de la vida, usted necesita estar lleno de gozo y de paz. Lo contrario al gozo es la tristeza, pues hace que usted se desanime, se apachurre y diga: “¡Nunca lo lograré!”
El Señor es nuestra fortaleza, no la seguridad de la Bolsa de Valores o la estabilidad de la moneda o el petróleo. “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar” (Habacuc 3:19). Dios fortalece nuestra vida y nos eleva a un nivel más alto desde el cual ya no vemos al mundo como un gigante o un Goliat, sino que al verlo, podamos decir confiados: “Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién temeré?”
Partamos de esta base: aquello que el mundo llama tragedia o maldad, no es la perspectiva de Dios. Si comenzamos a abrir nuestra mente para quitar la suciedad que hay allí, las tinieblas, las cucarachas y las telarañas, saldrán. Y cuando vivamos en la luz, vamos a vivir una vida con más seguridad, confianza, gozo y paz, de aquí hasta que venga Jesucristo.
El control de Dios sobre su Creación
Después de los ataques terroristas surgieron algunos cuestionamientos como:
• ¿Es bíblico perseguir a los terroristas?
• ¿Es malo unirse al ejército para defender un país?
• ¿Puede un cristiano ser soldado, hacer carrera militar e ir a la guerra cuando el país lo llame?
• ¿Puede un cristiano matar en defensa propia?
• ¿Debemos amar a los terroristas y perdonarlos (porque Cristo dijo: “Perdona a tus enemigos”), dejarlos ir y que les vaya bien?
• ¿Por qué los musulmanes radicales odian tanto a los cristianos y a los judíos?
• ¿Por qué esa ola antisemita y antiamericana en el mundo?
Lo que muy poca gente sabe es que el odio no es realmente contra los americanos, sino contra Israel, pero los Estados Unidos son la única nación que desde hace más de 50 años protege a Israel, y según las profecías de la Biblia, en cuanto Estados Unidos sea derrumbado, Israel quedará solo para experimentar la mayor tribulación de toda su historia.
Hay dos principios espirituales en la Biblia que tratan la relación de Dios con las tragedias. El primero es que Dios está al mando de todas las cosas que suceden en el universo:
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten.” Colosenses 1:15-17
¿Qué significa que todo subsiste en el Hijo de Dios? ¿Puede alguien que no conoce la Biblia dar respuesta a esta pregunta? Si le preguntamos a un maestro universitario de Física o Matemáticas, nos responderá que según las leyes físicas, “el movimiento de la materia es proporcional a la fuerza que se le aplica”. O sea, si arrojo una canica con mis dedos, saldrá disparada con la velocidad que mis dedos le aplicaron; así mismo, una bala sale disparada con la velocidad que la pólvora tiene en el casquillo.
¿Qué fuerza está detrás de la Tierra que hace que esté girando continuamente sobre su eje y también alrededor del sol sobre una órbita elíptica?
¿Qué fuerza hace que la tierra gire sin que se detenga, pues no habría vida si se detuviera?
¡Seguramente su maestro no sabrá qué responder! Tal vez diga que la fuerza que se le aplique a una canica que es lanzada, será proporcional a la velocidad que ésta tenga en su trayectoria. El movimiento no puede ser mayor a esa fuerza, y por lo tanto, tendrá que detenerse en algún momento; lo mismo sucederá con una bala o una flecha disparada. No es fácil responder tampoco porque la tierra sigue girando, aun si no existe ninguna fuerza conocida detrás de ella que la haga girar.
¿Quién hace que toda la composición molecular del universo esté en continuo movimiento? ¿Quién hace que los átomos, electrones, protones y neutrones puedan girar, unos con energía negativa, otros con energía positiva y otros con energía neutra? ¿Quién mantiene la cohesión de la materia? Nadie puede contestar esto más que la Biblia. ¡Es Dios con el poder de su Palabra! Esto es lo que significa que todas las cosas subsisten en Él.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.“ Hebreos 1:1-3
Dios tiene la intención de hacernos pensar, de sacarnos de la mediocridad intelectual y filosófica en la que vivimos y revelarnos respuestas que la ciencia jamás podrá darnos. Debemos entender que los pensamientos de Dios están revelados en la Biblia para hacernos comprender y maravillarnos de Su poder y no solamente para hacernos orgullosos o soberbios intelectuales.
Mientras más pequeño usted se sienta delante de Dios, más le revelará, pues “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes”. ¡La causa de la existencia y el sostenimiento del universo se encuentran en el hombre que colgó de una cruz hace 2000 años!
¿Se imagina? La razón por la cual todo existe, ¡es Jesús! ¿Quién iba a pensar hace 2000 años que este hombre que colgaba de una cruz, coronado de espinas, con sus manos taladradas, hecho un guiñapo humano sangrando de la cabeza a los pies y a quien le gritaban, “si tú eres el Salvador, ¡bájate!”, era la causa del movimiento de todos los átomos, del movimiento elíptico de los planetas, las estrellas, las partículas, y de todo lo que existe? ¿Quién se iba a imaginar que ese hombre que bajó al mundo naciendo en un pesebre entre vacas y borregos, que vivió como un carpintero, era el Rey del universo, el Creador y Sustentador de todo lo que existe? ¿Quién hubiera pensado que ese hombre que se inclinó y les lavó los pies a sus discípulos diciendo: “Yo he venido para servirlos y no para que ustedes me sirvan”, era la causa de la existencia de ellos?
Aquí en la Tierra, muchos escritores, novelistas, filósofos, etc., creen tener las respuestas para todo, atacando la fe de los cristianos y la Palabra de Dios. La Biblia dice que “profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:22). El Hijo de Dios vino a revelarnos todo lo más grande que existe en el universo y a decirnos que el secreto de la felicidad, está en vivir para los demás: “el cual siendo el resplandor de su gloria y la misma imagen de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder “(Hebreos 1:3).
¿Cómo es posible que haya cohesión y movimiento, y que los planetas no se salgan de su órbita? ¿Cómo es posible que haya un orden y un diseño de todo? Todo está controlado y sostenido, simplemente, por Jesucristo. Por ejemplo: en el pasaje de la barca donde iba Jesús con sus discípulos había una tormenta, y los discípulos no estaban dormidos, pero Jesús sí. ¿Por qué no estaban también dormidos los discípulos, si cuando Jesús duerme, todos podríamos también dormir en calma? Pero ellos no lo estaban y el agua se estaba metiendo en la barca, por lo que van a la proa y le gritan: “¡Señor, despiértate que perecemos! Si tú no haces algo, ¡nos vamos a morir!” ¿Cree usted que en verdad iban a morir? Jesús se levantó y ordenó a la tormenta y al viento, “cesa, calla”, y el viento cesó y el mar se aplacó.
En otra ocasión, Jesús estaba parado fuera del sepulcro de su amigo que había muerto ya hacía tres días, y le dijo, “Lázaro, sal de ahí”, y al oír la voz de Jesús, el espíritu de Lázaro regresó. Su sangre, que ya empezaba a descomponerse, volvió a correr por sus venas; el cuerpo en putrefacción, que ya hedía, comenzó a restituirse y recuperarse. ¡El poder de la voz de Jesucristo, hizo que un hombre se levantara del sepulcro!
La Biblia dice: “Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz” (Juan 5:28). Esa voz que levantó a Lázaro, que cesó la tormenta y que hizo el universo, es la voz que escucharán