equipo directivo de Huawei (incluidas algunas personas que ya habían abandonado la empresa). Desde armar la lista de entrevistados hasta discutir las preguntas, organizar las entrevistas y estructurar el contenido que reunimos, dedicaron una gran cantidad de tiempo y esfuerzo a ayudarme a asegurar una amplia y diversa variedad de información sobre Huawei. Sin la destacada contribución de estas diez personas, este libro no habría sido lo que es hoy.
Por supuesto, también me gustaría agradecer a la gente actual y anterior de Huawei que aceptó ser entrevistada. Aunque existen grandes diferencias en sus puestos, edades y personalidades, todos tienen un rasgo en común: para mi sorpresa, todos fueron muy francos y nada reservados. Esto fue mucho más de lo que esperaba y resultó un gran alivio. Naturalmente, esto ha ayudado considerablemente a garantizar la objetividad del libro y ha ayudado a establecer una base sólida y objetiva para futuras investigaciones sobre Huawei.
Desafortunadamente, debido a las limitaciones de espacio y la necesidad de extraer contenido pertinente, este libro no cubre una gran parte del material de las entrevistas. Este material tendrá que esperar al próximo libro o aparecer en los resultados de otros investigadores que estudian Huawei.
Gracias también a la experta en gestión, la señora Chen Chunhua, y al profesor Anthony Tseng Tsai Pen de la Universidad Nacional de Singapur por su orientación durante todo el proceso de redacción. Sin el aliento de estos dos excelentes profesores, me habría sido imposible dar un salto de tal envergadura.
Wu Xiaobo, decano de la Escuela de Administración de la Universidad de Zhejiang, tuvo la amabilidad de ofrecer su inestimable visión acerca de la innovación y la transformación, que fue una fuente de profunda inspiración para muchos conceptos presentados en este libro. El señor Wu es un gran mentor y un buen amigo, y me gustaría extenderle todo mi agradecimiento.
Y un agradecimiento especial para mi esposa, la señora Yao Baochen. Su constante apoyo me inspiró y me dio fuerza, incluso cuando me sentía demasiado cansado para continuar. En un momento dado, incluso consideré dictar el resto del libro a otra persona, pero cuando carecía de la fuerza para seguir adelante, ella me ayudó a recuperar la fortaleza mental y superarme, produciendo finalmente la primera edición de la historia de Huawei y la versión que tiene usted en sus manos. Le ofrezco mi más sincera gratitud.
Tian Tao
INTRODUCCIÓN
La filosofía de gestión de la empresa: el misterioso poder detrás del éxito de Huawei
Tiempo y destino: el delirante Ren Zhengfei
En 1987, un hombre de mediana edad llamado Ren Zhengfei fue abandonado por la sociedad dominante. Tenía 44 años. Esta es una edad significativa, porque en chino el número cuatro suena igual al carácter chino de la muerte: «ser liberado de la espiral mortal» o «desaparecer». Pero duplica el número cuatro y tienes el número ocho, que suena como el carácter chino de la prosperidad en el dialecto del sur. Cuatro veces cuatro es 16, que significa «un buen camino hacia adelante».
Esta edad, rica en metáforas numerológicas sobre los grandes misterios del destino, marcó el comienzo del viaje emprendedor de Ren Zhengfei. Antes de esto, ya había pasado tres años en el mundo de los negocios, pero esa experiencia terminó en fracaso.
En 1987, este hombre de 44 años fundó Huawei Technologies, una empresa privada, y a partir de ese momento los destinos de Ren Zhengfei y Huawei se fusionaron en uno solo. En los primeros días de la gran reforma de China, Huawei fue desestimada por considerarla una «empresa bastarda» de propiedad privada, juzgada como una búsqueda ilegítima en un momento de transformación económica. El señor Ren Zhengfei era una especie de Don Quijote delirante, con la lanza en la mano, inclinándose sobre los molinos de viento con sueños irreales de grandeza, contra toda posibilidad de éxito.
A fines de la década de los setenta, Deng Xiaoping lanzó en China una revolución económica disruptiva. En una década, de 1978 a 1988, toda la economía y la estructura social del país experimentaron cambios drásticos. Durante miles de años, China había estado dominada por políticos y hombres de letras, y la agricultura era la clave o incluso la única fuente de poder económico. Los comerciantes, como profesión, no tenían posición en el país, e incluso los más exitosos como Lü Buwei (292-235 a.C.) y Hu Xueyan (1823-1885) sobrevivieron solo como dependientes políticos. A través de su reforma, Deng Xiaoping ayudó a China a liberarse de esta rígida tradición.
Deng Xiaoping es aclamado por su valentía política y visión porque fue la fuerza impulsora de esta revolución comercial a gran escala que tuvo un impacto enorme en China y en el extranjero. Su reforma fue un rayo de esperanza para los comerciantes que, como clase social, desde entonces han asegurado una posición cada vez más prominente en el país.
En la década de los ochenta, las personas de diferentes orígenes en China se mezclaban con entusiasmo e inquietud. Surgieron una serie de reformadores clave, los primeros que se «atrevieron a comer cangrejo», como se les describió, lo que en ese momento significaba intentar algo nuevo a pesar de su apariencia amenazante. Entre ellos se encontraban Bu Xinsheng, Ma Shengli, Mou Qizhong, Nian Guangjiu, Zhang Ruimin y Liu Chuanzhi. La reforma económica de China unió a este grupo de aventureros y rebeldes en un caleidoscópico torbellino de lo nuevo y lo desconocido.
En este momento, el exingeniero militar Ren Zhengfei, como dueño de una empresa privada, también fue arrastrado a este torbellino de hombres de negocios marginados, le gustase o no.
En sus inicios, Huawei comenzó como comerciante de equipos de telecomunicaciones. En el clima de las primeras reformas, a menudo se despreciaba este tipo de comercio de la misma manera que ahora podemos menospreciar a los vendedores de puerta en puerta. De todos modos, Ren tenía altas expectativas para sí mismo y para su pequeña empresa: convertirse en un fabricante de equipos de telecomunicaciones de clase mundial en un plazo de dos décadas.
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