Yu Man

La filosofía de Xi Jinping


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de Zhou del Este es una novela histórica adaptada por el escritor Feng Menglong a finales de la dinastía Ming. El libro describe la historia desde la «Rehabilitación del rey Xuan», hasta el aniquilamiento de los seis reinos por el reino Qin, con la aparición sucesiva de los «cinco reinos hegemónicos» y las «siete potencias» como argumento principal.

      En el Capítulo XXVI del libro, El rey Mu del reino Qin preguntó a su ministro Jian Shu cómo podría uno dominar el mundo. Jian Shu le responde que debe hacer una triple abstención e indica también la solución: «calcular las dimensiones antes de hacer cualquier intento», «ponderar la superioridad de fuerzas, antes de someter a ejecución, según sea nuestra o ajena», y «considerar las urgencias antes de la disposición». Si se logran calcular las dimensiones antes del intento, ¿cómo se va a caer en la codicia? Si se puede ponderar lo grande y lo pequeño antes de planificarlos, ¿cómo se va a caer en la codicia? Si se puede distinguir lo interno y lo externo antes de aplicarlos, ¿por qué ponerse furioso? Si se pueden disponer los asuntos según la urgencia, ¿para qué impacientarse? Una vez cumplida la triple abstinencia podemos aproximarnos al dominio del mundo.

      El mensaje que la frase inicial encierra es la necesidad de ponderar la dimensión de los asuntos, considerar su urgencia para abordar los más importantes y los más urgentes; promover la intercomunicación entre los niveles superior e inferior para que este último tengan información, y distinguir lo interno de lo externo para llevar a cabo los diversos trabajos en forma bien organizada.

      Citado en:

      Discurso pronunciado en la reunión del resumen de las actividades de educación y práctica de la línea de masas del Partido y en otros documentos.

      Lectura interpretativa

      El camarada Xi Jinping cita esta frase para enfatizar la importancia de mantener una mente lúcida, aumentar la conciencia preventiva contra desastres, pensar en los peligros en tiempos de paz y ser precavidos contra posibles percances, aprender a «hacer jugadas adelantadas».

      A comienzos de la reforma, el camarada Deng Xiaoping señaló que los problemas posteriores al desarrollo no serían menores que los de su proceso. Hoy en día, cuando las goletas zarpan del puerto en una competencia por liderar la reforma exhaustiva, se hace necesario romper los obstáculos de conceptos ideológicos y franquear las barreras extendidas por grupos de intereses ya fosilizados. Por cada paso que dé la reforma se encontrará con mil peligros y corrientes turbulentas ocultas. Será inevitable enfrentar nuevas situaciones y nuevos problemas.

      Si no pudiéramos resolver los problemas cuando recién aparecen, aprovechar la oportunidad cuando acaba de surgir, sería igual que tratar de «curar la enfermedad cuando ya se volvió grave, o de resolver el caos después de que se convirtió en un problema mayor». Perder la mejor oportunidad para remediar los problemas, para enfrentarse a las dificultades y promover la reforma, no solo causaría efectos negativos, sino que costaría más tiempo. Por eso, al gobernar e impulsar las reformas debemos ser precavidos y clarividentes respecto a la tendencia de los problemas, hacer esfuerzos desde el principio para evitar que aumenten estos y sus contradicciones.

      Esto es un requisito inevitable para mejorar la capacidad de gobernar, y es el punto crucial para promover la modernización de la gobernación y la administración.

      Cita original y referencias

      Todo es sostenible mientras haya paz y todo es remediable cuando apenas hay indicios; el siniestro es disoluble por lo frágil y es fácil de disipar por su exigüidad. Conviene proceder a la acción cuando aún no haya tomado cuerpo y atajar el desorden con una previa acción.

      Período Primavera-Otoño

      Laozi

       Lao Zi. Capítulo XLIV

      Notas hermenéuticas

      La última frase del apartado anterior enfatiza la importancia de prever los problemas y de prepararse bien antes de que los desastres ocurran. En ese extracto, Laozi habla del por qué hay que tomar precauciones para atajar el desorden cuando apenas hay indicios. Nos advierte de la necesidad de calar hondo en las cosas que parecen insignificantes, de poner cotos a ideas erróneas desde el principio y de tomar medidas efectivas antes de que tenga lugar el siniestro. También señala que a menudo la gente fracasa en vísperas del triunfo, por lo que se debe tener «prudencia y perseverancia desde el comienzo hasta el final».

      Citado en:

      Nuevo comentario de Zhijiang. Los políticos necesitan aprender y reflexionar y en otros documentos.

      Lectura interpretativa

      El camarada Xi Jinping conoce bien el tema de «la agricultura, el agro y el agricultor» y les tiene mucho cariño. Cita de vez en cuando versos que describen el campo o sus paisajes, maneja refranes del tema y hace metáforas agrícolas para describir la política. Por su propia experiencia, tiene un profundo entendimiento de la similitud entre la gobernación y la agricultura. Para él, los funcionarios tenemos que funcionar, y son las buenas labores, las faenas diarias, por las que justificamos nuestra presencia. Por el contrario, si no tuviéramos nada en la mente, ni reflexionáramos, ni actuáramos, ni tampoco prestáramos servicio alguno —dizque por no cometer infracciones— ¿de qué serviríamos como cuadros?

      Como se dice vulgarmente, «si estás metido en algo, tómale cariño a tu oficio». Si quieres meterte de servidor público, ponte en tales condiciones, abriga ideales, atrévete a asumir responsabilidades, haz política mientras estés en tu puesto, pues todo esto es condición sine qua non de un político.

      Eso significa que en lugar de tocar la campana día a día como lo hace el monje por rutina, sería mejor ver tu puesto como un deber y tu trabajo como una misión. Sé siempre cauteloso y concienzudo, con la precaución que requiere caminar sobre un río congelado. Haz política desde tu puesto, asumiendo responsabilidades, esforzándote al máximo, «haciendo bien tu trabajo, aunque sea por 60 segundos, por si te quedas en él solo un minuto». Y no es cuestión de fuerza, sino de métodos y de maña; no se trata de la ambición de realizar algo, ni de la temeridad para hacerlo, sino de saber hacerlo y hacerlo bien.

      Es como dicen: el hacendoso solo cumple la jornada, mientras que el precavido la lleva a feliz término. Es decir, ser menos impetuoso y más reflexivo —más vale maña que fuerza—, precaver con más meticulosidad y consagrar la obra por una mayor constancia.

      Cita original y referencias

      Zi Chan dijo: «El político tiene que ser como el labrador: no deja de pensar en su agro, ni de día ni de noche. Se pone a pensar desde el principio y, finalmente, obtiene el resultado. Labra la tierra desde el amanecer hasta el atardecer, según lo tiene pensado, ordenadamente, tal cual rigen las reglas del cultivo y raras veces se equivoca».

      Período Primavera-Otoño

      Zuo Qiuming

       Hechos históricos en la crónica de Zuo.

      Año 25 de Xianggong

      Notas hermenéuticas

      La frase citada en el apartado anterior es atribuida a Zi Chan, político del período Primavera-Otoño, a la sazón cortesano del reino de Zheng. Lo que intentaba expresar era que, para dedicarse a la política uno había de obrar con la misma meticulosidad