iglesia.
IV. Época de promoción importante (1920-1975)
A mediados del siglo XX, se ve una progresión constante de extensas obras acerca de Elena de White y el don profético. Finalmente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día empezó a abordar con seriedad el don profético de Elena de White en publicaciones en formato libro.440 La balanza se inclinó hacia el lado opuesto al de la época anterior; surgieron muchas publicaciones en formato libro para responder a los argumentos de oponentes, y para dar una base teológica e histórica a las visiones y la conducción profética de Elena de White. En los primeros años después de su fallecimiento, aparecieron unos pocos libros antagonistas, que continuaron la tendencia de las publicaciones de los años anteriores a su muerte.441 A mediados del siglo XX, también se vio el surgimiento de nueva erudición respecto de Elena de White y sobre la historia adventista.
Libros adventistas acerca de Elena de White durante las décadas de 1920 y de 1930
Las obras sobre Elena de White, en formato libro y escritas por adventistas del séptimo día empezaron en 1922 con la publicación de Divine Predictions, una compilación de 464 páginas, realizada por F. C. Gilbert, con el aporte de J. N. Loughborough, de S. N. Haskell, de W. C. White y de G. B. Starr.442 Previo a esto, la obra más voluminosa dedicada exclusivamente a Elena de White y su ministerio era Life of Mrs. E. G. White, de 291 páginas, escrita por D. M. Canright. El libro de Gilbert pasó a ser el tomo más extenso y así permaneció durante las siguientes dos décadas. Divine Predictions es una biografía de Elena de White y sus contribuciones al desarrollo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y está escrito desde una perspectiva providencial de la historia con foco en las profecías de Elena de White que se cumplieron.
Nueve años después, en 1931, el evangelista adventista Carlyle B. Haynes publicó el primer tratado bíblico exhaustivo sobre el don de profecía. The Gift of Prophecy fue ampliado en una segunda edición en 1946 y, posteriormente, fue traducido a otros idiomas.443 Este tomo fue un recurso importante para toda una generación de adventistas. Abordaba cuestiones clásicas, como el modo en que Dios se comunica con los seres humanos, las pruebas bíblicas de la manifestación profética verdadera, y la naturaleza sobrenatural de visiones y sueños.
Durante la década de 1930, aparecieron otros tres tomos de referencia: The Testimony of Jesus (1934), de F. M. Wilcox, editor de la Review and Herald; y dos libros escritos por expresidentes de la Asociación General: The Abiding Gift of Prophecy (1936), de A. G. Daniells; y The Spirit of Prophecy and the Advent Movement (1937), de W. A. Spicer. Wilcox abordó cuestiones difíciles, como las limitaciones humanas de Elena de White, la inspiración verbal, la puerta cerrada y la creencia en sus escritos como condición para ser miembro de iglesia. Su libro se reeditó en 1944 debido a la alta demanda.444 The Abiding Gift of Prophecy, de Daniells, presentaba un pantallazo de la historia, demostrando que el don de profecía había estado activo desde la era patriarcal. El último tercio del libro explicaba cómo el don de profecía ha guiado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.445 El libro de Spicer cubría material similar al de Haynes y al de Wilcox, aunque su meta era mostrar la influencia de la conducción profética en la historia y el desarrollo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.446 La naturaleza providencial del movimiento adventista era un tema favorito para Spicer.447 Él también publicó folletos sobre temas similares y una respuesta a los escritos de D. M. Canright.448
En 1933, William H. Branson escribió una respuesta de 319 páginas a Seventh-day Adventism Renounced, de D. M. Canright, que había permanecido en catálogo mucho después de la muerte de Canright. La obra de Branson incluía un capítulo respecto de la obra de Elena de White.449 El punto subyacente del libro era que Canright había rechazado no solo la enseñanza adventista del séptimo día, sino “también las enseñanzas fundamentales de las grandes iglesias protestantes, concernientes a la Ley de Dios”.450 Branson respondió a la acusación de Canright de que los escritos de Elena de White eran otra Biblia. Usó el testimonio de Canright escrito en 1877, cuando todavía era adventista del séptimo día, para mostrar que había entendido que la Biblia era el fundamento de la fe adventista y no los escritos de Elena de White.451
En 1939, Ruth Wheeler publicó His Messenger, el primer libro de historias acerca de Elena de White dirigido a los jóvenes y a un público popular.452 Esta obra tuvo una larga vida y la edición más reciente es de 2001.453 En los siguientes años, salieron muchos otros libros de historias acerca de Elena de White.
Publicaciones adventistas sobre Elena de White durante la década de 1940
La década de 1940 trajo varias obras importantes relacionadas con Elena de White. En 1943, Dores E. Robinson, que había sido secretario de Elena de White, publicó The Story of Our Health Message. Hasta la fecha, ha habido tres ediciones y se ha contemplado realizar una cuarta.454 El estudio de Robinson, bien documentado y completo, del mensaje prosalud adventista hace extensas referencias a Elena de White y su papel en el desarrollo del enfoque adventista en la salud. En 1945, el Patrimonio Elena G. de White publicó Notebook Leaflets, que era material mayormente escrito por Elena de White. Incluía distintos folletos misceláneos para ayudar al lector a entender la visión de Elena de White, la obra del Patrimonio White y otros temas importantes.455 La mayor parte del material fue desarrollado en Elmshaven durante las décadas de 1920 y 1930.456
En 1946 George K. Abbott, un médico que escribía libros sobre hidroterapia y estaba asociado íntimamente con la obra médica adventista, presentó una serie de estudios de evangelismo a través de la salud en el Pacific Union College, California. Los materiales se presentaban en un plan de estudios que consistía en un manuscrito impreso y cuyo título era Studies in the Testimonies and Science. 457 Al año siguiente se publicó como un libro titulado The Witness of Science to the Testimonies of the Spirit of Prophecy.458 En 1948, lo publicó la Pacific Press y tuvo amplia distribución entre los adventistas.459
En 1947, Lewis Christian escribió, desde una perspectiva providencial, sobre el papel de las visiones de Elena de White y la influencia de ellas en el desarrollo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.460 También proveía información acerca del don de profecía de las Escrituras, con un examen de la legitimidad de las visiones de Elena de White.
Publicaciones adventistas acerca de Elena de White durante la década de 1950
Hasta la fecha, la publicación más completa y significativa sobre Elena de White y el don de profecía fue Ellen G. White and Her Critics, de Francis D. Nichol.461 Como editor de la Review and Herald y editor general del Comentario bíblico adventista del séptimo día, Nichol era uno de los escritores adventistas más influyentes y creíbles de su época. Su libro erudito sobre el movimiento millerita, The Midnight Cry, había prácticamente desterrado mitos antiguos respecto de William Miller y de los adventistas que se unieron a su movimiento.462 El libro de Nichols Ellen G. White and Her Critics, de 730 páginas, fue la respuesta adventista definitiva a Life of Mrs. E. G. White, de Canright. Nichol reconocía que el libro de Canright “expuso más plenamente en forma impresa las acusaciones principales contra la Sra. White” y que otros “mayormente se copiaron de él”.463 Nichol demostró la importancia del tema al identificar la manifestación del don profético como una “marca distintiva” para los adventistas del séptimo día. Aunque algo desactualizada, la obra de Nichol da respuestas detalladas a un amplio espectro de desafíos contra el don profético de Elena de White. En 1964, salió otro libro escrito por Nichol, esta vez en un estilo popular y coloquial, dirigido al público general. Esta obra, Why I Believe in Mrs. E. G. White, presentaba a Elena de White y su ministerio profético,464 pero no estaba escrito en estilo apologético; en cambio, ofrecía una breve presentación positiva que abordaba cuestiones y asuntos de preocupación para los adventistas.
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