Publishing.
Capítulo 3. Eemeren, Frans H. van (2006). The pragma-dialectical theory of argumentation. En B.B. Whaley & W. Samter, coords., Explaining communication: Contemporary theories and exemplars (pp. 351-382). Mahwah (NJ): Lawrence Erlbaum.
Capítulo 4. Eemeren, Frans H. van; Garssen, Bart & Wagemans, Jean (2012). The pragma-dialectical method of analysis and evaluation. En R.C. Rowland, coord., Reasoned argument and social change (pp. 25-47). Washington (DC): National Communication Association.
Capítulo 5. Eemeren, Frans H. van (2011). In alle redelijkheid. In reasonableness. Amsterdam: Rozenberg & Sic Sat Publishers. [Discurso dictado en la Iglesia Luterana de Spui con ocasión de su jubilación como profesor de Comunicación Verbal, Teoría de la Argumentación y Retórica en la Universidad de Amsterdam.]
Capítulo 6. Eemeren, Frans H. van; Garssen, Bart & Meuffels, Bert (2012). Effectiveness through reasonableness: Preliminary steps to pragma-dialectical effectiveness research. Argumentation, 26 (1): 33-53.
Capítulo 7. Eemeren, Frans H. van (2013). Fallacies as derailments of argumentative discourse: Acceptance based on understanding and critical assessment. Special issue Journal of Pragmatics, 59 (B): 141-152.
Capítulo 8. Eemeren, Frans H. van (2013). Strategic maneuvering in argumentative discourse in political deliberation. Journal of Argumentation in Context, 2 (1): 11-32.
Capítulo 9. Eemeren, Frans H. van, Garssen; Bart & Meuffels, Bert (2012). The disguised abusive ad hominem empirically investigated: Strategic maneuvering with direct personal attacks. Thinking & Reasoning, 18 (3): 344-364.
Capítulo 10. Eemeren, Frans H. van (2013). In what sense do modern argumentation theories relate to Aristotle? The case of pragma-dialectics. Argumentation, 27 (1): 49-70.
capítulo 1
Del modelo ideal de discusión crítica al discurso argumentativo situado. La evolución paso a paso de la teoría pragma-dialéctica de la argumentación
Frans H. van Eemeren
1. Introducción
Comencé a desarrollar la teoría pragma-dialéctica de la argumentación, junto con Rob Grotendorst, en la Universidad de Amsterdam en la década de 1970. Nuestro interés primario era proporcionar herramientas adecuadas para incrementar la calidad del modo en que las personas justifican sus puntos de vista, así como analizar y revisar críticamente las justificaciones de los puntos de vista con que las personas se topan al comunicarse con los demás. Debido a la importancia de tales justificaciones respecto de lo que la gente cree, con quien se asocia y las cosas que hace, considerábamos que la argumentación tiene un gran significado intelectual, social y práctico. Por ello, una reflexión sistemática sobre las herramientas que permiten una producción, análisis y evaluación adecuados de la argumentación nos parecía crucial.
Pensábamos que desarrollar una teoría plena de la argumentación requería un enfoque multidisciplinario, y eventualmente (habiéndola establecido) interdisciplinario, basado en conocimientos tomados de la filosofía y la lógica lo mismo que de la lingüística y el análisis del discurso, los estudios sobre comunicación y la psicología.1 Desde que preparamos nuestro primer manual que daba un panorama de los diversos tipos de contribución teórica para el estudio de la argumentación,2 habíamos aprendido que en la construcción de semejante teoría global podíamos apoyarnos en los hombros de predecesores eminentes tales como Aristóteles, Arne Naess, Rupert Crawshay-Williams y Charles Hamblin. Decidimos sacar provecho de una reflexión crítica cuidadosa sobre las propuestas teóricas hechas por ellos, desde el modelo de Toulmin y la nueva retórica hasta la dialéctica formal. Pronto descubrimos que se ganaría más al discutir con teóricos de la argumentación procedentes de las diversas comunidades de estudiosos en que emergieron nuevas propuestas en la década de los 1980, tales como la tradición estadounidense de estudios sobre comunicación y retórica y la comunidad de lógica informal predominantemente canadiense.
Nuestro plan maestro de desarrollar un acercamiento teórico a la argumentación implicaba avanzar paso a paso del diseño de un modelo abstracto de discurso argumentativo normativamente ideal al estudio de los intrincados detalles de la amplia variedad de prácticas que constituyen la realidad argumentativa. Partiendo de lo más básico y luego haciendo nuestras propuestas más y más inclusivas de manera sistemática, planeamos elaborar la teoría pragma-dialéctica. Es característico del enfoque pragma-dialéctico el considerar la argumentación como dirigida a resolver una diferencia de opinión sobre la sola base de los méritos de los argumentos ofrecidos por medio de intercambios críticos de actos verbales (u otros actos comunicativos en el cano de la comunicación no verbal).3 Se estudia tanto desde una perspectiva comunicativa, inspirada por ideas pragmáticas provenientes de la teoría de actos verbales y el análisis del discurso, como desde una perspectiva crítica, inspirada por ideas dialécticas provenientes del racionalismo crítico y la lógica dialógica (van Eemeren & Grootendorst, 1984, 2004).
En la teoría pragma-dialéctica, el tratamiento de la argumentación como proceso y el tratamiento de la argumentación como producto se unifican mediante un enfoque procedimental al discurso argumentativo.4 Simultáneamente, se conecta de manera sistemática el compromiso con una descripción empíricamente adecuada con una postura crítica hacia las prácticas argumentativas, es decir se lleva a cabo un programa de investigación que integra ideas descriptivas e ideas normativas.5 En consecuencia, el enfoque pragma-dialéctico sobre la argumentación difiere fundamentalmente no solo de los enfoques lógicos, formales e informales, que se concentran primariamente en el tratamiento normativo de problemas de razonamiento, sino también de los enfoques, primariamente descriptivos y explicativos, del discurso argumentativo por el que optan los estudios sobre comunicación, la retórica y la lingüística. Aunque la mayoría de estos enfoques ofrecen resultados similares a los que hemos desarrollado en la pragma-dialéctica, también tienen importantes limitaciones que la pragma-dialéctica busca remediar.6
Este capítulo, que ha sido escrito especialmente a manera de introducción para el libro del que forma parte, se basa en reflexiones que hice como parte de preparar un estudio al que titulo The Making of Pragma-Dialectics [Cómo se hizo la pragma-dialéctica o bien La hechura o confección de la pragma-dialéctica]. Proporciona una visión de conjunto de algunas fases cruciales en el desarrollo de la teoría pragma-dialéctica de la argumentación y explica su ordenamiento. Como he dicho, el punto de partida es el nivel abstracto propio de un modelo ideal de cómo se conduce una discusión crítica, y partiendo de allí la teorización se va aproximando poco a poco a las complejidades del discurso argumentativo situado que vemos en las prácticas argumentativas reales. En la sección 2 esbozo la teoría pragma-dialéctica estándar, con el modelo y las reglas de la discusión crítica, todo lo cual representa la teoría “estándar” sobre la que se basan desarrollos ulteriores. En la sección 3 describo investigaciones ulteriores cuyo fin es consolidar la teoría estándar e indico cuáles son las contribuciones que hicieron. En la sección 4 presento la teoría pragma-dialéctica “extendida” en la que se introduce la noción crucial de maniobrar estratégico y explico por qué esta extensión era vital para el desarrollo ulterior de la pragma-dialéctica. En la sección 5 discuto el transfondo teórico de la investigación empírica de carácter experimental que se ha hecho sobre efectividad razonable, la cual conecta con la pragma-dialéctica extendida.7 En la sección 6 aclaro cómo es que el tratamiento teórico del maniobrar estratégico se completó al tomar en cuenta los contextos institucionalmente convencionalizados en los que tiene lugar el discurso argumentativo. En la sección 7 elucido la atención especial que la investigación en pragma-dialéctica ha prestado al discurso argumentativo que tiene lugar en tipos de actividad comunicativa que pertenecen a los dominios legal, político, médico y académico.
2. La teoría pragma-dialéctica estándar
A fin de tener mayor claridad sobre lo que implica ver el discurso argumentativo como dirigido a resolver una diferencia de opinión con base