Yu Man

La filosofía de Xi Jinping


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con severos castigos cuando sea violada. El decreto, una vez emitido, solo debe ser ejecutado y no puede ser infringido».

       DE LA DIALÉCTICA

       «Por donde corren torrentes con bancos sumergidos, por cautela, apenas se conocen casos de naufragio. Empero, por donde fluyen aguas mansas sin escollos, se tiene noticias de hundimiento de vez en cuando».

       «Los muchos decretos acarrean un pronto desastre; más vale conservar un reposado vacío».

       «Así como el agua no tiene una forma estable, no existen en la guerra condiciones permanentes».

       «No digas a los caminantes que es más fácil la bajada de la montaña, congraciándote con la falsa ilusión a cambio de una alegría equivocada. De hecho, se están metiendo todos en un laberinto de mil vericuetos, ya que si dejan pasar algunos, impedirán el paso otros tantos».

       «El que presumía buscar talentos no veía ni sus propias pestañas».

       «Con ver un pelo del caballo veloz no se sabe su forma. Con ver una pincelada de la pintura no se sabe su belleza».

       «Tú no consigues conocer la verdadera forma de la montaña Lu, puesto que te encuentras precisamente en ella».

       «Quien no procura dominar el conjunto, no logrará dominar las partes».

       BIBLIOGRAFÍA

       CRÉDITOS

       LID EDITORIAL PUBLISHING

      «Nuestro Partido tiene sus raíces en el pueblo, del que recibe su vigor y al que debe su fuerza». Por más de 90 años, la esplendorosa trayectoria del Partido Comunista de China (PCCh) nos ha enseñado que el propósito de fundar un partido al servicio del pueblo, y de gobernar en su nombre, es lo que ha permitido que este reciba una inmensa fortaleza —material y espiritual— por parte de las masas populares. Gracias a esta fuerza, hemos podido crear «el milagro chino», conmoviendo al mundo y hallando un camino propio para nuestra nación.

      Desde el día en que asumió el cargo Xi Jinping, secretario general del Partido, tomó al «pueblo» como un valor fundamental para la gobernación y administración del país. En la constelación retórica de su terminología, que gira alrededor de la adoración por el pueblo, pasa del sueño chino —que aboga por la revitalización de la nación con un firme apoyo en la gente y el despliegue del entusiasmo, la iniciativa y la creatividad de los conciudadanos— al derrumbe del muro invisible que separa al Partido de las masas.

      Con la finalidad de fortalecer los estrechos vínculos «como de uña y carne», entre el Partido y las masas, Xi Jinping propuso con énfasis consagrar un afecto auténtico para acercarse al pueblo, tomar medidas concretas que demostraran el cariño y ofrecerle beneficios efectivos.

      Citado en:

      Discurso pronunciado en la reunión de las actividades educativas y prácticas de la línea de masas del PCCh, reunión de resumen de las primeras actividades y, a su vez, del despliegue de las segundas y en otros documentos.

      Lectura interpretativa

      En sentido tropológico, el pueblo suele ser el agua que mantiene a flote el barco, la tierra en que germinan las semillas o las raíces de una planta, imprescindibles para ella. Para un partido gobernante nunca será exagerado resaltar la importancia del pueblo. Justamente por eso, en el XVIII Congreso Nacional se realizaron actividades educativas y prácticas de la línea de masas del PCCh para reasumir la gloriosa tradición del Partido y reafirmar los vínculos, «como de uña y carne», entre este y las masas populares.

      Para una actividad como esta, imposible de desarrollar a puerta cerrada sin la participación de la gente, el camarada Xi Jinping reiteró la importancia de «persistir en el desarrollo de actividades a puerta abierta», y advirtió que había que evitar «ensimismarse hablando, tocando y cantando para uno mismo». Al citar esta oración, es evidente que ha tomado al pueblo como el agua capaz de reflejar el estado de gobernación de un país. En realidad, sea en las actividades de educación y práctica de la línea de masas del Partido, o en otros trabajos, debemos organizar la participación de estas y dejarlas supervisar y expresar sus impresiones, mirándonos frecuentemente en el espejo de las mismas y midiéndonos por su criterio para responder correctamente a preguntas como «¿en quién confiar?», «¿para quién trabajar?».

      Cita original y referencias

      Cheng Tang era el jefe de los señores vasallos de la dinastía Xia, con derecho a emprender acciones contra los vasallos de la vecindad. Como el señor Ge Bo no ofrecía sacrificios a los espíritus sobrenaturales, se convirtió en el primer objetivo de la expedición punitiva liderada por Cheng Tang, quien al respecto comentó: «Ya lo tengo dicho: así como el agua refleja la imagen del que se mira en ella, así te dirá el pueblo si hay o no gobierno en el país». A lo que Yi Yin le respondió aplaudiendo: «¡Qué clarividencia! La moral avanza solo con buenas advertencias. Para gobernar un país y pastorear a los súbditos hay que poner como cortesanos a los hombres más virtuosos, dispuestos a hacer el bien. ¡Vamos bien! ¡Vamos!». Cheng Tang se dirigió entonces a Ge Bo y le dijo: «Como no sabes respetar la voluntad del Cielo, he de castigarte severamente, sin piedad alguna». Y he aquí la crónica para dejar testimonio de la expedición.

      Dinastía Han del Oeste

      Sima Qian

      Registros históricos,

      3a Historia fundamental de la dinastía Yin

      Notas hermenéuticas

      La dinastía Yin, o Shang, fue la segunda dinastía en la historia de China fundada por Cheng Tang. La frase que Cheng Tag le dice al señor Ge Bo en 1620 a. C. —cuando emprendió la expedición punitiva en su contra— significa que, como el agua que refleja la imagen de cada uno, la moral de las masas permite conocer el estado de gobernación de un país. En otras palabras, «las condiciones de vida y el estado de ánimo de un pueblo pueden servir de espejo». Este es el primer testimonio escrito sobre la existencia de la «teoría del espejo».

      Esta teoría de Cheng Tang demuestra que, en la época de las sociedades esclavistas de China, la situación de las masas populares se tomó como un criterio para evaluar al gobierno. Desde entonces, el concepto de «usar al hombre como espejo» ha sido aceptado por las generaciones sucesivas de gobernantes ilustrados.

      En «Himnos principales de la corte», del Libro de las odas, leemos: «Si para Yin el colapso de Xia fue una lección de un pasado no muy lejano, será una advertencia inminente para la posteridad». En el «Preceptor», del Libro de los ritos de Gran Dai, se lee: «Es tan clarividente el espejo para examinar las formas, como los tiempos pasados para conocer el presente». Li Shimin, el emperador Taizong de la dinastía Tang, desarrolló aún más el concepto. De acuerdo con la «Biografía de Wei Zheng», en el Nuevo libro de la dinastía Tang, después de la muerte de su asesor Wei Zheng, conocido por su franqueza, el emperador Taizong se lamentó de la siguiente manera: «Mirarse en el espejo de bronce le permite a uno mantener su ropa ordenada; usar el historial como espejo permite ver las tendencias futuras de una nación; tomar a una persona como espejo le permite a uno saber si está bien encaminado o no. He guardado estos tres espejos para protegerme de los errores. Pero la muerte de Wei Zheng me privó de uno de estos espejos».