Carlos Lazcano Sahagún

Kino en California


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fecha nada sabían de la Capitana, que desde el 25 de abril había salido en busca de ellos. Además estaba el hecho del ataque sufrido y de que día y noche tenían que estar alertas, montando guardias permanentes. También mencionaban que de nada había servido tratarlos bien o con prudencia, ya que darles todo tipo de obsequios y comida no disminuía su actitud agresiva.

      A todos tenía desconcertado el hecho de que no apareciera la Capitana, ya que, como dijimos, había salido desde el 25 de abril hacia el puerto Yaqui en busca de bastimentos y caballos. En esos momentos ellos no podían saber los problemas que tuvo esta nave con los vientos contrarios, por lo que no le fue posible llegar a la bahía de La Paz. Al momento de partir la Capitana, Atondo le pidió a su capitán que no tardaran en volver más de cuarenta días, y ya para entonces llevaba esta embarcación más de 80 días sin ser vista, por lo que a falta de nuevos bastimentos tuvieron que racionar la comida, y aunque en las primeras semanas de su llegada, completaron su dieta con pesca y caza, ya desde junio el temor que tenían a los guaicura les impedía o limitaba el salir a estas actividades. Los soldados se sentían sitiados.

Fotografía

      Mapa 6. Movimiento de la Balandra y la Capitana durante el intento de ocupar la bahía de La Paz, 1683. Diseño de José Luis García.

      Antes de abandonar California Atondo intentó convencerlos nuevamente de que la Almiranta saliera en busca de la Capitana, pero otra vez fue rechazado el ofrecimiento, ya que sin navío a la vista la gente se sentía totalmente desprotegida. Así, de una manera casi subrepticia, abandonaron la bahía de La Paz la noche del catorce de julio de 1683. Eran 84 hombres los que abordaron la Almiranta. Se había dado un fracaso más en la larga cadena de intentos por colonizar y evangelizar California.

      La Balandra y la Almiranta

      Regreso a Sinaloa

      Cuando los expedicionarios abandonaron la bahía de La Paz, los primeros días estuvieron navegando en sus alrededores. Tenían la esperanza de que llegara alguna de las naves perdidas, pero no fue así. En realidad, fue mala suerte que no hayan visto a la Balandra, que andaba muy cerca, dentro de la bahía, buscando el Real de Guadalupe. Perdida la esperanza cruzaron el mar de Cortés y finalmente el 21 de julio anclaron en el puerto de San Lucas, Sinaloa, en la bahía de Agiobampo, al norte del río Fuerte.

      Reflexiones de Kino