grandes y hermosas. 10 Y diez yugadas de viña producirán un bato, y un homer de semilla producirá un efa.
Miqueas realiza su denuncia, anunciando el castigo semejante, en términos muy parecidos a los que encontramos aquí en Is 5, 9-10. Por el texto posterior de Is 22, 14 podremos precisar el sentido de la cláusula hw"åhy> yn"ßz>a'B.: ha llegado a mis oídos desde Yahvé, es decir, él se me ha revelado diciendo… La forma en que está escrita la palabra yn"ßz>a'B., con tiphchah, como signo de pausa, indica al lector que la brusquedad de la expresión (a mis oídos, de Yahvé) está suponiendo una elipsis.
En hebreo, yn"ßz>a'B., hablar a mis orejas, no indica hablar de un modo suave, bajo y secreto (como muestran claramente Gen 23, 20. 16; Job 33, 8 y otros pasajes), sino hablar de una manera precisa, distinta, inteligible, lo que está indicando que no puede haber aquí un malentendido. Ciertamente, el profeta no ha estado junto a Yahvé, de pie, físicamente, a su lado. Pero le ha visto en verdad, personalmente, de manera que él ha sido capaz de distinguir con toda claridad los pensamientos y palabras que brotan de la propia personalidad divina, escuchando las palabras de Yahvé que surgían de un modo audible y resonaban en su interior.
Estas palabras de Dios le informaban del destino que sobrevendría sobre los ricos e insaciables propietarios. La expresión al{ú-~ai (“hágame Dios tal cosa, si no…”) introduce una fórmula abreviada de juramento afirmativo, como si dijera: “yo juro que muchas casas han de quedar asoladas…”. La fórmula completa sería al{ú-~ai ynIa] yx;, “lo juro por mi vida, que si no …”. Por su parte, ~ai a solas introduce un juramente negativo (cf. Num 14, 23). La fuerza de la expresión al{ú-~ai se extiende no solo a ‘~yBir: ~yTiÛB', muchas casas, sino a toda la sentencia siguiente, como muestran muchas ediciones antiguas.
Eso supone que ha de venir una desolación universal, de manera que ‘~yBir:, muchas, no significa “menos que todas”, sino un gran número (comparar el uso de la voz “muchos” en Is 2, 3; Mt 20, 28 etc.). La fórmula !yaeîme indica una negación doble y por tanto absoluta (indicando así que no se librará ningún habitante, ninguno en absoluto). Is 5, 10 que comienza con yKiª, indica la forma en que se producirá esa desolación de las casas: la falta de cosechas producirá hambre, y el hambre será seguida por la despoblación con la destrucción de muchas casas.
Diez yugadas de viña (~r<k,ê-yDEm.ci ‘tr<f,[]) evocaban unos terrenos de campo del tamaño que un hombre podía arar en un día con una yunta de bueyes. Otros proponen otras explicaciones, pero ésta es la preferible, si comparamos este pasaje con 1 Sam 14, 14, aunque no tenemos términos de comparación que nos permitirán probar que los antiguos israelitas tenían el mismo sistema de medida de la tierra que los romanos28. El fddan árabe de la zona de Hauran es semejante, y significa ante todo una “yugada” como medida de tierra.
Eso significa que nuestro pasaje nos sitúa ante una viña grande, que necesitaba diez yuntas de bueyes para ser arada, pero añadiendo que ella produciría sólo un simple bato (tB;ä), medida líquida, que fue introducida por primera vez en el tiempo de los reyes de Judá y que corresponde a la efa (hp'(yae) en las medidas de los sólidos (cf. Ez 45, 11). Según Josefo (Ant. VIII. 2, 9) un bato correspondía a setenta y dos “sextarios” romanos, es decir, algo más que treinta y tres cuartillos de nuestro tiempos (cada ocho cuartillos eran más o menos un litro), aunque en los tiempos de Isaías podían ser aún menos. El homer (rm,xoß) de sólidos correspondía a diez “medimnos” áticos, que según Josefo, Ant. XV 9, 2) eran unos quinientos kilos de trigo.
Sea cual fuere su sentido más concreto, esta profecía indica que los viñadores/labradores sólo cosecharía una décima parte de lo sembrado: sembrándose un rm,xoß, es decir, una cantidad inmensa, sólo se recogería una hp'(yae, una décima parte de trigo sembrado; y una relación semejante se establecería en lo referente al viña, de manera que la cosecha sería una pérdida total.
Is 5, 11
`~qE)ylid>y: !yIy:ß @v,N<ëb; yrEäx]a;m. WpDo+r>yI rk"åve rq,Boßb; ymeîyKiv.m; yAh±
¡Ay de los que se levantan temprano en la mañana para correr tras el licor, y así siguen hasta la noche, encendiéndoles el vino!
El segundo ay, que puede vincularse por una sencilla asociación de ideas con la maldición anterior sobre el fracaso de la siembra/vendimia, se dirige contra aquellos corrompidos que, apoyándose en una seguridad carnal, permanecían en sus excesos incluso a la luz del día. La palabra boqer (rq,Boß, de rqb, rajar, romper o dividir) indica el momento en que rompe el día (la mañana); por su parte, @v,N<ë, de @vN (golpear), indica el frio del atardecer, incluso la noche (Is 21, 4; 59, 10); WpDo+r>yI, de @d;r', es continuar hasta tarde, como en Prov 23, 30.
Este versículo ha sido compuesto en estado constructo, y precede a una preposición (b) como en Is 9, 2; 28, 9 y en otros muchos pasajes (Ges. §116, 1)29. Consta de dos cláusulas circunstanciales (Ewald, §341, b), indicando las razones por las cuales los bebedores se levantan tan temprano y continúan bebiendo hasta que es de noche: de esa forma “corren” queriendo cazar bebidas y se atiborran de vino a fin de borrar la conciencia de sus hechos negros.
Is 5, 12
‘hw"hy> l[;PoÜ tae’w> ~h_yTev.mi !yIy:ßw" lyli²x'w> @Toõ lb,n<©w" rAN÷ki hy"“h'w>
`Wa)r" al{ï wyd"Þy" hfeî[]m;W WjyBiêy: al{å
En sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, pero no miran la acción de Yahvé, ni consideran la obra de sus manos.
Este verso describe la forma en que ellos se portan en su ceguera, con música y francachelas. “En sus banquetes” se dice ~h,_yTev.mi, palabra que está en plural aparente, aunque de hecho ella es singular, lo mismo que en Dan 1, 10. 16 y en muchos otros pasajes, con la yod (y) de su forma original (yTev.mi= hTev.mi). Cf. las advertencias a hl,[' en Is 1, 30 y a hyv[ en Is 22, 11. Esto significa que sus banquetes estaban enriquecidos con música excitante y vino. Knobel construye así la frase: “y había guitarras (arpas) etc. y el vino era su bebida”; pero una construcción dividida de esta forma resulta muy insípida; por eso es mejor unir el conjunto de la frase “y en sus banquetes había harpas…”, pues el todo está en sus partes, conforme al estilo semítico (cf. H. L. Fleischer, Abhandlungen über einige Arten der Nominalapposition en Sitzungsberichten der sächs. Gesellschaft der Wissenschaften, 1862).
Kinor (rANki), harpa o guitarra, es un nombre general aplicado a instrumentos musicales cuyas cuerdas se tensan sobre una especie de “puente” de madera o sobre tipo de tablero musical. Por su parte, nebel (lb,n<), que puede ser otro tipo de arpa o de lira, es un nombre general para instrumentos cuyas cuerdas cuelgan libremente, de manera que se puede tocar con ambas manos al mismo tiempo. Tof (@Toõ), en árabe duff, es el nombre general para el tamboril, el tambor o un tipo de recipiente que hace de tambor. Finalmente, jalil (lyli²x'), que significa algo que está “agujereado a través”, es el nombre general para la flauta o la doble flauta.
Pues bien, en este algarada o abundancia musical, ellos no tiene ojos para la acción de Yahvé ni para fijarse en la obra de sus manos. Ésta es la frase que se emplea para expresar el consejo eterno de Dios (Is 37, 26), que dirige a los hombres hacia la salvación a través de los caminos del circuito del juicio (Is 10, 12; 28, 21), en la medida en que su consejo se modela y expresa en la historia, en cuanto ella está moldeada por la influencia invisible de Dios. En su alegría y en su gloria vana, estos hombres no tienen capacidad de percibir aquello que es más glorioso de todo, es decir, el influjo y trabajo de Dios en la historia, de tal forma que no pueden ni siquiera discernir el juicio que se estaba preparando a través de esos acontecimientos.
Is 5, 13
`am'(c' hxeîci AnàAmh]w: b['êr" yteäm. ‘AdAbk.W t[;d"_-yliB.mi yMiÞ[; hl'îG" !kE±l'
Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo sin conocimiento, y su gloria serán hombres hambrientos y su multitud estará seca de sed.
Por eso, el juicio de Dios les sobrevendrá en esta condición