Bernhard E. Bürdek

Diseño


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influencia de la Bauhaus en la enseñanza del diseño

      Cuando muchos profesores y alumnos de la Bauhaus se vieron obligados a emigrar por las presiones políticas, sus innovadores conceptos se extendieron por todo el planeta y alcanzaron una innegable resonancia, no solo en la investigación o en la enseñanza, sino también en la propia práctica del diseño. Algunos de los hitos que señalaron esa influencia son los siguientes:

      1926. Johannes Itten funda una escuela privada de arte en Berlín.

      1928. Se establece en Hungría la denominada “Bauhaus de Budapest” (Mühely) con Sándor Bortnik como director.

      1933. Josef Albers llega al Black Mountain College en Carolina del Norte, donde impartiría clase hasta 1949.

      1937. Se funda la New Bauhaus en Chicago con Moholy-Nagy como director. Ese mismo año Walter Gropius se convierte en jefe del departamento de arquitectura de la Harvard Graduate School of Design. Marcel Breuer impartirá también clase allí hasta 1946.

      1938. Mies van der Rohe es nombrado jefe del departamento de Arquitectura del Armour Institute of Technology de Chicago que, algo más tarde, en 1940, se uniría con otras instituciones educativas para dar forma al influyente Illinois Institute of Technology.

      1939. Moholy-Nagy crea en Chicago la School of Design, que en 1944 tomaría el nombre de Institute of Design y alcanzaría estatus universitario.

      1949. Bajo la dirección del sucesor de Moholy-Nagy, Serge Chermayeff, el Institute of Design se fusiona con el Illinois Institute of Technology, al que se le reconocería carácter universitario. Se crean también departamentos especiales para diseño visual, diseño de producto, arquitectura y fotografía. En esos años son varias las escuelas de diseño en todo el mundo que adoptan esa misma estructura.

      1950-1959. Josef Albers imparte clase en la universidad de Yale en New Haven, Connecticut. Será allí donde prepare su famosa investigación que servirá de fundamento a su conocido libro Interaction of Color (Albers, 1963, 1977; La interacción del color, 1979), cuyos contenidos forman aún hoy parte de los cursos básicos para diseñadores.

      Fue sobre todo en América Latina donde muchas escuelas de diseño incluyeron en sus planes de estudios cursos preliminares a partir de los conocimientos impartidos en la Bauhaus.

      Hay también otro campo donde el impacto de la Bauhaus sigue vivo. En la década de los setenta el ya legendario grupo de música alemán Kraftwerk inventó el electropop y abrió las puertas a un nuevo género musical. Su composición mostraba la influencia del constructivismo ruso y de la Bauhaus. Hüetlin (2014) sostiene que la reorientación estética del movimiento moderno en el siglo XX (a quien dieron forma figuras como Walter Gropius en Weimar y Dessau) sirvió como modelo para la música de Kraftwerk.

      Kraftwerk. Die Mensch-Maschine, 1978

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      La institución educativa más importante fundada tras la Segunda Guerra Mundial fue la Hochschule für Gestaltung, la Escuela de Diseño de Ulm. Así como la Bauhaus puso su sello de forma decisiva en la arquitectura, el diseño y el arte de la década de los años veinte, la escuela de Ulm ejerció una influencia tan innegable en la teoría, la práctica y la enseñanza, que parece legítima una comparación directa entre ambas instituciones. El suizo Max Bill, que había estudiado en la Bauhaus entre 1927 y 1929, estuvo comprometido en la apertura de la Hochschule für Gestaltung y dirigió la nueva institución hasta 1956. Muchos de los profesores visitantes en la escuela de Ulm, como Josef Albers, Johannes Itten o Walter Peterhans, habían sido docentes de la Bauhaus. Además, el plan de estudios de la nueva institución se mantuvo fiel en sus primeros años al modelo que implantado en el periodo de Dessau.

      Esa continuidad quedó de manifiesto en el discurso inaugural que Walter Gropius pronunció en Ulm en 1955. Habló allí el antiguo director de la Bauhaus del importante papel del artista en una democracia avanzada y rechazó la acusación que pesaba sobre la Bauhaus de que había promovido un racionalismo unilateral. Según Gropius, buscó siempre con su trabajo un nuevo equilibrio entre las exigencias prácticas, estéticas y psicológicas de su tiempo. En su opinión, el funcionalismo era una forma de proporcionar productos que pudieran satisfacer las necesidades físicas y psicológicas de la gente. En particular, las preguntas sobre la belleza de la forma eran de naturaleza psicológica. Creía que la tarea de una escuela no consistía solo en formar intelectualmente a los alumnos mediante la enseñanza de conocimientos, sino también en educar sus sentidos.

      Max Bill, edificio de la Hochschule fúr Gestaltung de Ulm, 1967

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      A raíz del interés creciente por su trayectoria, la Hochschule fúr Gestaltung de Ulm ha sido objeto de mayor atención desde la década de los ochenta. En 1982, el grupo de trabajo HfG Synopse presentó una historia a partir de documentos organizados en una presentación visual sincrónica (Roericht, 1982, 1985), que contribuyó a dar forma a la exposición sobre la escuela (Lindinger, 1987). Se hicieron diversas aportaciones desde la perspectiva de las historia del arte, entre las que cabe incluir una muy controvertida de Hartmut Seeling (1985), otra de Eva von Seckendorff (1989), y la muy meticulosa de René Spitz (2001) que se ocupó de los procesos institucionales y el contexto político y social que rodeó a la Hochschule fúr Gestaltung durante su existencia.

      Con motivo del cincuenta aniversario de la fundación de la escuela se organizó una exposición itinerante en 2003. El catálogo, ulmer modelle, modelle nach ulm (Ulmer Museum y del HfG-Archiv Ulm, 2003) es de gran interés en lo que se refiere a los aspectos teóricos y metodológicos. Sus páginas confirman la importancia y la singularidad histórica del modelo de Ulm en la década de los sesenta, y su intento de unir la teoría y la práctica en la enseñanza del diseño.

      Las seis etapas en la evolución de la Hochschule für Gestaltung

      Podemos identificar seis fases distintas en la historia de la Hochschule für Gestaltung de Ulm:

      1947-1953. Con la intención de honrar la memoria de sus hermanos, Hans y Sophie Scholl, que habían sido ejecutados por los nazis, Inge Scholl propuso crear una fundación para abrir una escuela superior donde pudieran fundirse las habilidades vocacionales y la creatividad cultural con las responsabilidades políticas. Por iniciativa de John McCloy, Alto Comisionado de los Estados Unidos en Alemania, la Fundación de los hermanos Scholl sería la institución responsable de esta futura escuela de diseño en Ulm.

      Inge Scholl, Otl Aicher, Max Bill y Walter Zeischegg dieron forma al concepto de la escuela, y en 1953 se inició la construcción del edificio que había diseñado el propio Bill.

      1953-1956. Los primeros alumnos recibieron clase en unas instalaciones provisionales y tuvieron como docentes a antiguos maestros de la Bauhaus como Helene Nonné-Schmidt, Walter Peterhans, Josef Albers y Johannes Itten. La enseñanza mostraba por entonces una completa continuidad con la tradición de la Bauhaus, a pesar de la ausencia de clases de pintura o escultura. En realidad, no había ningún tipo de arte libre o aplicado, aunque aquellos primeros docentes procedieran de una tradición artística; la Hochschule für Gestaltung no tenía más interés en el arte que su aplicación instrumental en los proyectos del curso básico.

      En 1954 Max Bill fue designado primer director de la escuela. La inauguración oficial del nuevo edificio situado en las laderas de Kuhberg, en las afueras de Ulm, tuvo lugar los días 1 y 2 de octubre de 1955. En su discurso de apertura Bill expuso las ambiciones de la nueva institución: “Nuestro objetivo es claro. Todas las actividades en la escuela están dirigidas a participar en la construcción de una nueva cultura, cuyo objetivo no es otro que crear una forma de vida acorde con la era tecnológica en que vivimos [....] La cultura actual se ha visto profundamente sacudida por nosotros mismos, hasta el punto de que su reconstrucción comienza, por así decirlo, desde la cumbre de la pirámide.