y veracidad y marchar en la primera fila. Discurso pronunciado durante la inspección del suministro del mercado y del precio en días festivos y en otros documentos.
Lectura interpretativa
El camarada Xi Jinping ha dicho en diversas ocasiones: «Si no te importa el pueblo, no te metas de funcionario». Como servidor público debes ofrecer beneficios a tu población local, ya que el poder público se ejerce por el bien del pueblo. De lo contrario, ¿para qué te han elegido si no tienes nada de bueno? ¿Por qué te mantienen si no haces nada? El bienestar del pueblo, lejos de ser un concepto abstracto, debe ser la defensa de los intereses de las masas populares, poniendo a prueba la asunción de las obligaciones de los cuadros dirigentes. Al citar este poema, el camarada Xi Jinping insta a los cuadros, de diferentes niveles, a proporcionar los cuidados necesarios al trabajo relacionado con la vida del pueblo, y también a esforzarse por buscar resultados reales en cada trabajo menudo, adoptando la actitud de que «cualquier gran empresa despega con una labor pequeña».
¿Para qué hacerse servidor público? Es una pregunta aparentemente simple, sin embargo, de importancia fundamental. Cuando se encuentra la respuesta a esta pregunta otros problemas e incertidumbres, como las quejas por la baja remuneración y la lenta promoción, se resuelven fácilmente. El mayor valor del poder reside en su naturaleza pública. Es mejor cambiar de trabajo si a uno solo le preocupa el beneficio personal. Es en este sentido que el camarada Xi Jinping ha enfatizado, reiteradamente, que trabajar como funcionario y hacerse rico son dos caminos separados.
Cita original y referencias
Por entre rocas y tinieblas nace el oro negro,
que esconde en su seno el calor del sol generoso,
cual antorcha que con sus llamas trae consigo la primavera,
y enciende luego un crisol que ilumina la inmensa noche oscura.
Con esa energía vital se moldean los trípodes y copas de bronce,
gracias a la ferrosa piedra que, quemada, aún conserva su bondad póstuma.
Siempre que todos los hombres estén bien alimentados y bien abrigados,
uno no escatimaría esfuerzos ni le importaría abandonar la vida retirada entre las montañas y los bosques.
Dinastía Ming
Yu Qian
En alabanza del carbón
Notas hermenéuticas
En alabanza del carbón es un poema lírico, una oda a la naturaleza, compuesto por Yu Qian, famoso cortesano de la dinastía Ming. Comparándose a sí mismo con el carbón, el poeta usa esa imagen para expresar su aspiración de servir al país «con la mayor devoción hasta el último aliento».
Las dos primeras líneas abren directamente el tópico: se alaba a un combustible que nos ofrece la naturaleza. El oro negro se refiere al carbón. El calor del sol generoso evoca la energía térmica que produce; es decir, el carbón, así extraído, contiene una inmensa potencia térmica.
Los versos tercero y cuarto expresan los sentimientos del poeta a través de la descripción de un objeto natural: el carbón quemado trae calor a los hombres como si la primavera hubiera regresado y la llama ardiente del crisol ahuyentara la noche oscura.
Los versos quinto y sexto siguen con la metáfora. Los trípodes y las copas de bronce son, en este caso, utensilios para el sacrificio en los templos ancestrales de los emperadores. En cuanto a piedra ferrosa: los antiguos creían que el carbón provenía de piedras de hierro, cosa que aprovechó el poeta como metáfora para expresar su firme lealtad y determinación. La moraleja está a la vista: uno debe colocar a la patria por encima de todo, el poeta decide hacer su contribución hasta la muerte. Los dos últimos versos expresan perfectamente el deseo del poeta de servir al pueblo; son tan hermosos como aquel de Du Fu de «dar cobijo y alegría a todos los pobres del mundo».
«Ya acostado, percibí desde mi despacho susurros del bambú, tan persistentes y quejumbrosos, como si fueran quejidos del pueblo que sufre. Y a los mandarines de prefectura y distritales de menor rango, como tú y yo, nos inquieta cualquier quebranto, sea de ramitas u hojas caídas».
Citado en:
Discurso pronunciado en la reunión de vida democrática del Comité Permanente del distrito de Lankao sobre tópicos especiales y en otros documentos.
Lectura interpretativa
Un funcionario de rango menor tiene un gran papel que jugar. El camarada Xi Jinping ha enfatizado repetidamente la importancia del rol que desempeñan los cuadros de las entidades de base. Durante una conversación celebrada el 26 de noviembre de 2013 en la ciudad de He Ze, recitó un dístico frente a los secretarios del Comité Municipal y Distrital del Partido: «El mandarín no se siente orgulloso por su puesto, ni humillado al perderlo, ni insignificante tampoco, pues en su comarca lo manda todo. Pero si vive a expensas del pueblo será mejor no atropellarlo, pues al fin y al cabo no es sino otro súbdito». También dijo que si los mandarines feudales ya tenían este entendimiento, nosotros los comunistas, debíamos superarlo en gran medida. Los cuadros apreciados por el camarada Xi Jinping no son aquellos que ocupan altos cargos, sino los que se adentran en las entidades de base y «trabajan de manera honesta y ardua, y marchan en la primera fila».
No existen cosas triviales cuando están en juego los intereses de las masas. Los asuntos que les suceden son «células» que conforman los eventos vitales del Estado. Las «células sanas» garantizan el vigor del «organismo». Para la gente del pueblo, cada trivialidad que sucede puede ser un asunto de verdadera importancia, incluso, de inminencia o de difícil solución. Si estos pequeños problemas no se resuelven a tiempo, pesarán sobre el ánimo y la moral de la población. Así que el espíritu del Partido, los principios y la dignidad del hombre también están en el tratamiento de las cosas que parecen insignificantes.
Cita original y referencias
Ya acostado, percibí desde mi despacho susurros del bambú,
tan persistentes y quejumbrosos, como si fueran quejidos del pueblo que sufre.
Y a los mandarines de prefectura y distritales de menor rango, como tú y yo,
nos inquieta cualquier quebranto, sea de ramitas u hojas caídas.
Dinastía Qing
Zheng Xie
El bambú pintado en la oficina del distrito Wei
para el honorable gobernador Bao Kuo
Notas hermenéuticas
El poema, inscrito al borde de una pintura, fue creado alrededor del año 1723 por Zheng Xie, uno de los «ocho artistas extravagantes de Yangzhou», quien en ese momento era el jefe del distrito Wei; el poema se le obsequió a Bao Kuo, gobernador en funciones de la provincia de Shandong. La provincia fue devastada por las inundaciones y la hambruna causó estragos, especialmente en el distrito de Wei.
Zheng Xie ordenó inmediatamente «la reconstrucción, a fin de reclutar a la población hambrienta para que les den trabajo y alimentos». Rechazó rotundamente la sugerencia de algunos sobre informar primero a la corte imperial diciendo: «¿Qué es inminente en este momento? Si se presentara la solicitud de autorización a través de las diferentes entidades, la población sería diezmada. ¡En caso de reprimendas, asumiré las consecuencias!».
Este poema utiliza ingeniosamente el susurro del bambú para introducir una comparación. El primer verso describe al poeta que oye desde su despacho, a través de las ventanas, dicho susurro. «Percibí» describe con fuerza la imagen del poeta quien, consumido por las preocupaciones, no podía conciliar el sueño por la noche. En el siguiente verso, los susurros de las hojas le parecen las quejas de las masas que lloran de hambre y frío. «Como si fueran» alude al amor que el autor siente por su pueblo y su diligencia en el trabajo.
En el tercer verso, el poeta indica que ellos eran —refiriéndose a él y a Bao Kuo— solo servidores públicos en los escalones inferiores. Las «ramitas