“Durante todo ese tiempo, no podía entender el razonamiento de los hermanos. Mi mente estaba cerrada, por así decirlo, y no podía comprender el significado de los textos que estábamos estudiando. Este fue uno de los mayores dolores de mi vida. Quedaba en esa condición mental hasta que se aclaraban en nuestra mente todos los principales puntos de nuestra fe, en armonía con la Palabra de Dios. Los hermanos sabían que, cuando yo no estaba en visión, no podía entender esos asuntos, y aceptaban como luz enviada del Cielo las revelaciones dadas” (SpTB 2:57; MS 1:252).
El período durante el que la mente de Elena permaneció “cerrada a la comprensión de las Escrituras” se extendió por “dos o tres años”, desde fines de 1846 hasta septiembre de 1849. (Ver *Conferencias Bíblicas Sabatarias.)
Durante estas conferencias, las visiones “confirmaron” las doctrinas fundamentales para los creyentes de al menos cuatro maneras. En primer lugar, las visiones corregían errores doctrinales, sin ejercer autoridad extrabíblica, sino revelando pasajes bíblicos que se habían pasado por alto. En segundo lugar, los presentes en las conferencias dieron testimonio de que Elena de White, cuando no estaba en visión, era incapaz de contribuir a los estudios doctrinales o de responder a objeciones sobre doctrinas fundamentales; sin embargo, también observaron que sus visiones revelaban pasajes bíblicos que resolvían desacuerdos que parecían espinosos. Consideraron esto como prueba de que, en definitiva, la información que venía por medio de las visiones no provenía de ella, sino de una fuente más elevada.
Un tercer factor que “reforzaba” la confianza de los creyentes era su observación y documentación de los síntomas físicos de Elena de White en visión, como: su falta de respiración por largos períodos; mantener los ojos abiertos, pero sin ser consciente del entorno; y tener debilidad física extrema, a veces reemplazada por fuerzas sobrenaturales. Al comparar esto con los registros de los profetas bíblicos, llegaron a la conclusión de que eran auténticas revelaciones proféticas sobrenaturales.75 Por último, las visiones identificaban interrelaciones entre las doctrinas centrales, demostrando que formaban un sistema integral de verdad. Una conferencia en la casa de Otis Nichols en Dorchester, Massachusetts, en noviembre de 1848, se centró en el sello de Dios de Apocalipsis 7 y 14. En esa reunión, Elena recibió una visión que conectaba el sello de Dios con el sábado, y también llamó al grupo a que lo publicaran. Después de esta visión de “raudales de luz”, ella le dijo a su esposo: “Tengo un mensaje para ti. Debes imprimir un pequeño periódico y repartirlo entre la gente. Aunque al principio será pequeño, cuando la gente lo lea te enviará recursos para imprimirlo y tendrá éxito desde el principio. Se me ha mostrado que, de este modesto comienzo, brotarán raudales de luz que han de circuir el globo” (NB 123).76
La obra de las publicaciones
La pobreza disuadió a James de comenzar inmediatamente pero, para julio de 1849, publicó la primera edición de The Present Truth. El título se refería, especialmente, al sábado como día de reposo en el contexto del tiempo del fin; es decir, en relación con el sello de Dios, la marca de la bestia, el Templo en el cielo y el mensaje de los tres ángeles. El 28 de julio de 1849, Elena dio a luz a su segundo hijo: James Edson White. En diciembre de ese año, James White anunció la publicación del primer himnario adventista sabatario,77 pero el apoyo financiero para The Present Truth era tan escaso, que James tuvo la fuerte tentación de discontinuar el pequeño periódico.78 Sin embargo, una visión que Elena recibió el 10 de enero de 1850 declaró que “debía salir”, “que Dios no quería que James se detuviera todavía; él debía escribir, escribir, escribir, escribir, y apresurar el mensaje y dejarlo ir. Vi que iría a donde los siervos de Dios no pueden ir” (Bio 1:172). James siguió el consejo y continuó publicando el periódico. En agosto de 1850, comenzó un segundo periódico: The Advent Review. Su propósito era reseñar las pruebas proféticas que enseñaban los adventistas milleritas antes del chasco, junto con la reciente explicación bíblica del chasco, con la esperanza de revivir la fe de los exmilleritas. En noviembre, James White fusionó The Present Truth y The Advent Review en The Second Advent Review and Sabbath Herald, una publicación posteriormente llamada Review and Herald, publicada por primera vez en Paris, Maine.79 El 24 de diciembre de 1850, Elena recibió una visión en la que se requería “orden eclesiástico”, o sea, una estructura organizativa para el grupo creciente de adventistas sabatarios (ExV54 15-23; PE 128-134).80 Sin embargo, durante la década de 1850, fue muy difícil convencer aun a los líderes prominentes del movimiento adventista sabatario de la necesidad de organizarse.81
De 1850 a 1855, la Review and Herald no publicó informes directos de las visiones de Elena de White. Más adelante, a esos años se los llamaría sus “años de silencio”. Un indicio de la ausencia de todo material referente a visiones en la revista se encuentra en una Review and Herald Extra que se publicó el 21 de julio de 1851. Allí James White declaró que muchos estaban “prejuiciados contra las visiones”, razón por la que él decidió no incluir en “el periódico regular” nada relacionado con las visiones. De allí que publicó la edición Extra, con el propósito de comunicar las visiones de su esposa a una audiencia más selecta. Aunque planificaba publicar una edición extra para ese propósito “una vez cada dos semanas”, la edición del 21 de julio fue la única.82 Más tarde, ese mismo mes, salió el primer libro de Elena, A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White, que contenía mucho de lo publicado en el Extra.83 Su libro concluía diciendo: “Recomiendo, al amable lector, la Palabra de Dios como regla de su fe y práctica. Por esa Palabra seremos juzgados. En esa Palabra, Dios ha prometido dar visiones en los ‘últimos días’; no para una nueva regla de fe, sino para consolar a su pueblo y corregir a quienes se apartan de la verdad bíblica” (ExV 64). Así, Elena de White comenzó una práctica de toda la vida de señalarle, a la gente, la Biblia como la fuente de doctrina, de fe y de práctica.
En agosto de 1851, los White se mudaron a Saratoga Springs, Nueva York, donde James continuó publicando la Review and Herald hasta marzo de 1852. Como respuesta a las necesidades crecientes de “la causa”, en abril se mudaron a Rochester, Nueva York, donde alquilaron una casa que también albergaba la imprenta, la primera propiedad de los adventistas sabatarios, que publicaba la Review and Herald y The Youth’s Instructor (SG 2:160; LS80 287; TI 1:89).84 Ellos vivieron y trabajaron en Rochester durante cuatro años; establecieron una congregación considerable, y el comienzo de instituciones de publicaciones y administrativas. Los miembros del personal y los obreros vivían juntos en esa casa alquilada. Por medio de los mensajes que Elena les dio a algunos amigos, es posible conocer cuáles eran las condiciones en las que vivían.
“Ustedes se sonreirían si pudieran ver en qué consisten nuestros muebles. Compramos dos armazones de cama por veinticinco centavos cada una. Mi esposo me trajo seis sillas viejas, ninguna de las cuales era igual, por las que pagó un dólar; y poco después me trajo otras cuatro sillas viejas sin asiento, por las que pagó sesenta y dos centavos. Los marcos están firmes y les he puesto asientos de una tela resistente. La mantequilla cuesta tan cara que no la compramos, ni tampoco podemos comprar papas. Utilizamos salsa en lugar de mantequilla, y nabos en vez de papas. Nos servimos las primeras comidas en una mesa hecha con unas tablas colocadas encima de dos barriles de harina vacíos” (TI 1:89; SG 2:160, 161; LS80 287).
Lograron mucho en esos años al trabajar juntos como grupo. Sin embargo, casi parecía que uno tras otro eran aniquilados por la tuberculosis. El 6 de mayo de 1853, Nathaniel White, hermano de James, falleció a los 22 años. James Edson, que todavía era un niño pequeño, cayó enfermo, pero fue sanado en respuesta a la oración. Luman Masten enfermó y fue sanado en respuesta a la oración, pero enfermó de nuevo y murió a los 25 años, el 1º de marzo de 1854. Después, el 30 de noviembre de 1854, falleció de tuberculosis Anna White, hermana de James y editora de The Youth’s Instructor. Por último, Annie Smith también murió de tuberculosis, el 26 de julio de 1855, a los 27 años.85
En medio de ese período traumático, el 24 de agosto de 1854, la familia White le dio la bienvenida a su tercer hijo, William Clarence; este hecho, dijo