Группа авторов

Formar-se en psicología


Скачать книгу

transformar, reorganizar, reconstruir o incluso destrozar. Por eso, como diría Zubiri, el animal está “enclasado” en su medio, pero las personas vivimos en un mundo que es en buena medida construido por las personas en sociedad y que podemos modificar deteriorándolo o, por el contrario, contribuir a su mejora. Todos esos procesos de aprendizaje (aprender a conocer, a convivir y a trabajar) nos permiten ir haciéndonos como personas y ello hace referencia al aprendizaje más fundamental: el aprender a ser. Ir respondiendo a las preguntas ¿quién soy yo?, ¿quién quiero ser?, ¿cómo me estoy realizando como persona?, y ¿cómo lo hago con otros?, es un aspecto fundamental de la propia vida. Para mí, esa es la subjetividad, y el gran reto que tenemos los profesores, los alumnos y cualquier persona en general: desarrollar una vida que no sea meramente biológica, sino biográfica. En el vivir, la persona puede atravesar etapas difíciles, quizás de desorientación, pero es importante tener un proyecto, un horizonte, un propósito hacia el futuro. Un presente sin que veamos un futuro como situación habitual en la vida, tiene poco sentido, por no decir ninguno.

      Juan Pablo: Ahora pasamos al tema del currículo oculto, que entendemos, en el contexto de esta entrevista, se trata de un plan de estudios de carácter más “informal” que oculto...

      José María: Sí, sin embargo, podemos darle la vuelta en otra dirección. Yo les digo a mis estudiantes, “nosotros os hacemos una propuesta durante los dos años de máster13 de lo que hay que estudiar, pero después vais a tener que organizaros vosotros el currículum”. Por lo tanto, ese currículo es abierto en el qué y en el cómo; desde luego hay unos mínimos de lo que hay que estudiar, aunque prefiero decir aprender, apropiárselos y tratar de mostrar que uno ha mejorado y ha cambiado en esos aspectos que necesita mejorar personal y profesionalmente. Al final, una persona entra en el máster sin ser un profesional o científico, y en gran medida el objetivo de la formación es que, al finalizar, la persona sea más profesional, más científica, aparte de que sea mejor persona, viviendo en sociedad y en convivencia. Se trata de cambiar, o mejor, de transformarse a sí mismo.

      Para mí, el currículo que caracterizas como “oculto” –y que yo creo que ha de hacerse visible– es el que cada uno se plantea conseguir con sus estudios. Por ejemplo, en mi caso, en un determinado momento quería estudiar psicología y el psicodiagnóstico lo vi como una asignatura fundamental, pero lo que yo pude estudiar en Psicodiagnóstico de manera oficial fueron algunos pocos temas, porque ese año fue el año en que murió Franco14 y las circunstancias sociopolíticas hicieron que estuviéramos de huelga el ochenta por ciento del curso académico. Así, mi currículo oculto al participar en dicha huelga y asumir sus contingencias supuso que tenía que prepararme en aquello que no había estudiado en la formación académica formal de ese año. De esta manera tuve que organizar mi propio currículo porque era inadecuado salir al mundo profesional sin tener una formación y cualificación adecuada en psicodiagnóstico. Para ello, me estudié varios manuales, entre ellos el de Vicente Pelechano de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED),15 tratando de entender los distintos temas e incluso intenté hacer, mal que bien, algunas prácticas. Afortunadamente, me ayudaron y me asesoraron algunos profesores, entre ellos el de la asignatura, que también estaba de huelga; y eso lo hice, en parte, durante ese año y me quedó tarea pendiente en ese campo después de aprobarla.

      Ese currículo que cada uno “se hace”, y que está vinculado a lo que uno quiere y a su proyecto, es para mí el que denominas como “oculto”. Si uno se cree que la nota de una asignatura y, de forma más amplia, el documento del título que dice que uno está preparado en una determinada materia o disciplina, pero en realidad nada de eso refleja la realidad de lo que sabe, entonces no vamos bien. Por lo tanto, hay que dar fundamento y realidad a lo que certifica el título (nuestra preparación y cualificación), de lo contrario, nuestra preparación está desvinculada de la realidad formal que quiere reflejar ese título.

      Juan Pablo: En términos de obstáculos y apalancadores del proceso formativo en psicología, ¿qué nos podrías comentar a partir de tu experiencia?

      José María: Creo que habría que analizarlo en distintos contextos, porque los obstáculos y las palancas pueden ser diferentes en unos contextos y en otros; mi experiencia puede estar influida por aspectos concretos y específicos de nuestra cultura. Entre los obstáculos que yo veo, se encuentran todas aquellas situaciones que pueden llevar a que estudiantes y profesores pasen de una convicción de que lo que hacen es importante, a plantearse que lo que hay que hacer es un mero cumplimiento de unos requisitos y tareas establecidos; creo que la pérdida de ilusión, de sentido, de empeño y de implicación en lo que hacemos es el obstáculo más importante. Considero que en este momento hay muchos recursos; en mi experiencia, comparando mis años de estudiante con la realidad actual, nunca ha sido tan fácil como ahora tener recursos útiles para formarte; sin embargo, a veces parece que eso desestimula, desincentiva el empeño y las ganas de buscar esa formación. Por lo tanto, si los recursos acaban siendo un obstáculo, estos se convierten en un peligro.

      En cuanto a las palancas, veo muchas. Creo que es impresionante y retador tratar de comprender y entender los fenómenos psíquicos y psicológicos de las personas, comprender y conocer lo que se sabe de esta disciplina para ayudar a las personas en su bienestar y su convivencia –con justicia– en los diferentes ámbitos de sus vidas. En especial, comprender mejor las organizaciones y los grupos sociales en una mejor organización que los haga más eficaces y humanos, ayudando a que las personas construyamos mejor nuestro propio proyecto de vida y en convivencia con otros. Para mí esto es una palanca importante para los que quieren trabajar como psicólogos de las organizaciones.

      Hay palancas más concretas, mencionaré aquí algunas, aunque es importante que cada uno analice cuáles son relevantes para él o para ella, con el fin de entender mejor qué puede hacer para aprovecharlas y utilizarlas en la superación de las dificultades y obstáculos, y en el desarrollo y progreso personal y social. Por ejemplo, en el curso de orientación del Máster, una de las cosas que hacemos con los estudiantes es un análisis identificando las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO) de la profesión en cada uno de sus países. En nuestro Máster tenemos estudiantes de muchos países y ellos hacen ese análisis para entender cuáles son las oportunidades y cuáles pueden ser las barreras. Esto nos permite un conocimiento amplio y, en nuestro caso, al haber estudiantes de varios países, nos ofrece una perspectiva internacional.

      De hecho, una palanca interesante es la internacionalización de la formación, creo que ello abre muchas perspectivas y ayuda a entender mejor la realidad al tiempo que relativiza lo que uno cree que es esa “realidad” estimulando el diálogo. El diálogo es un aspecto importante en la formación, en la convivencia y en el trabajo. Para comprender el sentido más genuino de esta actividad humana creo que conviene acudir a su etimología que combina dos vocablos griegos dia y logos. Este último, en griego, significa la manera de entender y razonar que cada uno tenemos y que puede ser más o menos rigurosa o elaborada, mientras que dia significa “a través”. Así pues, “dia-logar” es considerar diversos logos, siendo capaz de comprender el logos de otros y su manera de entender la realidad. Es también poder comprender nuestra propia forma de captar esa realidad y a partir de ahí ver cómo es posible la revisión y enriquecimiento de nuestro logos, el respeto del otro, y el intercambio de puntos de vista y formas de entender la realidad para enriquecer la nuestra y las del grupo. Este es el sentido, a mi comprender, y el valor del diálogo.

      La experiencia que todos los años realizamos en el Máster Erasmus Mundus, en este orden de ideas, es magnífica. Por lo general, tenemos un grupo de alumnos que proceden de los cinco continentes; cada uno viene con su logos, con su manera de entender, que en parte es común porque vivimos en un mundo en cierta medida globalizado, además todos han estudiado psicología, al menos en el grado. Ahora bien, es también en parte diferente porque la han estudiado en contextos muy diferentes. Por eso es importante tomarse en serio el dia-logos, atravesar y pasar a estudiar los distintos fenómenos, y hacerse cargo de los diferentes logos con que pueden ser abordados. Por ejemplo, es interesante preguntarse cómo se hace la selección de personal en diferentes regiones y países del mundo y por qué se hace de manera diferente: ¿cuál es la lógica? Creemos