de Iddo el vidente llegaron a sus destinatarios con precisamente la misma autoridad que las Escrituras canónicas llegaron a la iglesia de hoy”.487 Para Bird, si los escritos de Elena de White eran inspirados por Dios, la autoridad y el rol de estos debían ser los mismos que los de la Escritura. Aunque no lo dijo explícitamente, el razonamiento de Bird sugiere que, como el canon de la Escritura está cerrado, los profetas modernos no pueden ser legítimos sin socavar la Escritura. Al final, rechazó a la Iglesia Adventista del Séptimo Día como denominación cristiana. Las dos creencias que lo inclinaron en esa dirección fueron el don profético de Elena de White y la doctrina del Santuario. Él los veía como una “grave corrupción del evangelio”.488 Walter Martin reseñó el libro de Bird en 1962; concluyó que su refutación exegética a la doctrina adventista era la “mejor”, pero que no había analizado suficientes fuentes adventistas contemporáneas. También presentó la objeción de que Bird no era justo al acusar a los adventistas de “legalismo” o de cristología defectuosa.489 También durante la década del 1960, aparecieron muchos otros libros que rechazaban a los adventistas por ser una secta o casi una secta.490
Publicaciones sobre Elena de White durante la década de 1960 y principios de la de 1970
Para la década de 1960, muchos de los que habían trabajado de cerca con Elena de White ya habían falleciendo. Familiares de Elena de White y el Patrimonio Elena G. de White desarrollaron publicaciones que revelaban qué clase de persona era ella, con hechos biográficos y respuestas a preguntas. Las obras incluían “I’d Like to Ask Sister White...” que se publicó como el volumen que acompañaba His Messenger, de Ruth Wheeler.491 Ella Robinson, medio hermana de Arthur White y la nieta mayor de Elena de White, escribió Stories of My Grandmother, en 1967.492 Este libro fue tan apreciado por los adventistas que la Review and Herald lo reeditó en 1995.493 Luego de la muerte de Ella Robinson en 1977, su hijo Virgil compiló y organizó recuerdos adicionales de primera y de segunda mano de la vida de Elena de White en Over My Shoulder, publicado en 1982.494
En 1971, el Patrimonio White publicó un cuadernillo comparando los escritos de Elena de White con la ciencia médica moderna.495 Mantenía que las enseñanzas de ella sobre salud y nutrición estaban muy avanzadas para su época.
Arthur L. White, secretario del Patrimonio Elena G. de White, publicó dos libros sobre Elena de White: Ellen G. White: The Human Interest Story y The Ellen G. White Writings.496 El primero era un obra breve que retrataba, por medio de historias y de imágenes, aspectos de la vida de Elena de White, incluyendo los de ama de casa, escritora, consejera y mensajera de Dios. El segundo trataba, cuidadosamente, asuntos como la inspiración, la autoridad, la integridad y la hermenéutica de los escritos de Elena de White. Mientras cubría varios temas importantes, Arthut White reconocía y explicaba el uso que ella había hecho de fuentes literarias en el ámbito histórico, aunque no extendió su explicación a la teología y a la ciencia médica. Fue en estas áreas menos cubiertas, y en particular en la ciencia médica, que llegaría el mayor desafío unos pocos años después.
En 1974, D. A. Delafield, secretario asociado y fideicomisario del Patrimonio Elena G. de White, escribió Ellen G. White in Europe: 1885-1887 (luego traducido como Elena de White en Europa).497 Para ello, utilizó información del Patrimonio White y fuentes históricas europeas; hoy sigue siendo el estudio fundamental sobre este período de la vida de Elena de White.
En 1973, Herber E. Douglas compiló y editó un compendio de testimonios personales de líderes de la iglesia de la historia del adventismo del séptimo día.498 What Ellen White Has Meant to Me combinaba autores contemporáneos y del pasado para demostrar el efecto de los escritos de Elena de White, a lo largo de los años, en la experiencia personal de los adventistas y en su creencia respecto del don profético de Elena de White.
Otra compilación más pequeña apareció un año después, en 1974, pero con un propósito diferente. Preparada por Ronald E. Ruskjer, la obra se titulaba Ellen G. White: Prophet of the Last Days499 y contenía una guía de lectura sistemática de 32 páginas. Esta guía de lectura estaba enriquecida por artículos breves de unos 21 autores adventistas, incluyendo a H. M. S. Richards, George Vandeman, E. E. Cleveland, Ruth Murdoch y S. Douglas Waterhouse; así como también a obreros del Patrimonio White y otros, como Arthur White, Grace Jacques, Kenneth Wood y Paul Gordon. Los artículos complementarios constaban de 62 páginas.
Ese mismo año, salió Prophets Are People, de Bobbie Jane Van Dolson. Aunque no hablaba específicamente sobre Elena de White, retrataba la humanidad de los profetas bíblicos, lo que sugería, de manera indirecta, que lo mismo se aplicaría a Elena de White.500
Ellen G. White: Prophet of Destiny de Rene Noorbergen, publicado en 1972, estaba escrito en un estilo popular y apropiado para el público general.501 Noorbergen, un escandinavo con trasfondo adventista, era conocido como periodista, editor y autor. Logró algo de notoriedad al escribir, junto con Jean Dixon, My Life and Prophecies,502 una obra sobre la vida de Dixon, que resultó un éxito de ventas. Además, había publicado un libro sobre David Bubar, un médium bien conocido.503 Noorbergen contrastó a Elena de White con estos y otros que experimentaron fenómenos sobrenaturales. Presentó diez pruebas bíblicas de un profeta verdadero, y repasó la vida y las enseñanzas de ella, en particular en el área de la salud y sobre el tema del Gran Conflicto. Su análisis de Elena de White en general fue congruente con la perspectiva adventista del séptimo día.
Publicaciones opositoras
Aparecieron algunas publicaciones opositoras de críticos tradicionales. Ballenger y Mote continuaron publicando su periódico y sus folletos, y buscaron alcanzar la mayor circulación posible. Algunas denominaciones, como los nazarenos y los bautistas del séptimo día, también publicaron material opositor. La Iglesia Cristiana del Advenimiento tenía artículos ocasionales en sus periódicos de iglesia en contra de Elena de White y de los adventistas del séptimo día. De particular importancia fue una serie que salió en World’s Crisis, durante 1947 y 1948; constaba de cinco partes y un artículo complementario, escritos por Arthur V. Fox, y criticaba a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y a Elena de White.504
Resumen: 1920-1975
Durante este período se escribieron y se publicaron muchos libros y folletos escritos por adventistas del séptimo día. Unas pocas publicaciones abordaron cuestiones teológicas y hermenéuticas, aunque no de manera sistemática. Esta época fue un contraste marcado con la anterior, que estuvo dominada por los oponentes. Sin embargo, durante la década de 1970, el surgimiento del secularismo, junto con el activismo de los años 60, preparó el escenario para el resurgimiento de la evaluación crítica de la vida, el ministerio y los escritos de Elena de White.
V. Reevaluación de la vida y del ministerio de Elena de White (1976-2008)
Desde los años 70, ha habido un intenso y detallado estudio de Elena de White y de su experiencia profética. Un recuento de publicaciones recientes sobre Elena de White revela un interés mayor en su vida y en su ministerio. También deja en evidencia una continua falta de claridad por parte de los adventistas del séptimo día sobre un amplio espectro de cuestiones fundamentales, incluyendo la revelación, la inspiración, la hermenéutica, la autoridad, la biografía y la teología. Debido a la extensa cantidad de publicaciones y documentos que se han desarrollado durante los 35 últimos años, la época moderna será dividida en tres apartados: (1) 1976 a 1984: desafíos seculares y oposición renovada; (2) 1985 a 1994: camino a una resolución; y (3) de 1995 en adelante: logros y desafíos.
Desafíos seculares y oposición renovada: 1976-1984
Desde Life of Mrs. E. G. White, de Canright,505 la publicación más importante que