Charles A. Walker

De Túpac Amaru a Gamarra: Cusco y la formación del Perú republicano


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especialistas han planteado que la rebelión es una “precursora” indígena de la guerra de la Independencia que los criollos encabezaron a inicios del siglo XIX y han incorporado a Túpac Amaru en el panteón de los héroes nacionalistas. Esta opinión otorga a los Andes y a la población indígena una presencia en la lucha por la Independencia, cuya base estuvo en la costa y cuyos dirigentes no eran indígenas. En la década de 1940, Boleslao Lewin, el autor polaco-argentino de la que todavía es la mejor historia narrativa sobre el movimiento, resaltó el espíritu y las acciones anticoloniales de Túpac Amaru, e invocó a repensar la Independencia a la luz de las rebeliones y revueltas de masas del siglo XVIII.40 Más recientemente, el régimen de Velasco Alvarado (1968-1975) presentó a Túpac Amaru como el iniciador de una revolución inconclusa, un proyecto que habría de ser culminado por el propio Velasco Alvarado.41 Igualmente, movimientos guerrilleros de Uruguay y Perú adoptaron el nombre de Túpac Amaru.

      Sin embargo, estas interpretaciones encierran a la rebelión de Túpac Amaru en una camisa de fuerza. Se ha considerado que esta rebelión constituye un antecedente de masas para el derrocamiento de los españoles y la creación de un Estado-nación dirigido por criollos, el cual fue un movimiento social muy diferente en un contexto muy diferente. España, sus colonias americanas, y de hecho todo el mundo, cambió dramáticamente entre 1780 y 1820. Los reyes de la dinastía Borbón perdieron poder en sus colonias, y en pocos años en la propia España, y la selección de opciones políticas a favor de los sediciosos se había ampliado enormemente con la Revolución francesa y con otras insurgencias. A la luz del contexto de 1780, no es sorprendente que Túpac Amaru no llamara abiertamente a algún tipo de república democrática en el sur andino. Tampoco debería asumirse, como a menudo lo hace la escuela que se inclina hacia los precursores, que Túpac Amaru buscaba la independencia política en los mismos términos que los “patriotas” de inicios del siglo XIX. Como se verá, la rebelión no reclamaba la libertad frente a España o la creación de una república independiente, ya que el liderazgo nunca puso en claro la forma exacta que podría tomar un Estado alternativo y, ciertamente, el movimiento no debería ser subsumido al interior de los movimientos nacionalistas dirigidos por criollos. Finalmente, la “perspectiva nacionalista” también pasa por alto la relación problemática entre el levantamiento y la guerra de la Independencia. El movimiento de base indígena dirigido por Túpac Amaru aterrorizó a quienes no eran indígenas, y décadas más tarde, cuando estos luchaban contra los españoles, constituyó un aliciente para que ellos controlaran a las clases bajas y fortalecieran su creencia en la necesidad de crear un Estado republicano excluyente. La rebelión de Túpac Amaru no fue el inicio fracasado de una larga guerra contra los españoles, sino un movimiento totalmente diferente.

      Por tanto, el análisis de las rebeliones andinas del siglo XVIII no debería enmarcarlas únicamente como antecedentes fallidos de los movimientos de Independencia análogos a otras sublevaciones de masas de la era de la Ilustración, o como proyectos restauracionistas de aspecto retrógrado, o como una revuelta más, aunque grandiosa. Por el contrario, es necesario unificar estas perspectivas, pues, si bien la base social y la ideología eran en gran medida diferentes al movimiento independentista de décadas después, estas rebeliones fueron anticoloniales. La incorporación de los incas no excluye un radical movimiento anticolonial en la línea de los eventos de Europa, Estados Unidos y —en el futuro cercano— América Hispana, ya que, en su cuestionamiento al dominio colonial, los rebeldes de los Andes incorporaron diversas tradiciones y discursos. Por otro lado, el liderazgo rebelde, su base de masas, sus plataformas, y el propio contexto en las Américas y Europa eran radicalmente diferentes de aquellos de los rebeldes de América hispana de inicios del siglo XIX. Asimismo, la propia rebelión debe analizarse muy de cerca, observando lo que el liderazgo y las masas buscaban al participar en la rebelión lo que, a su vez, requiere una comprensión del contexto económico, político y social del Cusco de 1780.

      Conflictos y contexto