si la persona que relata la parábola puede tener una perspectiva objetiva, ¿por qué no pueden los ciegos? Podrían... si los ciegos pudieran ver de repente, también se percatarían de que estaban equivocados en un inicio. Lo que está frente a ellos es un elefante y no una pared, un abanico o una cuerda.
Nosotros también podemos ver la verdad en la religión. Desafortunadamente, muchos de los que niegan que exista la verdad en la religión no están realmente ciegos, sino que solo están deliberadamente ciegos. Puede que no queramos admitir que hay verdad en la religión porque esta verdad nos condenará. Pero si abrimos nuestros ojos y dejamos de escondernos detrás de la necedad de que la verdad no se puede conocer, entonces podremos ver la verdad también. Y no solo la verdad en las áreas donde la exigimos: dinero, relaciones, salud, leyes, etc., sino también en la religión. Como expresó el ciego sanado por Jesús: “habiendo yo sido ciego, ahora veo”.
El escéptico puede decir: “¡Espera un minuto! La parábola del elefante puede ser una mal ejemplo, pero esto aún no prueba que se pueda conocer la verdad en la religión. Has demostrado que la verdad se puede conocer, pero no necesariamente la verdad en la religión. De hecho, ¿David Hume e Immanuel Kant no refutaron la idea de la verdad en la religión?
En absoluto, y discutiremos por qué en el próximo capítulo.
Resumen
1. A pesar del relativismo que emana de nuestra cultura, la verdad es absoluta, exclusiva y puede ser conocida. Negar la verdad absoluta y su conocimiento son declaraciones que se niegan a sí mismas.
2. La técnica del correcaminos vuelve una declaración contra sí misma y ayuda a exponer las afirmaciones autodestructivas (y por lo tanto falsas) que son tan comunes hoy en día. Estas incluyen declaraciones como, “¡no existe la verdad!” (¿Eso es verdad?); “¡toda verdad es relativa!” (¿Esta es una verdad relativa?); y “¡no puedes conocer la verdad!” (Entonces, ¿cómo sabes eso?). Básicamente, cualquier afirmación que no se pueda expresar (porque se contradice a sí misma) debe ser falsa. Los relativistas son derrotados por su propia lógica.
3. La verdad no depende de nuestros sentimientos o preferencias. Algo es cierto, nos guste o no.
4. Contrariamente a la opinión popular, las principales religiones del mundo no “enseñan las mismas cosas”. Tienen diferencias esenciales y solo concuerdan en algunos asuntos superficiales. Todas las religiones no pueden ser verdaderas, porque enseñan cosas opuestas.
5. Como, lógicamente, todas las religiones no pueden ser ciertas, no podemos adoptar a la nueva definición de tolerancia que exige que aceptemos la idea imposible de que todas las creencias religiosas sean verdaderas. Debemos respetar las creencias de los demás, pero con amor les decimos la verdad. Después de todo, si realmente amas y respetas a las personas, les dirás con tacto la verdad sobre la información que puede tener consecuencias eternas.
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¿Por qué alguien debería
creer algo?
La gente, casi invariablemente, llega a sus creencias no en base a pruebas, sino en base a lo que le atrae.
Blaise Pascal
James Sire, un autor y orador, conduce un seminario interactivo para estudiantes en colegios y universidades de todo el país. El seminario se llama: Why Should Anyone Believe Anything At All?
Con un título tan intrigante, el evento generalmente atrae a una gran audiencia. Sire comienza planteando a los asistentes esta pregunta: “¿Por qué las personas creen en lo que creen?”. A pesar de la gran variedad de respuestas, Sire muestra que cada respuesta se ajusta a una de estas cuatro categorías: sociológica, psicológica, religiosa y filosófica.11
Razones Sociales | Razones Psicológicas | Razones Religiosas | Razones Filosóficas |
Los padresAmigosSociedadCultura | ComodidadTranquilidadMentalSignificadoPropósitoEsperanzaIdentidad | EscrituraPastor/SacerdoteGurúRabíImamIglesia | ConsistenciaCoherenciaPlenitud (la mejor explicación de toda la evidencia) |
Tabla 2.1
Comenzando por la izquierda, Sire repasa los motivos de cada categoría preguntando a los alumnos: “¿Es una buena razón para creer algo?”. Si conseguía estudiantes inteligentes (como generalmente lo hacía en el Southern Evangelical Seminary), el diálogo podría ser algo así como esto:
Sire: Veo que muchos de ustedes citaron factores sociológicos. Por ejemplo, muchas personas tienen creencias porque sus padres tienen esas mismas creencias. ¿Crees que esa es una buena razón para creer algo?
Estudiantes: No, los padres pueden estar equivocados.
Sire: Bien, ¿y las influencias culturales? ¿Crees que la gente debería creer algo simplemente porque es aceptado culturalmente?
Estudiantes: No, no necesariamente. Los nazis tenían una cultura que aceptaba el asesinato de todos los judíos. ¡Eso seguro no estaba bien!
Sire: De acuerdo. Ahora, algunos de ustedes mencionaron factores psicológicos como la comodidad. ¿Es esa una buena razón para creer algo?
Estudiantes: No, ¡no estamos “cómodos” con eso! En serio, la comodidad no es una prueba de la verdad. Podemos consolarnos con la creencia de que hay un Dios que se preocupa por nosotros, pero eso no significa necesariamente que realmente exista. Del mismo modo, un drogadicto podría ser temporalmente consolado por cierto tipo de droga, pero esa droga en realidad podría matarlo.
Sire: ¿Entonces estás diciendo que la verdad es importante porque puede haber consecuencias cuando estás equivocado?
Estudiantes: Sí, si alguien está equivocado sobre un medicamento, es posible que tome demasiado y muera. Del mismo modo, si alguien está equivocado sobre el grosor del hielo, podría caerse y congelarse hasta la muerte.
Sire: Entonces, por razones pragmáticas, tiene sentido que solo creamos cosas que son verdad.
Estudiantes: Por supuesto. A largo plazo, la verdad protege y minimiza el daño.
Sire: De acuerdo, las razones sociológicas y psicológicas por sí mismas no son fundamentos adecuados para creer algo. ¿Qué hay de las razones religiosas? Algunos mencionaron la Biblia; otros mencionaron el Corán; aún otros obtuvieron sus creencias de sacerdotes o gurús. ¿Deberías creer algo solo porque alguna fuente religiosa o libro sagrado lo dice?
Estudiantes: No, porque surge la pregunta: “¿de quién es la escritura o en qué fuente debemos creer?”. Después de todo, enseñan cosas contradictorias.
Sire: ¿Pueden darme un ejemplo?
Estudiantes: Bueno, la Biblia y el Corán, por ejemplo, no pueden ser verdaderos porque se contradicen entre sí. La Biblia dice que Jesús murió en la cruz y resucitó tres días después (1 Corintios 15:1-8), mientras que el Corán dice que existió pero que no murió en la cruz (Sura 4:157). Si uno tiene razón, el otro está equivocado. Por otra parte, si Jesús nunca existió, ambos están equivocados.
Sire: Entonces, ¿cómo podríamos juzgar entre, digamos, la Biblia y el Corán?
Estudiantes: Necesitamos algunas pruebas fuera de las llamadas escrituras para ayudarnos a descubrir cuál de las dos es verdadera.
Sire: ¿De qué categoría podríamos obtener estas pruebas?
Estudiantes: Solo nos queda la categoría filosófica.
Sire: Pero ¿cómo puede la filosofía de alguien ser una prueba? ¿No es solo una opinión de alguien?
Estudiantes: No, no nos referimos a la filosofía en ese sentido de la palabra, sino en el sentido clásico de la palabra donde filosofía significa encontrar la verdad a través de