evolucionando con el tiempo y revela gradualmente su valor intrínseco e inherente.
Gobernar un país es extremadamente complejo. ¿Qué tipo de habilidades se deben adquirir para ello? Hacer reformas profundas no es una tarea menos engorrosa o menos complicada, ¿qué tipo de pensamiento se necesita? Tenemos el orgullo de tener un árbol que se destaca del bosque, pero también la angustia de que pueda ser destruido por la ferocidad del viento; uno siente el ánimo de alcanzar pronto «la impresionante vista en la cima de la montaña», pero también la presión de «fallar al borde del éxito». Algunos suspiran con emoción: a la actual China le aguarda un «salto mortal» sin posibilidad de esquivar o franquear. Las «cuatro grandes pruebas» que deben superarse frente a los «cuatro peligros» requieren de aquellos que gobiernan con una mayor capacidad de actuación y un mejor nivel de gobierno.
Lograr reformas profundas es un «nuevo examen» que tenemos que aprobar. El camarada Xi Jinping domina sistemáticamente la situación después de una cuidadosa reflexión de la estrategia, los métodos y las tácticas en la gobernanza del país. Lo hace desde consideraciones estratégicas que contemplan las relaciones entre las autoridades centrales y locales, entre los ámbitos doméstico e internacional y entre aspectos de corto y largo plazo, hasta la predisposición para todas las eventualidades, previendo lo peor, «sin evitar dificultades o esconder problemas».
Desde la firmeza estratégica que «centra la atención y la energía en la implementación», hasta la determinación propia de los reformadores de «asumir debidamente la responsabilidad para abordar los espinosos problemas de la reforma con fuerza y vigor», el secretario general ofrece un método básico y normas fundamentales para profundizar las reformas y mejorar la gobernanza del país, sin que falten mientras tanto análisis epistemológicos, reflexiones sobre la metodología y, en particular, conclusiones extraídas de las prácticas.
Los poemas clásicos y las frases célebres citados por el camarada Xi Jinping evocan la paz y el peligro, discuten sobre orden y desorden, disertan sobre oportunidades y momentos favorables, hablan de situaciones generales, aclaran los fundamentos, captan los puntos importantes. Son citas que denotan una comprensión dialéctica completa de los elementos esenciales para el ejercicio del poder, y una profunda comprensión de la gobernanza de un gran país.
«Gobernar es obrar con justicia. Si el que manda es justo, todo marcha por sí solo, sin necesidad de órdenes. Cuando no es recto, aunque dé muchas órdenes, no le obedecerá nadie».
Citado en:
Nuevo comentario de Zhijiang. Servirse del carisma para controlarse y en otros documentos.
Lectura interpretativa
Siempre defendiendo el hecho de que los cuadros dirigentes trabajen de una manera honesta e irreprochable, por ser un requisito inherente a la naturaleza y al propósito de un partido marxista, el camarada Xi Jinping insiste reiteradamente en la necesidad de que sean un ejemplo, y considera esto como parte de la ética, método y asunto de primordial importancia para un buen gobierno.
Si los líderes del Partido y del Estado respetan las «ocho recomendaciones» y mejoran su forma de trabajo, los cuadros inferiores los seguirán. Se elevará así un viento fresco y soplará con fuerza. Muchos pensadores en la historia de China enfatizan, en sus recomendaciones políticas, la importancia de trabajar por la perfección moral, practicar la virtud y garantizar la integridad del funcionario. Estas eran, en realidad, las reglas que los dignatarios honestos observaron a lo largo de su vida. El camarada Xi Jinping cita, en varias ocasiones, diferentes máximas que datan de la época anterior a la dinastía Qin sobre la integridad exigida a los cuadros para mostrar la justicia, el desinterés, el ejemplo y la concordancia entre el gesto y el habla.
Con su «vista de águila», las masas observan no solo lo que dicen los cuadros dirigentes, sino también, y especialmente, lo que hacen. Para aquellos que desean inspirar confianza y tener una gran influencia sobre las masas es importante dar ejemplo, mostrar un carisma personal; de lo contrario, ¿cómo podemos tener influencia y generar un fuerte impacto en las masas si «el cuadro habla en la tribuna gesticulando, mientras el público lo desafía con comentarios negativos entre la audiencia?».
Cita original y referencias
El señor Ji Kang preguntó a Confucio acerca de la labor del gobierno. El Maestro le respondió: «Para gobernar hay que ser justo. Si das ejemplo de rectitud, ¿quién se atreverá a no ser recto?».
Período Primavera-Otoño
Confucio
Analectas de Confucio. Yan Yuan
Confucio también dijo: «Cuando el soberano es justo, todo marcha por sí solo, sin necesidad de órdenes. Cuando el soberano no es recto, aunque dé muchas órdenes, no le obedecerá nadie».
Período Primavera-Otoño
Confucio
Analectas de Confucio. Zi Lu
Notas hermenéuticas
Las dos citas de Confucio explican la importancia de que los gobernantes se comporten irreprochablemente. Según Confucio, la justicia significa observar una conducta correcta, impecable. Si das ejemplo de rectitud, ¿quién se atrevería a no seguirte? Así, Confucio resume el arte de gobernar con una palabra: «justicia».
Para Confucio, la «rectitud» queda expresa en la siguiente idea: «Si el que manda personifica la rectitud, todo se hace sin su mandato; si no la encarna, puede dar órdenes, pero nadie le seguirá». El Maestro piensa que si el gobernante se comporta de una manera irreprochable, la gente lo seguirá sin necesidad de que se lo ordenen; de lo contrario, podrá dar órdenes, pero no será seguido. Cuando el gobernante se porta bien y el pueblo lo sigue, se ejerce una enseñanza a través del ejemplo, y no con las palabras; es entonces que se ejerce una influencia imperceptible sobre las masas.
En Registros históricos. El general Li Guang, Sima Qian cita la frase de Confucio al hacer un comentario sobre Li Guang, conocido como el «general alado» de la dinastía Han del Oeste: «Se dice que ‘Si el que manda es justo, todo marcha por sí solo, sin necesidad de órdenes. Cuando no es recto, aunque dé muchas órdenes, no le obedecerá nadie’». Un proverbio dice: «Los melocotones y albaricoques nunca se alaban a sí mismos, pero como sus flores son hermosas y sus frutas sabrosas, todos acuden adonde se encuentren». El proverbio es simple, pero de un gran alcance; ilustra perfectamente la cita de Confucio: «Cuando el soberano es justo, todo marcha por sí solo, sin necesidad de órdenes».
«No provocar ni temer ningún incidente, así es como se gobierna sabiamente un país».
Citado en:
Discurso pronunciado en el Seminario para aplicar el espíritu de la III sesión del XVIII Congreso Nacional del Partido y profundizar integralmente la reforma entre los cuadros dirigentes a nivel ministerial y provincial y en otros documentos.
Lectura interpretativa
«No provocar incidentes» significa concretamente que «se debe gobernar el país con el mismo cuidado con el que se cocina un pescado pequeño», y que no se debe revocar por la noche una orden dada por la mañana. En un nivel más amplio, la gobernanza de un país es como un árbol cuyas «raíces deben ser lo suficientemente fuertes y profundas para que el follaje sea exuberante», la estabilidad institucional debe mantenerse. «No tener miedo a un incidente» significa que no debemos retractarnos por las críticas o preguntas que hacen algunas personas sobre nuestro camino de desarrollo o, incluso, cambiar nuestra visión para adecuarla a sus ideas.
El camarada Xi Jinping ha señalado repetidamente que la elección del sistema de gobernación está determinada por la historia, la cultura, el nivel de desarrollo socio-económico de un país y la decisión del pueblo. En estos temas, fundamentales, debemos tener una posición clara y firme. Una vez fijada la posición, debemos proceder convencidos de nuestros análisis y puntos de vista, y posteriormente actuar de acuerdo con nuestro juicio,