de la circuncisión, con letras y palabras hebreas […] El texto se conserva todavía hasta el día de hoy en la biblioteca de Cesarea”. Este original arameo se perdió, y sólo conocemos una versión en lengua griega. Se ha discutido si este ejemplar es una mera traducción o una reelaboración. Actualmente, la mayoría de los especialistas consideran que es una reelaboración, posterior a la muerte de Mateo; algunos opinan que fue un grupo de escribas cristianos quienes hicieron esa reelaboración, pero es sólo una hipótesis, que no parece muy convincente, si se toma en cuenta la gran autoridad que tenía Mateo.Ese evangelio, como todos los demás, está destinado para que los lectores crean que Jesús es el Hijo de Dios, pero especialmente se dirige a los cristianos procedentes del judaísmo. Por ese motivo, el autor insiste en mostrar a Jesús como el Mesías anunciado y esperado, pero uno muy diferente del conquistador militar y político que muchos esperaban. Por la misma intención, el evangelio presenta que el Reino de los Cielos o Reino de Dios, ya anunciado en el Antiguo Testamento, ha sido inaugurado por Jesús y comienza a desarrollarse en el nuevo pueblo de Dios, convocado por Jesús.Una peculiaridad de este Evangelio es que presenta largos discursos de Jesús, como si fueran pronunciados en un solo momento, como el Sermón de la Montaña, cuando se sabe, por los otros evangelios, que contienen mensajes y palabras que fueran dichos en diversos momentos y lugares.No se tienen muchas noticias acerca de la vida de Mateo, además de lo que dice el Evangelio. Como publicano, era un hombre rico y que gozaba de buena posición social. Dejó sus bienes para seguir a Cristo. Después de la muerte de Jesús, aparentemente permaneció en Palestina algunos años, según lo afirma una tradición de escritores cristianos del siglo ii al siglo iv, donde posiblemente compuso su Evangelio, y después salió a evangelizar otros países; los testimonios históricos que hablan de su actividad son contradictorios y poco fiables; la más antigua tradición señala que predicó en Arabia, Persia y principalmente en Etiopía (Abisinia); y allí murió mártir.[22]2. Marcos. Las tradiciones de la Iglesia primitiva atribuyen el segundo Evangelio a Marcos. Lo refiere el texto de Papías, citado por Eusebio de Cesarea, hacia el año 130, y después lo citan san Justino Mártir hacia el año 155,[23] y san Ireneo, a fines del siglo ii;[24] a partir del siglo iii hay muchos testimonios.Marcos, conocido también como Juan Marcos, no fue de los doce, pero posiblemente fue uno de tantos discípulos de Jesús que fue testigo directo de muchos acontecimientos que narra;[25] además, acompañó a Pablo, a Bernabé y, sobre todo, a Pedro; de modo que muchas de las palabras y actos que narra, los pudo saber por Pedro; Eusebio de Cesarea dice que fue discípulo e intérprete de Pedro.[26] Escribió en griego, como los demás evangelistas, posiblemente cuando estaba en Roma con san Pedro, en la década de los años sesenta, como lo afirman varios escritores antiguos, aunque se duda si lo concluyó antes o después de la muerte de san Pedro.[27]Tiene muchos latinismos, lo que es un indicio de que fue escrito en Roma y dirigido a los cristianos de esa ciudad y de otras comunidades cristianas de Italia. Es el más corto de los evangelios sinópticos y, a diferencia del de Mateo, casi no contiene discursos de Jesús, sino principalmente sus actos.La mayoría de los investigadores actuales opina que el Evangelio de Marcos fue el primero que se escribió y que proporcionó el marco histórico narrativo que siguieron Mateo y Lucas, quienes habrían añadido una cantidad de dichos o palabras de Jesús, que posiblemente habían sido recogidos en alguna colección hipotética de dichos de Jesús, a la que se denomina Q.La peculiaridad de este Evangelio es que sitúa al lector directamente ante Jesús, le presenta los acontecimientos más significativos, sin desarrollos explicativos, sin citar muchas palabras de Jesús (a diferencia de Mateo) y sin hacer reflexiones teológicas (a diferencia de Juan). Hace relatos sencillos, destaca las circunstancias particulares, lo que hace que sean muy vívidos. De acuerdo con el testimonio de Papías de Hierápolis (siglo ii) la fuente principal de Marcos fueron los recuerdos y la predicación de Pedro, a quien acompañó muchos años.[28]Marcos era primo de Bernabé, y éste lo eligió para que ayudara en la evangelización de Antioquía, y luego acompañó a Pablo y Bernabé a su primer viaje de misión a Chipre; pero de ahí se regresó a casa y abandonó la misión. Al planear su segundo viaje, Bernabé quiso llamar a Marcos, pero Pablo se opuso, lo cual generó un conflicto que resolvieron haciendo cada uno su propio viaje; Bernabé volvió a llamar a Marcos para que lo acompañara a visitar las comunidades fundadas en Chipre. Diez años más tarde, los Hechos de los Apóstoles lo mencionan acompañando a Pedro en Roma (antes del año 61) y ayudándole como intérprete; posteriormente, aparece como ayudante de Pablo (año 62). Después del año 66 (Marcos tendría 50 años) no se tienen noticias ciertas suyas, pero Eusebio de Cesarea y san Jerónimo recogen tradiciones anteriores que afirman que Marcos fundó la iglesia de Alejandría; según otras tradiciones, murió mártir en el pueblo de Búcoli, cercano a Alejandría; sus reliquias, en el año 825, se trasladaron a Venecia.3. Lucas. La tradición cristiana es unánime en atribuir el tercer Evangelio a Lucas. El Fragmento Muratori (hacia el año 180) afirma que “El tercer libro del Evangelio es según Lucas, médico…”.[29] Hay muchos testimonios, pero es especialmente interesante el de san Jerónimo, que dice: “Lucas, médico de Antioquía de Siria, discípulo del apóstol Pablo, compuso el volumen en Acaya y Beocia; en él, con una visión más amplia, repetía algunas cosas de otros y, como confiesa en el prólogo, describía cosas oídas, no vistas”.[30] Se han propuesto otros lugares de composición, pero, de acuerdo con la tradición, el más probable es el ya señalado, Acaya y Beocia. La fecha de composición se ha conjeturado en relación con la del otro libro de Lucas, los Hechos de los Apóstoles, que, como concluyen cuando Pablo fue liberado de su primera cautividad en Roma, lo cual ocurrió el año 63, algunos autores suponen que el evangelio debió de escribirse después del año 63, en el que terminó su cautiverio, y antes del año 65. Otros autores se inclinan por una fecha más tardía, entre los años 67 y 80, porque consideran que las características del relato, principalmente su serenidad y equilibrio, son propias de una persona madura, como lo sería Lucas en esas fechas.[31]Lucas fue compañero de Pablo: lo acompañó a Macedonia, donde permaneció en Filipos, y luego regresó con él a Jerusalén; después fueron a Roma, y permaneció con él en su segunda cautividad. Según una antigua tradición, después de la muerte de Pablo, predicó en Bitinia y Acaya, y murió, muy probablemente, martirizado, cuando tenía 84 años. Sus restos fueron trasladados a Constantinopla, durante el reinado de Constantino, a la Iglesia de los apóstoles, y después se dispersaron por varios templos, y quizá la mayor parte se encuentra en la iglesia de santa Justina, en Padua.Este Evangelio se distingue por tener un capítulo sobre el nacimiento e infancia de Jesús, mucho más extenso que el de Mateo. También por la narración del viaje de Jesús, cuando deja definitivamente Galilea y se dirige a Jerusalén para su Pasión y Muerte;[32] narración que es muy amplia, abarca 10 capítulos (Lc 9,51-19,28), y muchos de los episodios que narra no los contienen los evangelios de Mateo ni de Marcos.[33] Sus relatos sobre la resurrección y ascensión son también más extensos.Lucas, como Mateo, recopila muchos dichos o palabras de Jesús, pero los relaciona con circunstancias concretas en que los pronunció, a diferencia de Mateo, que los agrupa para formar “discursos”. Por eso se ha dicho que Lucas fue el primer historiador de Jesús. Da una gran importancia a Jerusalén, la ciudad santa, y al templo, donde inicia y concluye su Evangelio, de tal modo que su narración se presenta como un continuo caminar hacia Jerusalén.Otra característica muy importante es la dimensión universal del Evangelio, como Buena Nueva para todos los gentiles, y de Jesús, como salvador de todos los hombres, como lo expresa en el cántico de Simeón, donde dice del Niño que es “luz que ilumina a todos los gentiles”. Él es el único evangelista que no fue judío y cuya lengua materna fue el griego.Es muy propio de Lucas la descripción que hace de María, por lo que se le ha llamado “pintor” de la Virgen. Es él quien narra la anunciación del ángel a María, la visita de la Virgen a su prima Isabel y la presentación del niño en el templo.4. Juan. El Evangelio de Juan fue el último que se escribió. La tradición sitúa su composición en Éfeso, donde Juan residía, y en la década de los años noventa, cuando ya se había producido la ruptura del judaísmo con los cristianos, a quienes expulsaron de las sinagogas. El Canon de Muratori (hacia el año 180-190) afirma, como algo sabido, que el cuarto evangelio es el de Juan, que él mismo comunicó a las iglesias mientras vivía. San Ireneo, en el mismo tiempo, confirma esa noticia y añade que lo escribió en Éfeso, y hay muchos otros testimonios coincidentes. Hay papiros del siglo ii, donde se reproducen fragmentos de este Evangelio que coinciden completamente con los manuscritos del siglo iv que tenemos,