, se detecta un incremento de la pendiente (slope). En la figura 2.4 se muestra un ejemplo de su cálculo.
Figura 2.4.
El concepto más práctico de umbral anaeróbico metabólico es aquel que, a partir de dos concentraciones de lactato sanguíneo fijas a 2 y 4 mmol.L-1, identificadas empíricamente como umbral aeróbico o de inicio de producción de ácido láctico y umbral anaeróbico o de inicio de acumulación de lactato sanguíneo (OBLA, del inglés Onset of Blood Lactate Accumulation) respectivamente, establece una comparación entre intensidad de ejercicio físico y respuesta cardiorrespiratoria. Su determinación tiene gran interés tanto en la evaluación del rendimiento energético de los deportistas como en el control y en la prescripción individualizada de cargas de entrenamiento físico.
• PUNTO CLAVE • PUNTO CLAVE • PUNTO CLAVE •
El umbral anaeróbico es un parámetro indicador de la resistencia aeróbica, muy útil para la elección de intensidades de entrenamiento.
PROTOCOLOS
Existen numerosos protocolos debido a las distintas combinaciones posibles de diseño (velocidad, revoluciones, pendiente, duración). Éstos siempre deben adecuarse a las características físicas individuales y/o deportivas del sujeto, y obtener la información más indicada en cada caso. Por consiguiente, se debe seleccionar aquella prueba que presente la mayor especificidad, sensibilidad y/o repetitividad. Son básicamente de dos tipos:
Protocolos para la valoración del nivel de fitness
Cicloergómetro
• Incrementos de 15-25 vatios por minuto (para valoraciones ergo-espirométricas).
• Incrementos de 30-50 vatios cada 3 min (para la determinación de lactacidemias).
Normalmente se recomienda mantener un nivel de revoluciones constante durante toda la prueba de esfuerzo (entre 60 y 70 rpm), si bien en la valoración funcional de ciclistas, para simular al máximo su ritmo de esfuerzo, el número de revoluciones debe ser más alto (entre 70 y 100 rpm).
Cinta ergométrica
• Manteniendo una pendiente fija entre el 1 y 3 %.
• Incrementos de 1 a 2 km.h-1 cada 1-2 min para aquellas pruebas en las que sea necesaria una valoración ergoespirométrica.
• Incrementos de 1 a 2 km.h-1 cada 3-5 min para aquellas pruebas en las que sea necesaria una determinación seriada de lactacidemias.
Para la determinación del O2máx el protocolo más utilizado es aquel que no sobrepase un tiempo total de 12 minutos, y en el que cada etapa tiene una duración entre 1 y 3 minutos. Para la determinación del umbral anaeróbico ventilatorio, el protocolo ideal es aquel en que las etapas tienen una duración de 1 minuto. Para la determinación del umbral anaeróbico metabólico, el protocolo ideal es aquel en que cada etapa tiene una duración de entre 3 y 5 minutos.
Protocolos en valoración clínica
Se utilizan en cardiología y neumología con los siguientes objetivos:
– Confirmación diagnóstica y valoración de la gravedad de la cardiopatía isquémica.
– Establecimiento de los límites de la capacidad funcional y la eficacia terapéutica previa al alta hospitalaria de los pacientes con an-gina estable o angina de inicio reciente que permanecen asintomáticos con tratamiento farmacológico.
– Valoración de la capacidad de rendimiento físico en pacientes con infarto de miocardio que deseen reintegrarse a su actividad laboral habitual o realizar un programa de ejercicio regular.
– Orientación del pronóstico a corto plazo de los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio, o se les ha practicado una revascularización quirúrgica mediante bypass aortocoronario, o hayan sido sometidos a una dilatación coronaria mediante angioplastia transluminal percutánea.
– Valoración del comportamiento de ciertas arritmias con el ejercicio físico.
– Evaluación de pacientes asintomáticos mayores de cuarenta años con factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, HTA, diabetes mellitus, dislipemias, obesidad, sedentarismo y/o estrés psíquico).
– Estudio de la hiperreactividad bronquial en sujetos que refieran síntomas sugestivos de asma inducida por ejercicio.
Los protocolos más utilizados son:
Actualmente el protocolo de Bruce está considerado como el más adecuado para la valoración cardiológica de la población no deportista. El de Naughton se considera, sobre todo por su diseño, para la valoración funcional y cardiológica de niños, ancianos y pacientes con gran limitación funcional.
Cabe destacar que en cardiología no suele analizarse el inter-cambio gaseoso pulmonar ni el lactato sanguíneo; por consiguiente, se pierde información importante respecto a la respuesta respiratoria y metabólica de los pacientes.
PRUEBAS DE CAMPO
En algunos casos se intenta realizar una valoración funcional que reproduzca el gesto deportivo lo más específicamente posible. Pese a la sofisticación técnica del laboratorio, dicha especificidad biomecánica y ambiental en ocasiones es imposible conseguirla. Las pruebas de campo intentan buscar todo ello sobre el terreno, lugar donde el deportista realiza su actividad física habitual. Existen pruebas funcionales para el cálculo o estimación de la potencia aeróbica máxima de forma indirecta (Course Navette), o potencia anaeróbica aláctica (test de Margaria) o para la adaptación cardíaca en distintas intensidades de esfuerzo (test de Cooper). Todas ellas están basadas en tablas de referencia validadas