que hacemos aquí de la inscripción y han orientado muchos de los comentarios. Nuestro problema, y con el que los historiadores tropezamos muchas veces, es que podemos advertir con cierta claridad cómo cada una de las ediciones de RGDA. contienen mucho de la época en que fueron realizadas y cómo cada uno de los editores ‘conversaba’ con las ideas de su propio tiempo; pero esta lucidez disminuye cuando se trata del trabajo propio y de la manera en que una determinada visión del mundo actual –en caso de que lleguemos a tenerla alguna vez– orienta la aproximación. Por más difícil que resulte, parece indispensable intentar hacer un ejercicio que lleve al plano consciente la propuesta de lectura que se está realizando, pero también para intentar la comprensión de una período diferente y que es el que ha sido puesto bajo estudio.
_________________
1Para la historia de la inscripción antes de la segunda edición de Theodore Mommsen en 1883, GUIZZI (1999), 18-23; una información muy completa y bien valorada por la casi totalidad de los analistas es la de Ridley (2003), pp. 3-24.
2COOLEY (2009) pp. 19-22.
3SCHEID (2007) Introduction, pp. XIV-XVII.
4BRUNT Y MOORE (1967), p. 2.
5Ibíd.
6Scheid y Cooley están en esta línea interpretativa.
7YAVETZ, 1984, p. 12; LEVICK, 2010, pp. 224-224.
8VEYNE (2009), desde todo punto de vista, uno de los textos más sugerentes sobre el tema de la memoria y el fasto imperial. El artículo está dedicado a la columna de Trajano pero contiene ideas generales muy interesantes, además de una serie de referencias a Augusto.
9Una descripción general de las fuentes para el estudio de Roma imperial, con interesantes referencias al período augusteo, se encuentra en WELLS (1984, pp. 33-52); JONES (1970, pp. 168-174) es informativo y claro.
10La primera publicada por esta editorial estuvo a cargo de Jean Gage y fue editada en 1935. En ella se reportaba el estado actual de la cuestión respecto de los tópicos que aquí se discuten.
11El punto ya había sido discutido por GUIZZI (1999, pp. 35-39). Este autor termina por descartar toda posibilidad de un ghost writer.
12SCHEID cita en “Introduction” (pp. XXVI y XXVII), las intervenciones que en este sentido hicieron W. Bowersock y Mary Beard en la discusión de St. Maul en 1998.
13En este sentido, ver RAMAGE (1987, p. 135).
14YAVETZ (1984, p. 12).
15ZANKER (1992) fue quien habló del “informe político del anciano Augusto” (p. 116), presentado en “la inscripción más monumental de los tiempos romanos” (GALINSKY, 2012); DYSON (2010): “…la última palabra sobre lo que había realizado durante su largo gobierno” (p. 155). Ya antes, SOUTHERN (1998): “Su narración retrospectiva en Res Gestae está fraseada de manera cuidadosa y su objetivo fue valorar de la manera más positiva posible aquello que ya había acaecido. Las intenciones y esperanzas que quedaron en la nada están ausentes…” (p. 139); ECK (2007): “…un retrato del príncipe como el miembro más sobresaliente del populus Romanus”
16El punto puede aclararse si tenemos en cuenta que la inscripción digitalizada en las formas actuales suma algo así como nueve páginas (Times New Roman, cuerpo 12). Otro elemento extemporáneo pero aclaratorio es que el género de memorias políticas a lo largo de la historia ha tendido a plasmarse en obras extensas, varias de las cuales supera un solo volumen.
17SCHEID, Introduction, (2007, p. LI). El autor realiza una interesante presentación y análisis de las diversas interpretaciones acerca del lenguaje y estudio literario de la inscripción durante los siglos XIX y XX. Con anterioridad se había ocupado del tema RAMAGE (1987, pp. 135-146).
18Suetonio “Augusto”, 86; Aulio Gelio Noches Áticas, XV.7.3. La traducción corresponde a Juan Manuel Cortés. Augusto fue autor de unas memorias inconclusas, de una biografía de Druso, de algunos epigramas y versos satíricos y de una tragedia Ayax (BICKEL (1987, p. 201).
19I,1 Annos undeviginti natus exercitum privato consilio et privata impensa comparavi, per quem rem publicam a dominatione factionis oppressam in libertatem vindicavi XXXIV,1 In consulatu sexto et septimo, po‹stquam bella civilia exstinxeram per consensum universorum potitus rerum omnium, rem publicam ex mea potestate in senatus populique Romani arbitrium transtuli
20El tema de la paz alcanzada, y luego mantenida durante el gobierno de Augusto, se vuelve a encontrar en XIII, 1, cuando señala que las puertas del Templo de Jano “que nuestros antepasados quisieron que se cerrase cuando en todo el Imperio romano hubiese paz…” fueron cerradas tres veces.
21BARRAZA, L. (2014). Su tesis formó parte del proyecto FONDECYT n° 1120036 (Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, Chile) “La Construcción de la Memoria en los Inicios de la Roma Imperial”.
22TÁCITO, Anales, I,2.
23No resulta fácil hacerse una idea precisa del papel del Orden Ecuestre en el nuevo régimen imperial. Para este tema, pueden verse con provecho a JONES (2013, orig. 1970, pp. 136-140); NICOLET (1984, pp. 96-107) y LEVICK (2010, pp. 143-144).
24GUZMÁN, F. (2014). Su tesis formó parte del proyecto FONDECYT n° 1120036 (Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, Chile): “La Construcción de la Memoria en los Inicios de la Roma Imperial”.
25SYME: (2010) “Es tan instructiva por lo que dice como por lo que omite” p. 640; BRUNT Y MOORE (1967, p. 3). En esta misma línea y con ejemplificación detallada, JONES (2013, pp. 59-61) y GUIZZI (1999. Pp. 56-57). Una opinión en sentido contrario, COOLEY (2010, p. 36).
26LEVICK (2010, p. 233).
27No compartimos la impresión de Alison Cooley en cuanto a que sí