Gerhard Zeeb

Manual de entrenamiento de fútbol


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de juego pequeño).

      - Crear alicientes para el próximo partido (motivar a los jugadores contra el equipo contrario).

      La enseñanza de la teoría, aunque en general se considera necesaria, sigue en la sombra.

      Uno de los motivos podría hallarse seguramente en que muchos entrenadores se inhiben a la hora de hablar distendidamente a sus jugadores. Pero precisamente la pizarra, sobre la que pueden anotarse las palabras clave de los temas a tratar (también, por ejemplo, como preparación para una reunión con los jugadores) puede ser una buena ayuda en el arte del discurso libre.

      Para la enseñanza teórico-táctica deberían tratarse principalmente situaciones de juego, la distribución de los espacios, sistemas de juego, el juego de posiciones, etc., temas de los que seguro que cada entrenador tiene mucho que contar.

      Al comienzo de la temporada se recomienda utilizar tres o cuatro noches después de los entrenamientos para explicar por encima las expectativas y comportamientos tácticos básicos, repitiéndolos varias veces en el transcurso de la temporada y enriqueciéndolos con las experiencias acumuladas.

      La parte teórica no debería durar nunca más de 20 o 30 minutos, ya que la capacidad de concentración y la receptividad de los jugadores después de un entrenamiento y además de noche naturalmente son muy limitadas. Los siguientes temas, entre otros, son indicados para la enseñanza teórica:

      - Los sistemas de juego 4:4:2 y 4:3:3 y sus consecuencias para la asignación de funciones en un equipo, así como la movilidad y la distribución de los espacios.

      - ¿Cuándo mareaje individual, cuándo en zona?

      - cerca/lejos de donde se encuentra el balón

      - el defensa libre

      - línea interior

      - comportamiento defensivo en los saques de esquina

      - protección de la portería

      - colocación de la defensa

      - inclusión de los centrocampistas y la delantera

      - comportamiento ofensivo en los saques de esquina

      - ponerse de acuerdo en la ejecución de las variantes

      - colocación de los delanteros

      - ocupación del espacio que queda a sus espaldas

      - formación de una barrera

      - ¿quién se coloca en la barrera?

      - organización y colocación de la barrera y de los jugadores que la forman (lateralmente, frontalmente)

      - ejecución de los golpes francos

      - variantes

      - inclusión de los restantes jugadores

      - colocación de los jugadores en los lanzamientos de penalti

      - ejecución asignada

      - lanzamiento “velado” con finta

      - forma de actuar cuando se produce una baja durante el partido (por ejemplo, por expulsión)

      - de un jugador propio

      - de un contrario

      - táctica frente a una defensa reforzada

      Principios de dietética

      La alimentación de un futbolista juega un papel importante para su disposición al rendimiento y su capacidad de rendimiento. Su influencia como medida complementaria al entrenamiento y a la competición es subvalorada con demasiada frecuencia.

      El organismo necesita en cantidad suficiente

      - nutrientes (hidratos de carbono, grasas, proteínas)

      - sustancias activas (vitaminas y minerales)

      siendo los hidratos de carbono los más importantes para el futbolista.

      Los hidratos de carbono equivalen a la “gasolina de los músculos”, lo que quiere decir que los hidratos de carbono acumulados en los músculos tienen un efecto decisivo para la capacidad de rendimiento.

      Investigaciones médico-deportivas han arrojado como resultado que, por ejemplo, con una alimentación normal pueden transcurrir hasta 72 horas antes de que los depósitos de hidratos de carbono del cuerpo humano vuelvan a estar cargados. Con una dieta específica rica en hidratos de carbono este tiempo puede reducirse a 24 horas. Este ejemplo demuestra que una alimentación específica para la disciplina deportiva puede contribuir a una recuperación más rápida de la capacidad de rendimiento perdida como consecuencia de un esfuerzo.

      Especialmente ricos en hidratos de carbono son los platos, preferidos ya de por sí por la mayoría de jugadores, a base de espaguetis, macarrones, fideos (también el arroz), que se enriquecen con ingredientes proteínicos, como huevos, queso, etc.

      Con esta composición se cumplen por ejemplo las recomendaciones de los especialistas en dietética, que aconsejan para los deportes que ponen un mayor énfasis en la resistencia, es decir, también el fútbol, una composición de nutrientes de:

      55 % - 60 % de hidratos de carbono

      25 % - 30 % de grasas

      10 % - 15 % de proteínas.

      En el campo amateur la alimentación viene marcada casi exclusivamente por el menú del comedor de la empresa o por las costumbres culinarias de la familia, de forma que esta composición alimentaria y sus componentes en la mayoría de los casos obviamente no pueden estar hechos a la medida del futbolista como si fuera un deportista de élite. Por este motivo queremos referimos brevemente a la alimentación antes del partido, ya que en estos casos existen ciertas posibilidades de influir sobre ella.

Alimentación tiempo medio de digestión
caldo de carne, sopas, pescado hervido, huevos pasados por agua, puré de patatas, arroz hervido, fideos, espaguetis, macarrones 1-2
huevos revueltos, huevos duros, carne magra carne magra hervida, patatas hervidas con piel, patatas hervidas, zanahorias, pan blanco, plátanos 2-3
aves hervidas, carne de buey hervida, asado de ternera, bistec, jamón, patatas fritas, ensalada verde, pan integral, queso, manzanas 3-4
carne de buey, filete de buey, bistec, carne ahumada, judías verdes, guisantes, lentejas 4-5
aves asadas, asado de cerdo, tocino, salmón, atún en aceite, setas, ensalada de pepinos 5-6

      Un principio básico importante es que la última comida se ingiera por lo menos 3 horas antes del partido.

      El tiempo que permanecen los alimentos en el estómago es bastante distinto en dependencia de la composición de los alimentos y aumenta a medida que la cantidad ingerida y su contenido en grasas son mayores.

      Los alimentos líquidos no hacen trabajar el estómago durante tanto tiempo como las comidas pesadas y masticadas deficientemente. Un estómago vacío es igual de perjudicial para el rendimiento como uno lleno.

      Las relaciones observadas por los investigadores en dietética entre los alimentos y su tiempo de permanencia en el estómago se muestran en la tabla.

      Bebidas

      La antigua creencia de que un futbolista tenía que salir en “seco”