Denis Fortin

Enciclopedia de Elena G. de White


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      Entre los oponentes de Elena de White se pueden ver ciertos patrones repetitivos. En primer lugar, los que rechazan sus visiones también rechazan, por lo general, la idea de revelación profética especial moderna. En segundo lugar, sostienen una opinión más verbal de la inspiración, y discrepan con el concepto de la revelación progresiva o en desarrollo. Es típico que no permitan al mensajero profético crecer en su comprensión de la revelación de Dios a lo largo del tiempo y con la repetición. En tercer lugar, el rechazo del don profético de Elena de White a menudo está relacionado con una resistencia a aceptar ciertas doctrinas distintivas adventistas como el sábado, el ministerio de Jesús en el Santuario celestial, y la naturaleza profética del movimiento adventista y su organización. En cuarto lugar, durante la vida Elena de White, algunos que se le opusieron habían recibido un testimonio personal que se rehusaron a aceptar. De manera similar, desde su muerte, muchos de los que se han opuesto a sus escritos y a su ministerio han manifestado una disposición negativa hacia sus instrucciones y consejos porque la ven, incorrectamente, como malintencionada, inflexible y legalista.

      En años recientes, un número creciente de historiadores y de científicos ha abandonado las presuposiciones de la fe cristiana o son seculares en su perspectiva. Por lo tanto, al examinar a Elena de White desde una perspectiva solamente secular y/o naturalista, niegan la posibilidad de la revelación divina y aun cuestionan la existencia de Dios. Este ensayo fue escrito desde la perspectiva de que hay un Dios que se da a conocer por medio de la revelación especial, usando el don de profecía en varios momentos de la historia según lo vea apropiado la sabiduría divina.

       I. Los primeros años (1845-1865)

      Durante las dos primeras décadas de la vivencia profética de Elena de White las referencias a su don profético son relativamente escasas y generalmente breves. Sin embargo, James White y Joseph Bates establecieron pautas para la comprensión del rol de las visiones en el movimiento. Las obras de oposición, generalmente, están limitadas a los adventistas sabatarios disidentes o a los creyentes de otras ramas del adventismo, como la Iglesia Cristiana del Advenimiento. Los materiales escritos por defensores del don profético de Elena de White son de naturaleza mayormente apologética. Una excepción son los relativamente frecuentes estudios bíblicos sobre la “perpetuidad de los dones espirituales” o la legitimidad de la manifestación moderna del don de profecía en la iglesia.

      Durante 1845, Elena Harmon se encontró con frecuencia objetando posiciones sostenidas por milleritas extremistas; en particular el mesmerismo y el punto de vista que espiritualiza la segunda venida de Jesús. Su principal oponente durante este período fue Joseph Turner. Aunque no se conserva una copia del documento que Turner escribió sobre las visiones de Elena Harmon, ella recordaba que, a fin del verano 1845 o principios del otoño, él hacía circular una declaración firmada contra ella. Turner estaba involucrado en el mesmerismo y, cuando Elena Harmon se opuso a él, Turner se puso en contra de ella.