su vida terrenal con el hombre que tanto había llegado a amar. Su primera noche juntos fue apasionada, más allá de cualquier cosa que ella pudiera haber imaginado. El único problema con su luna de miel en Hawái fue que terminó demasiado pronto.
Las siguientes semanas fueron consumidas con el establecimiento de su nuevo hogar juntos. Se sintió preocupada por algunos de los desacuerdos que tenían, pero los dejó de lado como parte de la adaptación que todas las parejas tienen que pasar una vez que empiezan a vivir juntas. Sin embargo, con el paso del tiempo, los desacuerdos se hicieron cada vez más intensos. Jerry era exigente y controlador. Insistió en que todas sus diferencias se resolvieran a su manera, y el “no” nunca fue una respuesta aceptable. Trudy decidió que tal vez él cambiaría si tuvieran hijos, y ella estaba casi tan emocionada cuando quedó embarazada como lo estuvo cuando Jerry le propuso matrimonio. Parecía más gentil y paciente con ella a medida que progresaba su embarazo, y la alegría en su rostro cuando tuvo a su primer hijo en sus brazos le aseguraba que su relación sería mejor ahora. “Vamos a llamarlo Donald, como mi padre”, dijo. Trudy estuvo de acuerdo.
Lamentablemente, la tensión pronto regresó. Donald, o Donny, como lo llamaban, era un bebé inquieto y a menudo se despertaba llorando a medianoche. Esto molestaba a Jerry. Se revolcaba en la cama y le decía a Trudy que se encargara del problema. Jerry se enojaba cada vez que Donny se quejaba o lloraba durante el día. Trudy trató de explicar que Donny era solo un bebé, pero esto parecía hacer a Jerry aún más temperamental. Acusó a Trudy de ser una madre no apta porque, como él dijo, ella no sabía consolar a Donny. El nacimiento de Cindy, dos años después, solo intensificó la tensión. Para entonces, Jerry estaba bebiendo mucho, y pasó de “simples” quejas a acusaciones amargas, no solo contra Trudy, sino también contra los niños. A veces, hacía berrinches como un niño de dos años.
Trudy sintió que se acercaba una separación entre ambos. El día en que Jerry abofeteó a Donny para que dejara de llorar, ella supo que tenía que hacer algo. Ella les dijo a sus padres lo que había sucedido, y ellos insistieron en que tomara a los niños y se fueran a vivir con ellos. También le recomendaron un buen abogado. Seis meses después, el divorcio fue definitivo. El matrimonio que comenzó tan felizmente había terminado.60
En cierto sentido, el divorcio no es bíblico. Jesús dijo que Moisés lo concedió solo “por la dureza de vuestro corazón [...]; mas al principio no fue así” (Mat. 19:8). Desafortunadamente, la misma dureza de corazón que existió durante el tiempo de Moisés todavía existe con mucha gente hoy en día, incluyendo a los cristianos. A veces una situación intolerable tiene que terminar. Pregúntale a Dios. Pregúntale a Cristo. Pregúntale a los ángeles. Estarán de acuerdo. ¿Por qué? Porque eso es lo que pasó en el cielo. En los capítulos sobre el reino de las tinieblas, repasamos lo que la Biblia y Elena de White tenían que decir sobre los celos de Lucifer por Cristo y su ambición de tomar el lugar de Cristo. Finalmente llegó el momento en que la ruptura de la armonía del cielo fue tan severa y la rebelión de Satanás, que la estaba causando, se hizo tan intensa que una separación entre ambos lados era inevitable.
Apocalipsis 12:7 al 9 es el único lugar en la Biblia que habla de una guerra en el cielo entre Cristo y Satanás y sus ángeles. El contexto de ese pasaje es la victoria de Cristo sobre Satanás en la Cruz, no la guerra en el cielo antes de la creación del mundo. El versículo 10 dice: “Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”.
Estoy de acuerdo en que la aplicación primaria de estas palabras es la derrota de Cristo de Satanás en la cruz [del Calvario]. Fue entonces cuando se aseguró el plan de salvación.
Sin embargo, muchos cristianos, incluyendo a los adventistas, también aplican la descripción de Apocalipsis de la guerra entre Miguel y Satanás al conflicto en el cielo en el momento de la rebelión original de Lucifer, y también estoy de acuerdo con esa conclusión. En toda referencia a Apocalipsis 12:7 al 9 en los escritos de Elena de White, aplican estos versículos a la caída de Lucifer y de sus ángeles del cielo. Hablando de la interpretación de estos versículos, el Comentario bíblico adventista dice: “Aunque el revelador se está enfocando primordialmente sobre el punto culminante del conflicto, que tuvo lugar en la cruz, la frase ‘hubo guerra en el cielo’ también puede entenderse como que se refiere al tiempo anterior a la creación de la tierra, cuando la hostilidad del dragón comenzó porque Lucifer aspiraba a ser semejante a Dios”.61
La guerra original en el cielo es el centro de este capítulo.
Interrogantes
Tengo curiosidad por saber más sobre los detalles de ese conflicto. Por eso estoy deseando conocer a mi ángel de la guarda cuando llegue al cielo. Tengo varias preguntas que quiero hacerle sobre Lucifer. ¿Cuándo se dio cuenta mi ángel de que algo andaba mal? ¿Qué dijo Lucifer, o qué hizo, que causó que esa primera alarma sonara en la mente de mi ángel? También quiero saber más sobre cómo se desarrolló dicho conflicto. Tal vez mi ángel me muestre una película que cuente toda la triste historia de la creciente desafección de Lucifer contra Cristo, cómo se ganó la simpatía de más y más ángeles, y cómo mi ángel y sus amigos trataron de razonar con Lucifer y sus seguidores suplicándoles que abandonaran su rebelión. ¿Han logrado redimir a alguno de estos ángeles? Quién sabe, tal vez mi ángel guardián fue uno de los que fueron influenciados por Lucifer al principio y luego volvió su lealtad a Cristo. Pero todo el esfuerzo de los ángeles leales de Cristo fracasó en su intento de persuadir a Lucifer y a sus seguidores más devotos a abandonar su rebelión.
Otra pregunta interesante que podemos hacer sobre la guerra en el cielo es quién la inició. ¿Quién hizo el primer movimiento? ¿Quién fue el primero en atacar, Dios o Lucifer? La Biblia no responde esta pregunta. La Nueva Versión Internacional de la Biblia dice que Satanás y sus ángeles “les hicieron frente” (Apoc. 12:7), lo que sugiere que Miguel y sus ángeles iniciaron la batalla, y Satanás y sus ángeles respondieron. Sin embargo, las palabras “hacer frente” no están en el original. El griego simplemente dice que “Satanás y sus ángeles lucharon”. Pero la inspiración divina no nos deja en la oscuridad con esta pregunta. Elena de White nos dio la respuesta en su libro El conflicto de los siglos. Ella escribió: “Dios, en su sabiduría, permitió que Satanás prosiguiese su obra hasta que el espíritu de desafecto madurase en una rebelión activa. Era necesario que sus planes se desarrollaran por completo para que su naturaleza y tendencia quedaran a la vista de todos”.62
Cuando suficientes ángeles del cielo se alinearon con Lucifer en su rebelión, él resolvió que podía ganar. En ese punto, él inició la guerra, y Dios respondió. Así es como entiendo el comienzo de la guerra en el cielo.
También tengo una pregunta para mi ángel sobre la naturaleza de dicha guerra. ¿Fue solo una guerra de palabras, o fue en algún sentido física? Y si era física, ¿qué armas usaron los dos grupos? Cristo y sus ángeles leales tuvieron que usar algún tipo de fuerza para expulsar a Lucifer y sus ángeles del cielo. ¿Cuál fue?
En su libro La revelación de Jesucristo, Ranko Stefanovic dice: “La batalla que libraron debe entenderse como verbal en lugar de física”.63 Estoy de acuerdo en que, durante el tiempo de Cristo en la Tierra, no se produjo una batalla campal con él y sus ángeles, por un lado, y Satanás y sus ángeles, por el otro. Sin embargo, las batallas verbales a menudo terminan como batallas físicas, y hubo un sentido en el que la batalla entre Cristo y Satanás se volvió física incluso durante el tiempo de Cristo en la Tierra. Satanás se encargó de que Jesús fuera abofeteado y azotado, de que una corona de espinas fuese colocada sobre su cabeza y, finalmente, de que él fuera crucificado. Todo esto es físico, no solo verbal y espiritual. La guerra en el cielo que comenzó con palabras se volvió violenta en cierto sentido. Y eso es lo que quiero que mi ángel me explique. ¿Cuál fue la naturaleza de la guerra? Creo que fue en parte física, si podemos referirnos a una guerra física entre ángeles cuando la Biblia se refiere a ellos como “espíritus ministradores” (Heb. 1:14; énfasis añadido).
Estuve